Lexus GS

A veces nos centramos en lo bueno conocido y no damos oportunidades a apuestas muy interesantes y que pueden ser incluso mejores. Porque no, el Lexus GS no es el 'malo por conocer'. El GS es una buena alternativa a las berlinas de lujo del mercado. Además de su look poco común y rompedor, frente a diseños más serios y conservadores como los de Volkswagen o BMW; ofrece una conducción que coquetea con las fronteras de la deportividad. La línea del coche es muy atractiva, con nervios que recorren toda la carrocería. El Lexus GS ha mejorado dinámicamente gracias a su nueva suspensión, sus frenos más potentes y la implementación de un chasis bastante más rígido que su antecesor, un 14%. Su nueva suspensión es variable en cuanto a su tarado, con los típicos polos opuestos; el del confort y el deportivo, con un modo intermedio que garantiza un compromiso entre ambos tipos. Las soluciones tecnológicas de cara a mejorar el comportamiento del GS no se quedan ahí; el sistema 'Lexus Dynamic Handling' controla la dirección del eje trasero y la dirección asistida para ofrecer una mayor agilidad y un mayor dinamismo. La naturalidad y la estabilidad con la que el GS entra en curva es destacable y se constituye como una berlina a la que poder hacerle cosquillas, y que devolverá diversión.

Por dentro presenta un diseño sobrio, típico en la marca. Con detalles de calidad y ofreciendo un confort a la altura de las exigencias, tanto en las plazas delanteras como traseras. Presume de una pantalla de 12,3 pulgadas. La habitabilidad es un punto a favor y que sorprende, ya que la arquitectura deportiva de esta berlina no ha afectado este punto. Todo está muy bien ejecutado. Los precios desde los que parte la gama GS son ajustados aunque eso sí, los extras agrandarán la cifra, como suele pasar. Si buscaban esto pero con una vuelta de tuerca muy interesante no se preocupen, Lexus también ofrece el GS-F. Y la 'F' para Lexus significa deportividad, y en grandes dosis. Los que no se conformen con una 'simple' berlina premium pueden soñar la versión deportiva de esta. Está equipada con un motor de 5.0 litros, un bloque V8 que proporciona 477CV y 530 Nm, el mismísimo motor del Lexus RC F. Este motor es potente a la vez que eficiente. Además, la nueva nueva transmisión de ocho relaciones permite cuatro modos de conducción diferentes. Por supuesto, los asientos cambian en pro de ofrecer una mejor sujeción. Pero por su parte el resto del habitáculo permanece prácticamente inalterado. El aspecto exterior si cambia y es notable el salto al acabado 'F Sport'.

Para cumplir, el chasis ha sido puesto a punto en Fuji y en el exigente Nürburgring e incorpora una suspensión más firme unida a unos neumáticos sobredimensionados. A través de las llantas que calzan estas gomas se pueden ver las pinzas de freno en color naranja, detalle de sobresaliente en esta versión. Entre el equipamiento de serie podemos destacar el diferencial activo 'Torque Vectoring' ('TVD'), ya presente en el RC-F, que cuenta con tres modos de funcionamiento. ¿Sus rivales? El Audi S6 y el intocable BMW M5, nada fácil.

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