Opel Karl

Los automóviles urbanos están de moda. La saturación del tráfico de las grandes ciudades hace que los conductores busquen vehículos ágiles, de pequeñas dimensiones y con un consumo muy razonable para sus desplazamientos diarios. Si bien los automóviles urbanos nos son una tendencia reciente, han sufrido una profunda evolución. Han dejado de hacer las veces de modelos 'low-cost' para cumplir una auténtica función dentro de las gamas de las marcas generalistas. Debido a esta tendencia, los equipos de diseño de las marcas han doblado sus esfuerzos a la hora de crear automóviles urbanos. Ante un segmento tan saturado, es difícil crear un automóvil que destaque por encima de los demás. Sin embargo, es más sencillo crear un modelo competitivo y que supongo una alternativa razonable ante el resto. Esto es lo que ha buscado Opel con uno de sus modelos más urbanos, el llamado Opel Karl. No es un coche diseñado para convertirse en un referente, sino que es meramente funcional. Combina las mejores cualidades de estos automóviles alemanes para cubrir una necesidad.

Consumo muy ajustado

El Opel Karl es dinámico, práctico e incluso divertido de conducir. Quizá no sea un coche pensado para largos desplazamientos debido a las dimensiones limitadas de su habitáculo, pero es ideal para ir y volver del trabajo. Aun así, debe enfrentarse a rivales de mucho renombre, lo que ha hecho que su relación calidad-precio se haya ajustado al máximo. El único motor disponible para el Opel Karl es un pequeño bloque tricilíndrico de apenas un litro de cilindrada que desarrolla 75 caballos. Este motor combina perfectamente con las aspiraciones del coche, y de manera opcional puede elegirse con una caja de cambios automática 'Easytronic' de cinco relaciones. Los datos de consumo de combustible de este coche son muy ajustados, perfectos para ofrecer tranquilidad en atascos y largas retenciones urbanas. Según los datos ofrecidos por la marca, este coche apenas marca un consumo de combustible en ciclos combinados de cuatro litros y medio por cada cien kilómetros recorridos, una cantidad muy reducida para el tipo de motor del que estamos hablando.

Un diseño juvenil y un exterior personalizable

El diseño exterior del coche es sencillo pero atractivo. Este coche transmite una agilidad y una diversión al volante difícil de encontrar en otros modelos del segmento. El frontal está dominado por unos faros de gran tamaño, que a pesar de recordar a los de otros modelos de la gama Opel, aportan al Karl una personalidad propia. La línea lateral es simple y funcional, y solo se ve alterada por un detalle longitudinal que aporta algo de vivacidad y resta monotonía. En la parte trasera, el protagonismo es para los pilotos que presentan un diseño afilado y que se adapta a las formas de la carrocería. Las opciones de personalización del exterior de este coche pasan por su amplia gama de colores de carrocería, que va desde los tonos más convencionales hasta colores llamativos y poco usuales. El interior del Opel Karl sorprende tanto por su espacio como por su equipamiento, que son bastante buenos para un vehículo de este tamaño y categoría. El habitáculo es diáfano y permite que cinco adultos viajen en este coche sin demasiadas dificultades de espacio. Sin embargo, este espacio extra se consigue sacrificando el área destinada al maletero, que es este caso es de los más pequeños de la categoría. El Opel Karl incorpora anclajes ISOFIX en la fila trasera de asientos, que a su vez son plegables para aumentar el reducido espacio de carga. De manera opcional se pueden incluir paquetes que aumentan el confort de los pasajeros.

Mejor equipado que sus rivales

En lo relativo al equipamiento del Karl, las opciones son muchas y muy variadas, bastante más que en otros vehículos de la categoría. Incorpora sistemas de última generación en cuestiones de seguridad y de asistencia a la conducción, mientras que la conectividad sigue siendo uno de los puntos fuertes de la marca del rayo. Por todas estas características, el Opel Karl es el perfecto urbano. A su favor corren su precio bastante ajustado, que no supera los 10.000 euros, y el gran equipamiento que incorpora de serie y al que se puede acceder a través de la oferta de extras. Su mayor debilidad es su maletero, un espacio de los más pequeños de la categoría. Sin embargo, el balance general del coche lo sigue colocando como una de las mejores alternativas de vehículos urbanos.

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