BMW Serie 5

La llegada de las berlinas medianas al mercado fue un intento de los fabricantes por abarcar nuevos nichos de mercado. Este tipo de coches constituyen una oferta perfecta para aquellos conductores que obvian las berlinas más pequeñas de las marcas pero que tampoco encuentran utilidad en las enormes carrocerías de las berlinas de representación de lujo. Y este es uno de los puntos fuertes de las marcas premium, ofrecer un automóvil a medio camino entre la berlina de acceso a gama y el lujo desenfrenado de la mayor de todas. En esto, los alemanes parecen haber encontrado el equilibrio perfecto. Los principales fabricantes teutones han hallado la fórmula para fabricar berlinas medias que resultan tremendamente atractivas entre el público. Uno de estos fabricantes es BMW, una marca experta en este tipo de carrocerías y que las lleva produciendo en serie desde el siglo pasado, y que ha continuado con esta tendencia gracias a su propia berlina de tamaño medio, el BMW Serie 5. Este coche llega con la intención de trasladar el espíritu elegante y deportivo de la marca bávara a un segmento que todavía puede dar algo más de sí. Sus casi cinco metros de largo, sus diferentes carrocerías y la enorme variedad de motores disponibles son más que un reclamo para que el Serie 5 llegue a liderar el segmento.

La gama de propulsores es amplia y variada, algo que viene siendo habitual en las generaciones más recientes de BMW. En el caso de la Serie 5, la marca de Múnich oferta un total de ocho motorizaciones diferentes, repartidas a partes iguales entre versiones de diésel y versiones de gasolina. En el caso del gasóleo, BMW pone a disposición de sus clientes el motor de acceso a gama, el 518d de dos litros y 150 caballos únicamente disponible para la carrocería familiar 'Touring'. Como suele ocurrir, este motor es el menos potente de todos, y puede llegar a parecer escaso en un coche como este. A continuación la gama de motores continúa con los 520d y 525d. El primero es el único motor disponible para todas las carrocerías, mientras que el segundo solo puede montarse en el Serie 5 Touring, pero puede incorporar tracción total 'xDrive'. El motor diésel más potente que BMW oferta para este coche es el 530, exclusivo también de la carrocería Touring y que otorga 258 caballos de potencia. En las variantes de gasolina, la oferta es similar. El motor más pequeño en este tipo de combustible es el 520i de 184 caballos, que de nuevo resulta exclusivo para la carrocería Touring. Ocurre lo mismo con el siguiente motor, el 528i de 245 caballos que puede incorporar tracción 'xDrive'. El único motor de gasolina disponible para la berlina es el 530i, con 252 caballos y posibilidad de tracción total. El propulsor más potente de la gama es el 550i de 460 caballos, disponible para carrocerías Touring y Gran Turismo y con posibilidad de incorporar tracción 'xDrive'. Todas las motorizaciones del BMW Serie 5 se pueden combinar con la nueva caja de cambios automática de ocho velocidades que garantiza una mejor gestión de la potencia para un menor consumo de combustible. En este aspecto, BMW ha ajustado cada uno de sus coches y los ha dotado de sistema de ahorro de combustible con el único objetivo de alcanzar un mayor grado de eficiencia.

En cuanto a la estética renovada que presenta este coche, es evidente que ha tomado ejemplo del resto de la gama BMW. Es mucho más bonito que su predecesor, con líneas más estilizadas y un trabajo aerodinámico excelente. La carrocería de tres volúmenes de la berlina supone una evolución en el diseño del Serie 3, actualizándolo al máximo y sacándole partido a su mayor tamaño. En la variante Gran Turismo el diseño parte de un concepto totalmente renovado, con el objetivo de lograr una presencia más señorial e imponente en la carretera. Puede que este diseño se aleje del concepto tradicional de la Serie 5, pero se coloca un paso más cerca de la línea elevada de los SUV de la marca. La última opción de la carrocería es la denominada Touring, y que supone un aspecto de ranchera sobre la plataforma de la berlina. Al igual que en otras ocasiones, esta carrocería desluce el bonito diseño del coche, y sacrifica demasiado la esencia de BMW para lograr un mayor espacio de carga. La excusa de la funcionalidad y la gran oferta de motores no ocultan el hecho de que su aspecto está un escalón por debajo del de sus hermanos.

El interior de la Serie 5 mejora respecto a generaciones anteriores. Se vuelve más dinámico y acogedor, a pesar de que aún conserva retazos de un habitáculo demasiado sobrio. El equipamiento incluye todo lo que cabría esperar de un automóvil de su categoría, incluyendo los últimos sistemas de seguridad e infoentretenimiento. El habitáculo de la berlina resulta más tradicional, mientras que en el Serie 5 Gran Turismo se disfruta de algo más de espacio. En la carrocería Touring solo se aprecia el espacio extra al abrir el portón del maletero, ya que su capacidad de carga aumenta en 40 litros.

Como ya es tradicional en BMW, una berlina de la categoría del Serie 5 debería tener un hermano gemelo más salvaje y con unas prestaciones de escándalo. De ahí que los bávaros hayan perpetuado su famoso BMW M5, que en esta última generación ha vuelto a mejorar. Debajo del capó se ubica un motor V8 biturbo de más de cuatro litros de cilindrada que ofrece nada más y nada menos que 560 caballos de potencia. Este gran motor se combina con una caja de cambios desarrollada por 'M Performance' de siete relaciones y doble embrague. Además, el aspecto del M5 mejora a la par que su potencial. Este coche incluye entradas de aire frontales más agresivas, alerón trasero, un nuevo conjunto de spoilers y varios detalles más que lo definen de manera inconfundible como un auténtico 'M'.

Ha llegado el momento de dejarle paso a la nueva Serie 5, mucho más bonita y que disfruta de una profunda actualización. Cualquiera de sus carrocerías es una opción interesante, aunque su elección depende de los gustos y necesidades del conductor. Además, su gran gama de motorizaciones aumenta las posibilidades, aunque las mejores opciones serán siempre las versiones intermedias. Y si lo que quieres es conducir un trozo de historia del automovilismo, gástate 120.000 euros en un M5 y déjate llevar.

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