Nissan Pulsar

El Nissan Pulsar es la apuesta del fabricante japonés Nissan para el mercado de los compactos de cinco puertas, y entra a formar parte de la estrategia de la marca para ofrecer nuevas soluciones de movilidad en las abarrotadas ciudades de todo el mundo. Incorpora los rasgos característicos de los últimos coches del fabricante oriental, como la parrilla en forma de 'V' y los afilados grupos ópticos.

También recibe un toque de elegancia con los cromados de los faros antiniebla y las ventanillas laterales. El interior también bebe del diseño de sus hermanos los SUV, modelos como el exitoso Nissan Qashqai. Por dimensiones exteriores y habitabilidad, es una alternativa a vehículos como el Honda Civic, el Toyota Auris o el Renault Mégane.

El volante, la consola y el cuadro de instrumentos guardan cierto parecido. En lo que respecta a espacio, tiene mayor distancia entre ejes, por lo que los pasajeros gozan de más espacio para las piernas y el maletero se ha visto ampliado.

Y hablando de confort, los reposacabezas son más anchos que los de cualquiera en su clase. Gracias a una distancia entre ejes de 2,70 metros y a su estructura, ofrece bastante habitabilidad, y 692 milímetros de espacio para las rodillas en las plazas traseras. Aun así, conserva unas dimensiones generales compactas, lo que facilita su aparcamiento en las congestionadas ciudades europeas.

Diseño compacto y al gusto europeo

Una de las cosas que más llama la atención de este coche es su diseño, pues a pesar de tratarse de un automóvil japonés, compite directamente contra rivales autóctonos en Europa. Es cierto que comparte categoría con otros modelos asiáticos, pero sin duda el Pulsar es el más europeo de todos.

Esto se debe principalmente a su diseño exterior, que deja de lado las líneas cortas y recatadas de muchos de sus compatriotas para apostar por unas formas más afiladas que aporten un diseño más atractivo y una mayor sensación de espacio sin sacrificar sus dimensiones reducidas.

En el frontal, por ejemplo, la parrila se extiende generosamente de lado a lado, con un diseño muy similar al que encontramos en algunas generaciónes de Nissan Qashqai. Las ópticas, sin ser demasiado grandes, se integran bien en el conjunto y mantienen cierta simetría con los espacios que albergan los faros antiniebla.

En el lateral, la carrocería gana altura y mantiene sus dimensiones a lo largo de todo el conjunto. Tanto las puertas delanteras como las traseras son amplias y facilitan el acceso al interior, mientras que el flanco del coche se perfila con elegancia hacia la parte trasera.

La zaga cuenta con un diseño cuidado pero sin demasiados detalles que lo desdibujen. Tan solo contiene el portón que da acceso al maletero y unos pilotos de interesante diseño que se asemejan a los faros.

El habitáculo está muy bien resuelto

El interior del Pulsar mantiene cierto equilibrio entre el minimalismo y el confort. A pesar de no ser conceptos opuestos, este coche logra que resulte agradable viajar en él sin saturar el espacio con controles o sistemas inncesarios.

Una de las grandes bazas que ofrece el Nissan Pulsar es su habitabilidad interior, sobretodo en las plazas traseras. Con una distancia entre ejes de 2.700 milímetros y un espacio para las piernas de casi setenta centímetros está por encima incluso de muchas berlinas del segmento D y casi que podría poner en apuros a algún coche del segmento E.

Los ajustes son buenos y la calidad de los plásticos, salvo los habituales, es aceptable. Los asientos de este Nissan no agarran demasiado bien el cuerpo, pero en conjunto, poca intención deportiva tiene este vehículo, por lo que no se le puede achacar como un fallo grave.

A sus mandos se siente una buena solidez general, con unas suspensiones realmente cómodas y un aislamiento acústico acertado. Circulando por asfalto en buen estado, la comodidad raya a gran altura. En zona de curvas no balancea en exceso, pero si se circula algo fuerte tiende a irse de morro; no es un coche pensado para eso.

Una dotación de serie bastante generosa

Desde el acabado más básico 'Visia', este coche cuenta con elementos de confort como el aire acondicionado, el control de velocidad o los cuatro elevalunas eléctricos. Tres acabados más conforman la gama: el 'Acenta' suma el climatizador o los faros antiniebla. El acabado 'N-Tec' opta por un equipamiento más tecnológico, con elementos como el sistema de entretenimiento 'Nissan Connect', con pantalla central de siete pulgadas y navegador y el 'Escudo de Protección Inteligente', con elementos como el sistema anti-colisión o la alerta de cambio de carril Involuntario.

El acabado más lujoso 'Tekna' añade la tapicería de cuero y aumenta el equipamiento de seguridad con la cámara cenital de 360 grados o el detector de señales de tráfico, sistemas que en muchos casos solo están incluídos de manera opcional y con un notable sobrecoste.

Nuevos motores bien elegidos

La gama de motores disponible para el Nissan Pulsar no es demasiado amplia, pero a su favor juega que las dos únicas alternativas hayan sido desarrolladas en exclusiva para este modelo. Ambos propulsores combinan a la perfección un consumo moderado y un rendimiento excepcional para este tipo de cosche.

La oferta la conforman dos avanzados motores; un 1.2 'DIG-T' de gasolina y 115 caballos; y un 1.5 'dCi' diesel que se queda en 110 caballos. Ambos ofrecen un rendimiento excepcional, buenos consumos y refinamiento e integran numerosas tecnologías de ahorro de combustible para que los clientes lleguen más lejos con menos dinero.

Existe una variante del motor de gasolina que eleva su potencia hasta los 190 caballos. Esta versión se mueve con mucha mayor soltura y ofrece unas sensaciones muy agradables cuando se elevan las revoluciones, pero supone también un aumento en el consumo.

La transmisión en los dos casos corre a cargo de un sistema manual de seis velocidades que se maneja con facilidad y cuyas relaciones resultan más que idoneas para un automóvil de estas características.

Excelente relación calidad-precio

El Nissan Pulsar mantiene una relación calidad-precio muy interesante, lo cual es una ventaja frente a otros rivales más costosos o menos equipados. En su acabado más básico, el Pulsar está disponible desde menos de 20.000 euros, mientras que el modelo más potente y comn el acabado más alto asciende hasta los 27.000 euros.

Este coche es, sin duda, un modelo a tener en cuenta a la hora de elegir un compacto. Resulta ágil y resuelto en el centro de las ciudades, pero no tiene miedo de enfrentarse a travesías más largas por carretera.

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