Prueba Opel Insignia Grand Sport: más molón y ágil

Javier Leceta

¿Estrena nombre y qué más?

Antes de entrar a fondo de esta prueba del Opel Insignia Grand Sport vamos a repasar un poco su historia: el primer Opel Insignia llegó al mercado en 2008 y vendió más de 900.000 unidades. Ahora, la segunda generación del Opel Insignia llegará en el mes de junio, momento en el que estarán disponibles las primeras unidades en España (salvo la versión familiar, Opel Insignia Sports Tourer, que lo hará tras el verano). 

¿Cuáles serán los precios del Opel Insignia Grand Sport?

El Opel Insignia Grand Sport tendrá de partida dos bloques gasolina 1.5 turbo de 140 CV (cambio manual) y 165 CV (manual y automático); y tres diésel: 1.6 de 110 CV (manual) y 136 CV (manual y automático), y el 2.0 de 170 CV (manual y automático). En el futuro está prevista la llegada de la versión gasolina tope de gama (2.0 de 260 CV), equipada con un nuevo cambio automático de 8 velocidades y un sistema de tracción integral con reparto vectorial del par motor, en el que dos embragues multidisco sustituyen al habitual diferencial del eje trasero y pueden acelerar las ruedas individualmente en una fracción de segundo dependiendo de las condiciones de la carretera. También está previsto que esta tracción integral esté disponible para la versión 2.0 diésel. Según afirma la marca, todos estos bloques consumen entre un 3 y un 10% menos con respecto a los modelos anteriores equivalentes. 

Los precios del Opel Insignia Grand Sport van de los 28.658 a los 37.488 euros (1.200 más en el caso de la versión Sports Tourer). Si te gusta alguno de los dos, el plazo de pedidos ya está abierto.

Las novedades más destacadas

Vale, la primera está clara: cambia su nombre. Seguimos, la arquitectura es completamente nueva y su diseño de aire coupé está inspirado en el concept Opel Monza. El resultado es un Opel Insignia 2017 -nombre oficioso- de aspecto muy llamativo a primera vista, con la carrocería alargada, voladizos más cortos, mayor distancia entre ejes y más espacio interior. Además, ha adelgazado (pesa hasta 175 y 200 kilos menos en las dos versiones) y es más ágil. Su amplio equipamiento tecnológico es otro de sus aspectos más destacados, junto a la tracción total comentada anteriormente.

Concept Opel Monza

Antes de probar el Opel Insignia Grand Sport, déjame que te cuente algunas cosas del habitáculo. El asiento del conductor es ahora tres centímetros más bajo -la altura del coche se ha reducido en 24 mm-, por lo que la sensación de deportividad es mayor al sentirte más integrado en el coche.

El panel de instrumentos es ordenado y está orientado al conductor, los asientos delanteros ergonómicos ofrecen, además de las regulaciones habituales, ajustes eléctricos en los apoyos laterales, funciones de masaje, memoria y ventilación. Muy cómodas de usar son las tres zonas de la consola central (de arriba a abajo, sistema multimedia, climatización y sistemas de asistencia): resultan muy intuitivas y tienen los botones necesarios. El Head-Up Display proyecta diferentes informaciones como la velocidad, las señales de tráfico o las instrucciones del navegador (algo que ayuda a comprender mejor las instrucciones del GPS, algo lioso en ocasiones), va sobre el parabrisas sin una pantalla intermedia de esas que dan grima, pero los gráficos sobre mejorables. En la zona central del salpicadero, la pantalla táctil del sistema IntelliLink permite controlar numerosas funciones del coche, lo bueno es que casi todos los servicios de Onstar vienen de serie con el 'básico' IntelliLink 4.0 con pantalla de 7", si quieres pagar más hay una opcional de 8", pero como la anterior tiene conectividad Carplay y Android Auto, yo francamente no gastaría ahí el dinero. 

Prueba Opel Insignia Grand Sport

Detrás, los pasajeros disfrutan ahora de más espacio: 32 mm más anchura a la altura de la cadera (27 mm en el Sports Tourer), 25 mm más a la altura de los hombros y distancia para las rodillas y 8 mm más de espacio libre hasta el techo. La menor altura del vehículo no se nota ni en el espacio para las cabezas ni en la visibilidad desde la segunda fila. El maletero ofrece un espacio de carga de 490 a 1.450 litros en el Opel Insignia Grand Sport y de 560 a 1.665 litros (130 litros más que en el modelo anterior) en el Sports Tourer.

 
¡Vamos a dar una vuelta por Alemania!

El Opel Insignia Grand Sport de esta prueba por los alrededores de Frankfurt era inicialmente el gasolina 1.5 turbo de 165 CV, aunque también pude conducir el diésel 2.0 turbo de 170 CV. El primero no tenía el mejorado chasis adaptativo Flex Ride, algo que se notaba en sus cualidades dinámicas. Pese a ello, el Insignia de serie ofrece un comportamiento equilibrado en cualquier carretera, incluso las reviradas: la dirección responde bien -aunque me gustaría que fuera un poco más dura-, y la carrocería no es muy bailona. Esto permitiría llevar un ritmo bastante alegre subiendo montañas si no fuera por el motor: al 1.5 de 165 CV le falta algo de chicha en baja, y es necesario tirar de reducciones con bastante frecuencia.

Por lo demás es un coche perfecto para viajar tranquilamente e incluso a velocidades elevadas (como hice yo en las zonas de la autobahn sin límite de velocidad). Es más, el control de crucero adaptativo -que si va asociado al cambio automático de ocho velocidades lleva incluida función de arranque parada- más el asistente activo de mantenimiento de carril ponen al nuevo Insignia a la altura de las mejores berlinas medias en este sentido en lo que a comodidad se refiere. 

Y, si estás interesado en el Insignia ¿has pensado en el nuevo Passat?

La cosa mejora con el diésel de 170 CV. Empuja desde abajo prácticamente en todo el régimen de revoluciones, por lo que no es necesario jugar tanto con el cambio para mantener un ritmo alegre. Además, el sistema Flex Ride mejora su comportamiento, ya que gracias a sus modos de conducción (Normal, Sport y Tour) cambiar la configuración de la amortiguación, la dirección, la respuesta del acelerador e incluso el régimen de cambio en los coches automáticos. Además, según el modo seleccionado, el ESP interviene más tarde y permite exprimir aún más el chasis del Opel Insignia Grand Sport (tampoco es que hablemos de un coche deportivo, pero este sistema se agradece en zonas más exigentes con el coche o si quieres ir a un ritmo más animado).

La segunda generación del sistema adaptativo de iluminación matricial IntelliLux LED, que ahora incorpora 32 segmentos LED – el doble que en el Astra – y que funciona como luz larga es otra de las cosas que más me ha llamado la atención durante esta prueba del Opel Insignia Grand Sport: ilumina muy bien y su sistema que modifica automáticamente el haz de luz en función de la situación del tráfico funciona de forma muy eficaz. 

Sistemas de asistencia

Los sistemas de asistencia al conductor también tienen su lugar en el nuevo Opel Insignia. Por citar algunos, la cámara 360º que está disponible hasta 20 km/h y permite así maniobras a baja velocidad en ciudad; el mencionado control de crucero adaptativo con frenada automática de emergencia; el asistente de mantenimiento de carril con corrección automática de la dirección o la alerta de tráfico transversal trasero.
 

Nuestro veredicto

0.8