Prueba del Smart Brabus 2016: deportivo de bolsillo

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En esta prueba del nuevo Smart Brabus 2016 me pongo al volante del pequeño urbano alemán que más expectación ha levantado en los últimos tiempos. ¿Será tan rápido como dicen? ¿Merece la pena gastar tanto en un coche de su tamaño?

La prueba del Smart Brabus me pone ante una situación difícil. Resolver dudas y prejuicios de antemano y abrir nuevos interrogantes. Es el Smart más potente y rápido de la historia, pero también el más caro. Mido 1,88 metros y me preocupa tanto el acceso al coche como encontrar una postura de conducción cómoda. ¡Vamos a ello!

¿Qué hay de nuevo, viejo?

Pues muchas cosas. Su motor de origen Renault y 0,9 litros se ha estirado hasta los 109 CV. Importante y significativo es también el aumento del par motor que se incrementa en 23 Nm hasta los 170 Nm a 2.000 rpm. Las prestaciones son igualmente deportivas: el Smart Brabus fortwo acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y el Smart Brabus forfour alcanza una velocidad máxima de 180 km/h.

En el exterior, llama la atención y no sólo por sus llamativos colores. Las llantas, la doble salida de escape y lo musculosa que es su pequeña carrocería. No lo hemos arrancado aún y ya despierta curiosidad no solo en mí, sino en la gente que pasa por la calle. Me fijo en la moldura para el difusor trasero en gris mate, los embellecedores de la salida de escape en efecto cromado, así como en las llantas de aleación Brabus Monoblock IX en color gris mate pulidas. En el Smart fortwo se montan los neumáticos deportivos Yokohama con las dimensiones 185/50 R 16 H (delante) y 205/40 R 17 H (detrás). En el Smart forfour las dimensiones son 185/45 R 17 H (delante) y 205/40 R 17 H (detrás).

¿Nos subimos? ¿Cómo es el interior?

Uno de los retos de esta prueba del Smart Brabus 2016 es comprobar cómo es el acceso y la confortabilidad para un tío como yo de casi metro noventa. Sorprendente. Me siento sin ningún tipo de contorsionismo. Las múltiples opciones de reglaje tanto del asiento como del volante (este último solo en altura) me facilitan la tarea. Dos adultos viajan de forma cómoda en el Smart Brabus fortwo y en el caso del Smart Brabus forfour su espacio trasero iguala a coches más grandes. Sin duda un punto a su favor.

El equipamiento de serie ya es bastante completo, pero ya puestos a soltar dinerito, por 3.000 euros accedes al pack Exclusive que como se desprende de su nombre da opciones de equipamiento muy interesantes: el logotipo de Brabus abunda en todos los sitios, como en los asientos deportivos, el cuentarrevoluciones adicional y el reloj, las alfombrillas y como no, la palanca del cambio y el freno de mano. También tienes sensor de luz y lluvia y luces de tipo LED. Tanto la versión Fortwo como la forfour cuentan con techo panorámico de serie y si quieres llevar la melena al viento te recuerdo que puede elegir el Smart Brabus fortwo Cabrio.

¿Giramos la llave de una vez? ¡Hay que probarlo!

En cuanto arrancas te das cuenta de que no estás al volante de un Smart cualquiera. El motor de 0,9 litros y 109 CV suena bastante bien y sus dos salidas de escape están dispuestas a darte la música que quieres escuchar. Lo único que no me gusta y resulta algo incómodo es el continuo traqueteo al ralentí, donde la vibración es evidente en todas las plazas.

Aceleramos y salimos disparados de forma literal. La caja de cambios automática de 6 velocidades de doble embrague Twinamic es bastante precisa, aunque las primeras marchas, hasta tercera parece que le cuestan un poco. Posee una función Race Start que permite ajustar automáticamente el número de revoluciones y el resbalamiento óptimo del embrague, para obtener la máxima aceleración posible. Para utilizar esta función solo tienes que levantar el pie del pedal del freno mientras pisas a fondo el pedal del acelerador.

Se mueve por la ciudad como pez en el agua y aparcar es casi tan fácil como si llevaras una moto. Hay que salir a carretera y te recuerdo que estoy en Alemania, así que busco una Autobahn con la señal de que no hay límite de velocidad que tanto me gusta.

¿Corre? Y si lo hace, ¿es seguro?

Me pongo detrás de un Mercedes Clase A en el carril izquierdo y piso el acelerador como si no hubiera un mañana. La velocidad empieza a aumentar y me agarro al volante con unas buenas sensaciones. El conductor que me precede mira por el espejo retrovisor sorprendido de lo que viene como un cohete por detrás, pero como la velocidad máxima del Smart Brabus es de 180 km/h me deja atrás. El movimiento es evidente y daría para preparar sin problemas un cóctel que saldría ya agitado, pero la dirección que se ha endurecido en un 20% aporta la seguridad que necesitas.

Me relajo por un rato mientras me dirijo al circuito de Aldenhoven, situado entre Düsseldorf y Mönchen-Gladbach. Es aquí donde le saco todo lo que tiene dentro y veo hasta dónde es capaz de llegar. Al llevar motor trasero y ser tan pequeño, el reparto de pesos es complicado y hace que al paso por curva de forma rápida se vaya de morro con facilidad. No obstante en seguida le coges el truco y lo corriges metiendo volante y acelerador en el momento justo. Es realmente divertido. No estás ante un Abarth, pero tampoco pretende serlo.

Conclusión

El nuevo Smart Brabus 2016 es un coche sorprendente en cuanto a deportividad se refiere para un coche de su tamaño. Si algo me ha gustado es su capacidad para que en su interior entre tanto. Los ingenieros parece que se han dejado aconsejar por gente como mi madre, que metía las maletas de todos y los utensilios de playa cada 1 de agosto, en el maletero de un Seat Málaga de forma heróica como si fuera un tetris.

Lo que no es tan divertido es el precio como verás a continuación. Si ya de por sí un Smart no es barato, el Brabus lo es menos aún. Tiene mucho, es verdad, pero por ese precio las opciones en otras marcas e incluso en otros segmentos es muy grande.

Smart Brabus fortwo                      18.700 euros

Smart Brabus forfour                     19.550 euros

Smart Brabus fortwo Cabrio         22.450 euros

Nuestro veredicto

7

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