Chevrolet Volt

La moda de los vehículos híbridos se ha extendido entre la mayoría de los fabricantes. Casi todas las marcas ofrecen en su gama de modelos una alternativa de movilidad más ecológica gracias a la combinación de propulsión de gasolina y propulsión eléctrica. No todos han logrado el mismo éxito, pero han dado el primer paso para lograr una revolución en cuestiones de movilidad. La apuesta de Chevrolet en esta categoría llega con un nombre de lo más apropiado: Chevrolet Volt. El primer vehículo híbrido que la firma norteamericana comercializa en Europa llega directamente de la factoría que esta marca tiene en Detroit. Resulta irónico que un vehículo tan ecológico haya nacido en el seno de los grandes motores V8 tradicionales del automovilismo estadounidense, pero lo cierto es que el resultado es bastante bueno.

El Chevrolet Volt apuesta por una carrocería de tipo berlina con cinco puertas y cuatro plazas. Su propulsión corre a cargo de un sistema que combina dos motores eléctricos con uno de combustión. El funcionamiento combinado de este coche es algo innovador, ya que el movimiento del coche es labor de los motores eléctricos, uno por eje. La función del motor de gasolina de cuatro cilindros es la de recargar las baterías en el momento que se agoten. De esta forma, se logra una autonomía extendida y prácticamente infinita, aunque si el coche depende siempre del motor de gasolina su faceta ecológica es más bien irrisoria.

Con las baterías llenas, el 'Chevy' Volt alcanza una autonomía de 60 kilómetros, siempre y cuando se seleccione el modo de conducción más ecológico que retiene al coche y obliga a abusar menos de los sistemas de frenado. Además de este modo de conducción, el Volt puede adaptarse a circulación urbana puramente eléctrica, un sistema que ahorra menos batería pero que permite moverse por vías en pendiente e incluso un modo 'Sport' que se olvida de la eficiencia para sacarle el máximo rendimiento al coche. En cualquier caso, y sin realizar una circulación brusca, la autonomía que el Volt obtiene de todas sus baterías y motores puede llegar a 610 kilómetros. El diseño del coche es muy futurista, tanto en conjunto como en los más pequeños detalles. Incluso las luces diurnas cuentas con una tonalidad azulada que recuerda más a una nave espacial que a un automóvil al uso. En cualquier caso, el rendimiento de este coche es distinto al de cualquier otro que se comercialice, y puede resultar muy interesante. Su precio no es excesivamente económico, pero es el precio a pagar por tratar de salvar el planeta.