Ferrari FF

El Ferrari FF fue la primera apuesta arriesgada de la firma de Maranello a la hora de proponer un automóvil que se alejaba del estilo propio de la marca. Este coche apuesta por un diseño menos convencional con características de shooting-brake para ofrecer un habitáculo con cuatro asientos y un maletero algo más amplio que de costumbre.

Es por esto que el FF adopta formas que difieren del tradicional estilo coupé de Ferrari. Sin duda, se trata de un automóvil que destacará en la gama de la marca, aunque los apasionados más puristas lo verán como como un vago intento de abrirse a nuevos nichos de mercado.

Lo que resulta evidente es que este coche es uno de los pocos deportivos modernos que apuesta por esta configuración. De ahí que no pueda encontrar rivales directos y que se posiciones como una alternativa única.

Sin embargo, y aunque la estética de este coche sea tan peculiar, bajo el capó continúa siendo un auténtico superdeportivo con un enorme y potente motor y unas prestaciones de infarto. Una elección perfecta para llevar a tu familia lo más rápido posible.

Un diseño peculiar

Lo más destacable del exterior de este coche es la ya mencionada carrocería con forma de shooting-brake. Esto hace que el FF monte un larguísimo morro que desemboca en un habitáculo voluminoso y más alto que de costumbre. Gran parte del peso y del músculo del conjunto recae sobre el eje trasero, aunque se mantiene como un modelo equilibrado.

La personalidad con la que cuenta este coche no impide que reciba piezas de otros modelos de Ferrari. Incluso algunas formas de su imagen exterior recuerdan a algunos de los modelos más icónicos del fabricante.

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En el interior, este coche apuesta por un habitáculo confortable y lujoso en el que sus cuatro ocupantes se puedan sentir cómodos y no tengan la sensación de viajar en un superdeportivo de gran cilindrada.

Los materiales y los acabados son insuperables. Además, cuenta con un equipamiento soberbio y que se coloca a medio camino entre la sofisticación y la deportividad.

Bajo el capó sigue siendo un Ferrari

A pesar de lo atrevido de su diseño, el FF sigue siendo un superdeportivo. Por ello, la configuración de su habitáculo no ha condicionado que monte un motor grande y potente con el que transmitir grandes sensaciones al volante.

Se trata de un V12 que desarrolla una potencia de 660 caballos. Con estos datos no hace falta decir que este coche es muy, muy rápido. Quizá no sea la mejor elección para un modelo que pretende ser ‘familiar’, pero ese es el estilo de Ferrari.

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