Chevrolet Orlando

El Chevrolet Orlando es el modelo más funcional que la firma norteamericana ofrece en Europa. Su diseño adquiere formas de monovolumen, pero sigue aportando una presencia firme y musculosa. El interior resulta muy bien dispuesto, con grandes espacios que permiten la comodidad de todos los pasajeros. Cuenta con tres filas de asientos, algo fundamental para un vehículo destinado a grandes familias. Sin embargo, la versatilidad del interior queda algo difuminada por la imposibilidad de ajustar las banquetas de la segunda fila, y mucho menos plegarlas. El maletero es de un volumen inferior a otros modelos del segmento, y prácticamente desaparece cuando se despliega la tercera fila de asientos.

En cuestiones de habitabilidad y de equipamiento, el Orlando está por debajo de sus rivales más directos, aunque esto se ve reflejado en el precio. Sin embargo, y aunque los materiales del interior no destacan por su imagen de calidad, este coche es cómodo para viajar y se aísla bastante bien de los desperfectos de la carretera. El puesto de conducción disfruta de una posición elevada que permite dominar el entorno. El cuadro de mandos recuerda a la gama estadounidense de Chevrolet, lo que puede hacernos creer que estamos a los mandos de un vehículo diferente. En lo más altos de la consola central se coloca una pantalla donde se concentra el sistema de navegación y de infoentretenimiento del coche. Sin embargo no es táctil, y se controla mediante unos controles algo complejos colocados debajo.

El exterior de este coche es bastante sencillo. Sus formas aportan robustez, pero su principal objetivo es crear un habitáculo amplio en el interior. Algunos elementos, como los faros, son de peor calidad que en otros coches de su segmento, y su tecnología de iluminación se quedará obsoleta en poco tiempo. En el campo de las motorizaciones, el Chevrolet Orlando llega con tres variantes diferentes. La primera y la que marca el acceso a gama incorpora un motor de gasolina de cuatro cilindros que desarrolla 141 caballos. Las versiones diésel resultan más adecuadas para este coche, y comienzan con un motor de 131 caballos. El bloque más potente en este tipo de combustible puede ofrecer hasta 163 caballos. Este coche solo está disponible con tracción en el tren delantero, y viene de serie con una caja de cambios manual de seis velocidades. De manera opcional se puede elegir un sistema de transmisión automático, pero solo se podrá implementar junto con el motor de gasolina y la variante diésel más potente.

El Chevrolet Orlando no es un coche diseñado para gustar, sino más bien para ofrecer cierto grado de versatilidad dentro de los automóviles vendidos en Europa por la marca americana. En cuestiones de equipamiento y acabados está por debajo de sus rivales, pero su precio es también inferior. Sin duda alguna, este coche es el familiar 'low-cost' más equilibrado del mercado, y por ello se convierte en una buena opción si no somos demasiado exigentes en cuestiones tecnológicas.