Prueba del Mercedes Clase E Cabrio 2017: berlina celestial

Prueba Mercedes Clase E Cabrio 2017

Vicente Cano

Si tu dinero puede comprarlo y quieres un descapotable, te recomiendo probar el Mercedes Clase E Cabrio 2017. En realidad, el modelo alemán es único por tamaño ya que solo tiene rivales por abajo y arriba en este sentido, pero en todo casi ninguno es más cómodo que este, ni tiene tanta tecnología

Mientras en Madrid el termómetro subía de los 38 grados, he viajado a Suiza para probar el  Mercedes Clase E Cabrio 2017 y, lo primero que me ha impactado es que aquí la temperatura es 35ºC con mucha más humedad. Menos mal que en el trayecto previsto por la marca vamos a subir hasta las estrivaciones del Mont Blanc, que estará más fresco y, hasta llegar allí, la organización nos ha provisto de gorras y crema solar factor 50, que me extiendo por la cara y brazos para disfrutar de este coche como se debe.

A pesar de que no me hace falta por mi altura, por si acaso mides más de 1,85 m, te interesará saber que este modelo trae de serie en toda la gama española el AIRCAP, una innovación que no es muy estética en uso, pero que viene genial sobre todo a quienes vayan en las plazas traseras del Mercedes Clase E Cabrio 2017. Se trata de una lama de deflectores replegados sobre el tope del parabrisas y que, al desplegarse, crean un arco con la corriente de aire sobre el vehículo. Una pantalla que a la vez se desliza hacia afuera desde detrás de los asientos elimina cualquier turbulencia que pueda molestar a los afortunados pasajeros.

Si hace frío, y a la vuelta del Mont Blanc en el segundo día de presentación del Mercedes Clase E Cabrio lo tuve que usar, dispones del AIRSCARF integrado en los asientos para darte calorcito justo en la nuca. Por lo demás, la capota se abre y cierra, prácticamente, sin que puedas percibir ruido alguno y cuenta con tantas capas aislantes que, una vez colocada, el aislamiento acústico del habitáculo resulta bastante mejor que el de muchas berlinas medias. Pero vamos, que un cabrio y más uno con techo de lona es para conducir sin el techo e, incluso sin él, el equipo de música ayuda a olvidarte casi por completo de cualquier jaleo que pudiera llegarte procedente del exterior.

Hay un asunto importante a tener en cuenta si piensas comprar este coche: su tamaño. Con 4.826 mm de largo (113 más que el E Cabrio anterior) y una anchura de 1.860 mm ya empieza a no estar hecho para cualquier plaza de aparcamiento, aviso. La batalla de 1.605 mm (+ 67 mm) hace posible que las plazas traseras puedan acoger a dos jugadores de volley playa y que viajen cómodos ahí y, además, otorga al Clase E Cabrio 2017 un aplomo y una estabilidad en carretera con la que zamparte viajes sin rechistar. Y, si te sientes cansado y disponen de ello, los distintos masajes de los asientos pueden ayudarte a llegar al destino sin notar los kilómetros. Los de atrás, eso sí, se tienen que conformar con asientos calefactables.

La transmisión de serie para toda la gama del descapotable es el cambio 9G-Tronic que ayuda a bajar los consumos y, sobre todo, proporciona un elevado confort de marcha. El tren de rodaje de serie es el denominado por la marca Agility Control, que reduce la altura en 15 mm y se acompaña con un sistema de amortiguación variable. Si optas por montar la recomendable suspensión neumática con el Dynamic Select ya te advierto que lo vas a llevar en Confort casi todo el rato o en Sport como mucho porque en Sport+ la transmisión es algo brusca y, aunque el coche no balancea en absoluto, no me pega en absoluto con la filosofía del Mercedes Clase E Cabrio.


Entre la gama de motores disponibles para el mercado español y tras probar el 220d, el E 300 y el E 400 4MATIC debo decir que te recomiendo solo el último u optar por el diesel E 350 d 4MATIC. ¿Motivo? Que con toda la tecnología, chapa y medidas de seguridad que lleva este coche, su peso mínimo dependiendo de la motorización y equipamiento supera los 1.700 kg y, con ocupantes, algunos más. ¿Se quedan cortas las versiones menos potentes? No para llevar este coche como ya te he dicho que hay que conducirlo para disfrutar de él, sin embargo, con 245 CV y 300 Nm, el E300 mueve con solvencia y suavidad el Clase E, pero solo notas algo de patada -y sin pasarse- con el E 400 que además lleva la tracción total 4MATIC de serie.

Los 345 CV y 480 Nm del Mercedes Clase E Cabrio 400 4MATIC me han parecido la opción idónea y, encima, tras el trayecto de prueba -bien es cierto que en perfil de descenso, pero de más de 100 km- su consumo se quedó en solo 7,4 l/100 km, menos que los homologados 8,3 l/100 km, una pasada. Antes de acabar, se me había olvidado hablarte del maletero, 385 litros un mal aprovechables, pero puedes levantar el cajón de la capota con un botón para colocar la maleta en la fina boca de acceso y ahora, además, como primicia en el segmento, los asientos se abaten en 50/50 y tienen también un hueco practicable en el centro para ubicar tablas de snowboard o cualquier otro objeto largo.

Nuestro veredicto

0.9