Mini Countryman

Como lanza contundente de MINI para el segmento B, existe el MINI Countryman. Que además, presenta un gen de todocamino o crossover, que lo pone dentro del gusto actual de los consumidores. Este compacto premium es el modelo más versátil y práctico de la gama, y es también el que más espacio para sus ocupantes ofrece. Pronto han empezado a cuestionarse si será el SUV compacto definitivo por las características que presenta... El nuevo MINI Countryman es más largo que su antecesor, unos veinte centímetros, e igualmente se ha aumentado la distancia de los ejes. Ahora, por sus medidas llega a rozar la frontera de los SUV de segmento C. Esto se traduce en una comodidad y un espacio claramente mejorado a lo largo y ancho de las cinco plazas disponibles. Del mismo modo, la capacidad del maletero también ha crecido, el espacio es de 450 litros. Debido al carácter todocamino que el Countryman tiene, la posición de conducción es elevada, proporcionando una buena visión perimetral. Las plazas traseras, además de crecer, pueden desplazarse en sentido longitudinal y regular la inclinación del respaldo. Además, son abatibles en 40:20:40. El maletero disponible tiene una capacidad de 450 litros que crece hasta los casi 1.400 litros al abatir los asientos. ¿Sabéis cuánto ha crecido el maletero con respecto al Countryman de la anterior generación? ¡220 litros! Se puede encargar como opción la apertura y cierre eléctrica del portón, así como el 'Picnic Bench', una opción única que cosiste en una superficie de apoyo flexible extraíble del maletero que ofrece asiento para dos personas. Ideal para sentarse a ver una puesta de sol.

El diseño del Countryman muestra por si solo la versatilidad de la que presume este coche. Las proporciones exteriores confieren al nuevo MINI Countryman una imagen inconfundible, y frente a la que poco tienen que hacer la mayoría de sus rivales, destacando la altura libre al suelo o el kit estético disponible 'MINI ALL4'. El Countryman posee los rasgos típicos de diseño de la marca: una clara divisón entre de la vista lateral en el techo, la amplia superficie acristalada, los salientes cortos, los grandes pasos de rueda o el ancho desplazado hacia abajo. Todo el conjunto acaba creando un interesante juego de luces y sombras que subraya las formas deportivas y la orientación vertical de la carrocería. El diseño de numerosos elementos específicos como el techo, las luces traseras verticales, la rejilla hexagonal de la calandra o los faros de gran tamaño han experimentado una evolución con respecto a la anterior generación del Countryman. En el techo destacan unas barras longitudinales en acabado de aluminio satinado que combinan con las taloneras de color plata. Las líneas horizontales de la zaga no son casualidad, y crean un atractivo contraste con las ópticas traseras que se posicionan de manera vertical sobre la parte trasera.

En cuanto al equipamiento, el MINI Countryman tiene una gran pantalla táctil de 8,8 pulgadas sobre el salpicadero, aunque la de serie es más pequeña y no es accionada con los dedos. El catálogo tanto de serie como opcional es bastante extenso: faros con tecnología LED para todas las funciones, control dinámico de suspensiones, selector de modos de conducción... A la versatilidad de la que presume este MINI se le añaden aspectos en materia de seguridad y confort, como son los sistemas de asistencia al conductor. Algunos son de serie y otros se encuentran disponibles dentro de las opciones.

La gama de motores disponible es de nuevo desarrollo. Disponibles existen cuatro motores diferentes, exceptuando el diabólico JCW. Dentro de los nuevos propulsores ‘MINI TwinPower Turbo’ podemos encontrar el perteneciente a la versión Cooper, un motor gasolina de 136 CV que cubica 1.5 litros; y su respectivo diésel 2.0 de 150 CV; por encima se encuentra el Cooper S, con un bloque gasolina de 192 CV, y el Cooper SD con el diésel de 190 CV. Este último monta de serie un cambio automático de ocho velocidades que es opcional en el resto de las mecánicas ofrecidas. Existe también una variante híbrida enchufable en cuyo interior se combina un motor tricilíndrico 1.5 l con 136 CV de potencia con un motor eléctrico síncrono de 88 CV y una batería de iones de litio de 7,6 kWh. El motor de combustión alimenta las ruedas delanteras y el eléctrico las traseras, lo que en la práctica equivale a un sistema de tracción total. La potencia combinada asciende a unos más que interesantes 224 CV, con un par máximo de 385 Nm. Con estos números el 0 a 100 km/h es batido en 6,9 segundos. El sistema es el mismo que monta el BMWxe iPerformance, y otorga una autonomía de 40 kilómetros en modo eléctrico.

Pero no todos quieren coches silenciosos, consumos insignificantes… Para esos MINI ofrece el sobrenombre ya conocido por todos: John Cooper Works. Como viene siendo habitual, esta versión equipa el motor 2.0 turbo de 231 CV, disponible con transmisión manual o automática Steptronic y un sistema de tracción integral ALL4. Se añade una configuración de suspensión más rígida y un potente sistema de frenos de pinzas de cuatro pistones obra de Brembo. El selector de modos de conducción correspondiente hace cambios sobre la respuesta del pedal del acelerador, la dirección y la suspensión, mejorando así las aptitudes del SUV de MINI en lo que a deportividad se refiere. Los cambios que hacen que este Countryman vaya firmado por JCW son unas llantas de 18 pulgadas de serie (existen unas opcionales de 19’’), parachoques rediseñados, un completo kit aerodinámico, asientos y volante deportivos, un revestimiento interior del techo en alcántara y diferentes accesorios con dosis picantes.

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