Lotus Evija

Lotus es una marca británica de coches deportivos que siempre se ha caracterizado por fabricar vehículos ‘old school’. Sin embargo, los tiempos cambian y el modelo que marca un antes y un después en la compañía de Norfolk es el Lotus Evija. Un deportivo biplaza de toda la vida, pero con un diseño adaptado a los tiempos modernos… y un sistema de propulsión completamente electrificado.

Lotus Evija alas de gaviota

A nivel de imagen, el Lotus Evija llama muchísimo la atención. Es un coche que tiene una longitud de algo menos de 4,5 m. En ese sentido podría ser considerado como cualquier otro deportivo. Pero sus líneas le dan una forma muy singular a la carrocería. Además, cambia por completo lo visto en el lenguaje de diseño con respecto a los anteriores productos de la marca inglesa.

Tiene un capó muy afilado y que se sitúa muy bajo, y en el que llaman mucho la atención unos nervios muy marcados. Los grupos ópticos delanteros se encuentran integrados en los pasos de rueda, y en el lateral volvemos a encontrarnos con unas nervaduras que le dan un toque muy agresivo.

No obstante, el perfil está marcado por dos aspectos clave: unas puertas que se abren hacia arriba y una apertura en su carrocería que permite el flujo de aire y mejora la aerodinámica. El aire va por dentro del paso de rueda trasero y el aire sale justo por el medio de los faros posteriores. Es un recurso de diseño muy extraño, pero a la vez atractivo y funcional.

Un auténtico deportivo

En la zaga sí que nos encontramos con unas formas de deportivo mucho más tradicionales, con unas ópticas que rodean la salida de aire comentada en el párrafo anterior, un alerón de grandes dimensiones y un difusor sobredimensionado que, además, es funcional. Por cierto, el techo está pintado en negro haciendo contraste con el resto de la carrocería, un detalle a tener en cuenta por su originalidad.

Por dentro también se parece bastante a un vehículo de altas prestaciones como estamos acostumbrados, aunque hoy en día. Pues opta por el minimalismo, con una instrumentación digital y una consola central muy fina formada por unos cuantos botones (físicos, eso sí). Los materiales utilizados en su construcción son exquisitos y sus asientos deportivos tienen pinta de agarrar muy bien, a falta de probarlo.

Lotus Evija parte trasera

En cualquier caso, lo más importante en este coche es la máquina que propulsa a las ruedas. Cuenta con cuatro motores completamente eléctricos, uno alojado en cada rueda. Según la marca, la cifra de potencia que pretende exprimir de los cuatro a la vez es de 2.000 CV, y aunque son mecánicas independientes entre sí hay un control electrónico que se encarga de gestionarlos a todos a la vez.

De alimentarlos se encarga una batería que tiene una capacidad de 70 kWh, con la que este coche, según el ciclo de homologación WLTP, puede recorrer hasta 400 km con una sola recarga. Lo más impresionante es que puede recibir recargas de hasta 800 kW de potencia, y ya solo con 350 kW podría llenar el 80% de su batería en poco más de 10 minutos.

Impresionantes prestaciones

Como podrás imaginar, sus cifras son increíbles. El Lotus Evija puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos, de 0 a 200 km/h en menos de seis y de 0 a 300 km/h en menos de nueve. En cuanto a la velocidad máxima, está cifrada en unos 320 km/h.

Sea como fuere, hay que tener en cuenta el elevado nivel de exclusividad de este deportivo. Lotus tan solo planea construir 130 unidades del Lotus Evija, y cada uno de los ejemplares costará aproximadamente dos millones de euros. ¿La buena noticia? Ya puedes reservar uno. ¿Y la mala? Pues que tan solo la reserva te saldrá por casi 300.000 euros.

Artículos que hablan del Lotus Evija