Citroën C5

Algunos coches icónicos han dejado de producirse por diversos motivos. En algún momento de su historia, los fabricantes tomaron la decisión de retirar alguno de sus modelos para dejar paso a las nuevas generaciones de automóviles. Sin embargo, algunos de estos automóviles de nueva generación recuperan el espíritu y la esencia de sus predecesores, pero con una dosis de modernidad e innovación que marca la diferencia. Dentro de estas marcas que se niegan a abandonar lo que tantos esfuerzos les costó conseguir se ubica Citroën. El fabricante galo ha renovado muchas veces su gama de modelos, pero siempre ha tratado de conservar en los nuevos coches algo de ese espíritu que es señal inequívoca de los chevrones. Por eso, cuando la firma francesa lanzó su Citroën C5, quiso conservar en él algunos de esos detalles vanguardistas que tanto llamaron la atención en las berlinas de los años 80 y 90. El C5 llegó como heredero del XM, el Xantia, y otros tantos modelos que marcaron un antes y un después en la historia del automóvil europeo. Ahora, la berlina por excelencia de este fabricante se renueva por completo, con un diseño espectacular, una mecánica de última generación y un espíritu heredado de los automóviles más lujosos de Citroën.

Esta segunda generación de C5 es más grande que la anterior, y recibe en el exterior los elementos más característicos de la nueva generación de modelos de Citroën. El interior aparece más cuidado y con mejores acabados, mientras que la gama de motores se adapta a las características del nuevo modelo. Asimismo, los elementos que recuerdan a modelos más antiguos de la marca también se hacen presentes, aunque algunos solo estén disponibles en los acabados más altos de la gama.

En el aspecto de las motorizaciones, Citroën solo ha dispuesto dos motores diésel para su berlina. El menos potente y que actúa como propulsor de acceso a gama es el 'BlueHDI' de 150 caballos. Por encima de este se encuentra la segunda y última opción para este coche, también un 'BlueHDI' que en este caso ofrece 180 caballos. A pesar de que este motor más potente solo está disponible para la carrocería estándar (el C5 Tourer solo puede montar el motor de 150 caballos), ambos bloques resultan suficientemente potentes para dotar al C5 de agilidad y buenas prestaciones. En cuanto a la eficiencia de ambos motores resulta bastante ajustada, ya que según datos ofrecidos por la marca, en ambos casos el consumo se mantiene por debajo de los cinco litros por cada cien kilómetros recorridos en ciclo combinado. En el caso del motor de 180 caballos, llega de serie con una caja de cambios automática de seis velocidades. Asimismo, para este modelo también hay disponible un sistema de suspensión hidráulica, que se denomina suspensión 'Hidractiva 3'. Este sistema convierte al C5 en un automóvil muy estable y que absorbe cualquier desperfecto de la vía sin que lo ocupantes se percaten de ello. Sin embargo, este sistema que garantiza un total confort solo se elegir como extra en los acabados más altos de la gama.

En unos de los aspectos que más destaca el Citroën C5 es en su diseño. Esta segunda generación es completamente nueva en comparación con el modelo anterior, y recupera algunos elementos característicos de las berlinas del fabricante galo. En su conjunto, el coche ofrece una imagen de estabilidad y de aerodinámica muy notable. Gracias al diseño longitudinal y a la anchura de la carrocería, el C5 parece que va adherido al asfalto. El frontal del coche es afilado gracias a unas líneas modernas y bien definidas. La línea lateral es tan larga que parece no acabar nunca, En la trasera llama la atención su luna cóncava, otro símbolo de los grandes coches de la marca de los chevrones. Para la plataforma del C5, Citroën ofrece dos tipos diferentes de carrocería. La primera tiene la forma tradicional de tres volúmenes, mientras que la carrocería denominada 'Tourer' adopta un aspecto más familiar, mejorando sobre todo en las dimensiones del maletero.

En lo relativo al interior, el habitáculo del Citroën C5 destaca por emplear materiales de gran calidad y por prestar especial atención a los acabados. De esta forma, el aspecto de los asientos, los recubrimientos y el salpicadero es excelente. Las butacas del coche son cómodas y relativamente espaciosas, pues permiten que cinco adultos viajen con comodidad. El equipamiento del coche incluye los más modernos sistemas de seguridad y de asistencia a la conducción, así como un sistema de infoentretenimiento y navegación. El nuevo Citroën C5 es la traducción de los que el fabricante galo entiende por lujo, y no deja a nadie indiferente. En definitiva, este coche es todo lo que a cualquier berlina le gustaría ser. Es bonito, amplio tanto por dentro como por fuera, tiene un buen rendimiento, es cómodo de conducir y para viajar en él y tiene un precio muy adecuado a lo que ofrece. Puede que este coche se sitúe un peldaño por debajo de los modelos de marcas premium, pero lo cierto es que vale la mitad que estos. Si eres de los que busca mucho por poco dinero, el C5 es tu berlina.

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