Prueba del Volvo V90 R-Design: ¿demasiado deportivo?

Para que puedas hacerte el sueco...

Ya he leído una prueba del Volvo V90 R-Design antes...

No lo creo. Probablemente te estés confundiendo con la prueba del Volvo V90 que hicimos hace algún tiempo, y que hablaba en términos más generales de la gama de la nueva berlina familiar de los suecos. En esta ocasión estamos al volante de la versión más deportiva del modelo, denominada R-Design

Eso suena bien... ¿se parece a un Polestar?

Mmmm, sí. En realidad se trata de una variante con un aspecto de lo más deportivo sin perder las formas, con la misma oferta mecánica que en el resto de acabados aderezada con algunos elementos estéticos bastante más molones. Sí, es exactamente lo mismo que hacen los modelos de la competencia equipados con terminación S-Line o los paquetes AMG o M. 

Pero ellos sí tienen versión salvaje...

Correcto. Aunque del V90 por el momento no existe una variante ridículamente potente -para eso tienes al Volvo V60 Polestar-, lo cierto es que a la hora de la verdad no se echa tanto de menos. 

Pues vale. Háblame un poco más del coche

El nuevo Volvo V90 y su herencia familiar de 60 años...

Este Volvo V90 R-Design es básicamente el mismo vehículo polivalente y práctico que probamos hace un tiempo con algunos regalos extra como unas llantas de 18 pulgadas -de hasta 21 en opción-, una suspensión rebajada 15 milímetros, unos asientos algo más envolventes y un volante con el mismo diseño que sus compañeros de gama más formales pero con un grosor algo más generoso. Ah, sí: y pedales metálicos. Algo fundamental... 

¿Y los motores? 

Buena pregunta: aunque en la prueba del Volvo V90 R-Design hemos tenido oportunidad de comprobar cómo se las gasta el bloque diésel de 190 CV que la firma denomina D4. El resto de la gama está compuesta por otros dos bloques de gasóleo de 150 y 235 CV a los que se suman dos de gasolina con 254 y 320, que se llama T6 y es el que hay que tener. Todas las mecánicas tienen cuatro cilindros y dos litros, con unos precios que van desde los 47.713,50 de la versión diésel de acceso a los 70.750 de la vertiente más cara... e interesante. 

No es barato... ¿merece la pena?

Un buen rival: nuevo BMW Serie 5 2017

Desde luego: el nuevo V90 es práctico, bonito y está muy bien hecho. Sólo hay una pega que ponerle a esta versión tan deportiva... y es que no sabe mantener un buen equilibrio entre un tacto de conducción alegre con la comodidad a bordo que cabría esperar de cualquier coche de este tipo. 

¿Y eso?

En realidad, es algo lógico: cuando a un automóvil como la unidad de nuestra prueba del Volvo V90 R-Design le colocas unas llantas grandes con poco perfil y le modificas las suspensiones para darles un tarado más agresivo, siempre se sacrifica algo de confort. Si unes ese detalle con el estado tan... mejorable de una buena porción de nuestras carreteras, obtendrás un resultado tan previsible como decepcionante. 

En un mal coche, entonces...

En absoluto: tan sólo se trata de una versión demasiado salvaje para utilizarla a diario. ¿Tu objetivo es viajar con él y devorar muchos kilómetros por autopistas y carreteras con buen firme? Lánzate a por él... y compra la versión T6. Por favor. Siempre. 

Texto: Ollie Kew

Nuestro veredicto

0.9