Prueba: Fiat 500L 2018. Te contamos sus ¿cambios?

Nuevo. O eso dice Fiat.

Así que éste es el nuevo (ejem) Fiat 500L…

Efectivamente. Estás ante la primera prueba del Fiat 500L 2018. Ya sabemos que apenas cambian cosas en su interior y su exterior; al menos, a simple vista. Pero la marca afirma que el 40% de sus componentes es de estreno. Hay más de lo que parece, como ya te contamos aquí.

¿En serio?

Piensa que es mejor no tocar algo que funciona y, en este caso, hablamos de algo que marcha muy bien. La familia 500 es un éxito, así que se ha pretendido reforzar esta identidad y que sea inconfundible, poco más. El nuevo Fiat 500L combina “lo mejor del estilo y las emociones” del pequeñín (que este año cumple su 60º aniversario) con el espacio y el sentido práctico de un monovolumen… e incluso de un SUV, ya que existe una versión Cross, por si te sientes aventurero.

Si lo tuyo es la ciudad, escoge el Fiat 500L Urban. Y si necesitas llevar una prole, hay un Wagon con siete plazas. Todos ellos, por supuesto, conectados con tu smartphone, cuyas aplicaciones se manejan desde una pantalla táctil de 7”. Nada que no esperases, supongo.

Umm… no, la verdad. Háblame del Fiat 500L Cross.

Quizá sea la versión más interesante de la gama, dada su polivalencia. Se inspira en el 500X, su suspensión se eleva 25 mm y el selector de los programas de conducción cuenta con las opciones Normal (predeterminada), Traction+ (facilita el arranque sobre pavimentos deslizantes; se puede activar por debajo de los 30 km/h) y Gravity Control, que mantiene una velocidad constante en descensos pronunciados.

Asimismo, estrena paragolpes y protecciones delanteras, traseras y laterales, además de unas llantas bicolor de 17”. También es un poco más grande, ya que mide 4,28 m de longitud, 1,80 de anchura y 1,68 de altura.

Sale a subasta el Fiat 500 Limusina de la película Zoolander.

¿Más grande que el resto de los 500L?

Digamos que estamos ante el tamaño intermedio. El Fiat 500L Urban muestra unas dimensiones de 4,24/1,78/1,66 y está disponible en los acabados Popstar (climatizador manual, control de crucero, 6 airbags…) y Lounge (techo de cristal fijo, sensor de parking, faros antiniebla, etc.).

El mayor es el Fiat 500L Wagon (o Living Lounge), con una longitud de 4,38 m. Se trata del “siete plazas más compacto del mercado” y ofrece las mismas versiones que el Urban.

Todos ellos se benefician del dispositivo City Brake, que detecta vehículos frente al 500L y frena automáticamente nuestro coche en caso de colisión inminente, siempre que vayamos a menos de 30 km/h. Asimismo, hay un espejo de vigilancia para niños, luces de posición LED… y el equipamiento puede completarse con varios packs de seguridad, confort o conectividad. Pero los que quieres de verdad vienen firmados por Mopar.

¿Por Mopar? ¿En serio?

Sí. Hay 92 accesorios de la marca para personalizarlo, como nos han explicado en esta prueba del Fiat 500L 2018 (aunque ya ofrece 1.500 combinaciones distintas entre interiores y acabados). Puedes organizar mejor la carga del maletero -con una capacidad de 455 l para Urban y Cross y de 416 a 638 para el Wagon-, llevar bicicletas, tablas de surf y hasta tus mascotas.

Todo eso está muy bien, pero no hemos hablado de sus motores.

Cierto. Hay dos mecánicas de gasolina: la 1.4 de 95 CV y la 0.9 TwinAir, de 105. Asimismo, existe una opción que combina este carburante con GLP (120 CV) y otra con gas natural (80 CV). Y las posibilidades diésel pasan por el 1.3 Multijet de 95 CV, que puede asociarse al cambio Dualogic, y por el 1.6 de 120 CV.

Ajá. ¿Cómo se conduce?

Hemos probado el propulsor más potente en el 500L Wagon y he de decirte que mueve este Fiat francamente bien. Es ágil, las recuperaciones son rápidas y resulta más que suficiente para mantener cruceros elevados con solvencia. ¿Viajes largos? ¡Adelante!

¿Un Fiat 500 con 410 CV directos al eje delantero? ¡Yihaaaa!

Otro cantar es el 0.9. Se muestra perezoso y el sonido característico de este tipo de mecánicas se cuela demasiado en el habitáculo del nuevo Fiat 500L, recordándote que el motor debería ir un poco más desahogado. Querrás cambiar a una marcha superior enseguida y eso restará fuerza a un propulsor que ya de por sí no es precisamente elástico. En la ciudad no necesitarás más… pero piensa en el rumor que va a acompañarte en tus desplazamientos diarios. ¡Y lo examinamos asociado al Fiat 500L Cross! No vas a enfrentarte a cuestas o trialeras complicadas con este modelo –aunque te sorprenderá por dónde puede pasar-, pero, si lo haces, ten en cuenta que cuando lo obligues a estirar las marchas, la tortura será tanto para la mecánica como para ti.

El habitáculo es ya conocido, si bien cuenta con un aire más tecnológico. El volante multifunción ha sido rediseñado, así como el panel de instrumentos, de manejo y lectura sencillos. Los pilares A acristalados permiten una buena visibilidad de nuestro entorno. Y, sobre todo, es un gran acierto haber subido la palanca de cambios, que así queda más cerca de la mano, lo que facilita su accionamiento.

Con todo esto… el puesto de conducción no termina de ser cómodo. Más allá de unos plásticos duros mejorables a la vista y al tacto, los asientos no sujetaban el cuerpo como nos gustaría y se tardaba en reglarlos de forma adecuada para lograr una postura confortable. Al menos, la altura al techo es más que suficiente. Y en las plazas traseras, el espacio no está nada mal.

En esta prueba del Fiat 500L 2018 también nos han contado que llegará al mercado español el 8 de julio y que su precio, con la promoción de lanzamiento, comenzará en los 11.950 euros. El ahorro es importante, desde luego. Quizá sea ésta la novedad que más te interesa...

Nuestro veredicto

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