Citroën C4 Cactus

El Citroën C4 Cactus fue el primer coche de la marca en presentarse con los polémicos ‘airbumps’. Gustase o no, el lenguaje de diseño que presentó se extrapoló al resto de modelos de la marca. Ahora, lo que era un coche atrevido se transforma en algo más reservado, menos atrevido y más serio. El crossover de Citroën mantiene la misma filosofía pero con una imagen capaz de convencer a un mayor número de público. Y se asemeja a los ya presentados Citroën C3 y C3 Aircross.

El Citroën C4 Cactus comparte plataforma con el C3 y mide 4,17 metros de largo, 1,71 metros de ancho y 1,48 metros de alto. Entre sus rivales podemos encontrar diferentes modelos, y entre ellos destacan el Fiat 500L, el Nissan Juke, el Opel Mokka X, el Renault Captur y el Skoda Roomster.

El diseño se vuelve más sofisticado

El frontal ha cambiado con un logo que adquiere mayor presencia porque se une con los grupos ópticos superiores de manera elegante. Así mismo, la parrilla se ha desplazado hacia abajo.

El Citroën C4 Cactus no pierde completamente los atrevidos ‘airbumps’; estos se reducen y pasan a ocupar una posición inferior, al borde de la terminación de la carrocería en los laterales. Este rediseño y reubicación hacen que estos hagan las funciones estéticas de las típicas molduras presentes en los SUV. No obstante, el rediseño ha hecho que el C4 Cactus se aleje de las líneas SUV para acercarse a las de un compacto simple. Pierde, por ejemplo, las barras del techo que eran de serie en la generación anterior.

En la zaga, los grupos ópticos han crecido y ya no están rodeados por los ‘airbumps’.

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El nuevo C4 Cactus transmite una mejor imagen interior

En el interior, el habitáculo también se ha renovado por completo. La renovación ha ido más allá de un rediseño; Citroën ha empleado materiales y acabados de mejor calidad para mejorar la imagen del interior del vehículo, y ayudar a colocarlo como rival de apuestas premium.

El Citroën C4 Cactus está disponible en tres niveles de equipamiento diferentes con diferentes opciones de motorización. El primer escalón disponible es el acabado ‘Live’, el de acceso, el cual incluye de serie aire acondicionado, una pantalla táctil de 7 pulgadas y algunos asistentes interesantes. Más arriba se encuentra el denominado ‘Feel’, el cual añade sobre el ‘Live’ el navegador en tres dimensiones ConnectNAV, asistente para el aparcamiento y unas llantas de 17 pulgadas. Por último, el acabado ‘Shine’, el más elevado, incluye, además de lo anterior, alerta de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales, cámara de visión trasera, control de tracción Grip Control o el sistema Active Safety Brake.

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El Citroën C4 Cactus añade más motores a su gama

La oferta mecánica ha crecido y contempla tres opciones de gasolina (1.2 PureTech 82 CV, 110 CV y 131 CV) y una diésel (1.6 BlueHDi de 99 CV). Con el acabado más básico y el motor menos potente, el Citroën C4 Cactus está disponible a partir de 15.000 euros.

Este nuevo catálogo de motores, junto con nuevos asistentes y sistemas, ayudará a mejorar el confort de marcha del Citroën C4 Cactus, algo sobre lo que Citroën ha puesto especial cuidado al actualizar al que esperan que sea la referencia del segmento. Para ello se han instalado unos amortiguadores que la marca denomina Progresivos Hidráulicos, y que ya ha usado en el Citroën C5 Aircross.

Citroën C4 Cactus 2014

El mercado de automóviles en nuestro país es tan variopinto que a veces puede llegar a sorprendernos. Por motivos diversos, hay modelos excelentes que no alcanzan sus objetivos de ventas, mientras que otros menos reseñables acaban por monopolizar su segmento. Es difícil adivinar por qué ocurre esto, ya que lo único cierto es que el cliente manda y, por ello, siempre que los fabricantes quieran mantenerse en primera línea de ventas deben responder a sus necesidades. Uno de los automóviles que más ha revolucionado el mercado en los años más recientes ha sido, sin duda, el Citroën C4 Cactus. Desde el momento de su lanzamiento, este coche llamó enormemente la atención. Su diseño era innovador y futurista, incorporaba por primera vez los sistemas 'Airbump', su aspecto era el de un todocamino polivalente y su interior, aunque sencillo, resultaba muy acorde con el resto del coche. Citroën marcó un hito con este coche que algunos calificaron como extravagante, pero una vez en el mercado comenzó a venderse con facilidad y cautivó a todo el mundo.

Actualmente, el C4 Cactus continúa llamando la atención, tanto en el aspecto mecánico como en el estético. La gama de motores disponibles para este coche pasa por una variante diésel y dos de gasolina. El único propulsor de gasóleo que Citroën oferta para este coche es un 'BlueHDI' de 100 caballos, muy adecuado para este coche. En las variantes de gasolina, el motor de acceso a gama es un 'PureTech' de 82 caballos, mientras que la opción más potente se corresponde con un motor también 'PureTech', en este caso de 110 caballos. Toda la gama de motores se adapta perfectamente a las necesidades que pueden tener los conductores del C4 Cactus, a la vez que mantienen unos consumos muy moderados. En el caso de los ciclos combinados, ninguno de estos bloques genera un consumo superior a los cinco litros por cada cien kilómetros recorridos, según datos de la marca. Otro elemento interesante dentro de la mecánica de este coche es su transmisión, que puede correr a cargo de varias cajas de cambios. Según la versión elegida, existen dos cajas de cambios manuales de cinco velocidades y dos automáticas de cinco y seis relaciones. Además, la reciente versión del C4 Cactus denominada 'Rip Curl' incorpora varios modos de conducción que ajusta la tracción para circular por diferentes tipos de superficies. Todas las variantes de este coche incorporan únicamente tracción delantera.

Uno de los elementos más llamativos de este coche es, sin duda, su diseño. El aspecto de este coche no se parece a nada que Citroën hubiera diseñado antes. Cuenta con formas redondeadas pero con matices robustos, lo que le dan un aspecto muy versátil. En el frontal destacan los faros, colocados en la parte media del paragolpes. Encima se sitúan las luces diurnas con tecnología LED, que cuentan con un diseño muy estilizado. El atractivo del lateral está monopolizado por los denominados 'Airbump', unos embellecedores desarrollados y patentado por Citroën que evitan daños estructurales en choques de hasta 50 kilómetros por hora. Además, también sirven como medida preventiva para evitar los temido rayones en la pintura provocados por columnas de parking o similares. La parte trasera del coche también destaca por su diseño futurista y por los pilotos, acordes con los estándares de diseño que la marca de los chevrones aplica en esta parte de sus coches. El aporte estético del C4 Cactus reside incluso en el techo, donde incorpora dos barras que afinan su línea y acentúan el carácter pragmático del coche.

El interior de este coche se ha diseñado con las mismas premisas que el exterior, de manera que el habitáculo se convierte en un espacio confortable, sencillo e innovador. Este carácter futurista lo encontramos por ejemplo en los asientos, que adoptan la forma de un sofá para garantizar el confort de los ocupantes. El puesto de conducción es bastante minimalista, ya que la mayoría de controles se incluyen en la pantalla táctil de siete pulgadas que el C4 Cactus incorpora de serie. Desde este control se pueden manejar algunos de los elementos más funcionales del coche, incluído el sistema de climatización. De esta forma, el área que rodea al conductor resulta más despejada y permite que el conductor se concentre en la carretera. En cuanto al resto de equipamientos, este coche puede equiparse con los últimos sistemas de seguridad y de asistencia al conductor, incluida una cámara de visión trasera o el sistema 'Park Assist'. Con todos estos atributos, el Citroën C4 Cactus se convierte en un automóvil único y digno de admirar. Llama la atención en cualquier lugar, y su diseño y rendimiento garantizan una conducción cómoda. Es un coche seguro y que aporta más carisma que otros de sus rivales. Además, cuenta con la excelente calidad-precio que ofrece Citroën, lo cual siempre es un valor seguro.

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