Renault Espace

Tres décadas después de convertirse en el primer monovolúmen, con permiso de la Chrysler Voyager, Renault sigue manteniendo su apuesta con el Espace. En el Salón de París 2014 se presentó la quinta generación de este modelo, un automóvil completamente renovado que acudía al rescate de aquellos que pedían una puesta al día de este familiar. Tanto es así que la firma francesa asegura que hasta el más minúsuculo detalle de este coche ha sido revisado para cumplir con las espectativas.

El nuevo Renault Espace reduce su altura, pasa a ser más ancho y apuesta por una estética más deportiva y agresiva que su predecesor, unas características con las que plantará cara rivales directos como, por ejemplo, el Ford S-Max.

El diseño de la carrocería del nuevo Renault Espace han sido tomadas casi sin variación del prototipo 'Renault Initiale París Concept'. La fórmula que planteaba este concept aportaba soluciones tan interesantes como una reducción de peso de 250 kilogramos, a pesar de rozar los casi cinco metros de longitud. Esta es una cualidad que sin duda puede resultar interesante en un automóvil como este, que a pesar de ofrecer una gran habitabilidad, no deja a un lado las sensaciones de conducción.

Su cambio estético es de agradecer

Después de pasar diez años en el mercado sin cambios considerables, el Renault Espace suplicaba por una actualización más que necesaria. Por eso, los ingenieros y los diseñadores de la marca gala han puesto toda la carne en el asador para conseguir un automóvil capaz de enfrentarse a rivales mucho más modernos y que no acusan tanto el paso de los años.

La imagen del Renault Espace está inspirada directamente en el prototipo sobre el que se desarrolló, el 'Initiale Paris Concept'. La propia firma asegura que su diseño está inspirado en la aeronáutica, destacando los faros 'Full LED' con luces diurnas en forma de 'C' y marcados pasos de rueda. Las nuevas dimensiones del Espace también merecen atención. Este coche cuenta con una longitud de 4,86 metros, una anchura de 1,89 metros y una altura de 1,68 metros.

Renault ha puesto especial hincapié en catalogarlo como un vehículo entre dos segmentos, el de los SUV y el de los monovolúmenes. Del primero, la altura de su carrocería, que asciende hasta los 16 centímetros (cuatro centímetros más que la generación actual) y, del segundo, la habitabilidad y el confort que se pueden encontrar en su espacioso interior.

El frontal apuesta por un diseño cuidado y atractivo, que aporta elegancia y marca un excelente punto de partida para los demás elementos de la carrocería. Los faros siguen siendo de un gran tamaño, pero ahora se afilan hacia las aletas para seguir los estándares de diseño de los modelos más recientes de la factoría. Asimismo, la parrilla se decanta por unos trazos menos rectilíneos y se enfoca hacia abajo para remarcar el carácter deportivo del coche.

En los flancos, el Espace no se aleja demasiado de las formas de un monovolúmen tradicional, aunque mantiene una personalidad única. La quinta generación de este coche huye de las líneas rectas en lo posible y relaja su diseño, haciendo que la forma en la parte trasera sea especialmente llamativa. En la zona colindante al pilar C es donde recae el carácter SUV, algo que este coche enfatiza gracias a unas llantas generosas y con un diseño elegante.

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La parte trasera, finalmente, apuesta por la simplicidad y la usabilidad. Consigue una zaga casi plana gracias a una sujerente caída desde el techo. El portón de apertura superior es considerable y facilita el acceso a la zona de carga gracias a unas formas rectas y sencillas. Los pilotos semulan el diseño de los faros, aunque de una forma menos angulosa, y son el cúlmen perfecto para el conjunto.

Apuesta por un equipamiento con más tecnología

Al hablar de las equipaciones hay que destacar que el Espace incorpora algunas de las innovaciones de Renault que ya tienen preparadas para su nueva gama de vehículos, como el 'Advanced Driver Asisstance System' y el 'Head-Up Display', así como una pantalla táctil ubicada en el centro de la consola y que cuenta con disposición vertical. Añade el nuevo sistema 'Renault MultiSense'; un dispositivo que coordina las tecnologías para mayor placer de conducir y más bienestar a bordo: sistema '4Control', suspensión pilotada y ambiente luminoso y sonoro.

Renault afirma que este monovolumen dispone de un puesto de conducción fluido y de una consola central en suspensión. La gama de motores del Renault Espace sigue apostando por bloques de cuatro cilindros y se estima que podría diversificar en busca de la eficiencia con propulsores tricilíndricos e incluso alguna variante de propulsión híbrida.

Dentro del Renault Espace hay que prestar atención a varios elementos. El primero es su parabrisas semi panorámico de 2,8 metros cuadrados, de serie desde el acabado más bajo y que otorga una sensación de amplitud al habitáculo. El segundo es su consola flotante, que incorpora una gran pantalla de 8,7 pulgadas desde la que se controla casi todo gracias al sistema 'Renault R-Link 2'. Ésta junto con las molduras en negro brillante y los materiales utilizados dan una calidad visual realmente buena.

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El tercero es la amplitud y comodidad de sus asientos, todos ellos individuales. Existe la posibilidad de optar por la versión de cinco plazas o por la de siete. Independientemente de la versión escogida, los asientos, tanto de la segunda fila como los de la tercera, se abaten con el sistema 'One Touch', con el que solo es necesario pulsar uno de los botones que está situado en la pantalla, en el maletero o en el propio asiento para realizar la función (los traseros se pueden ocultar en el piso despejando así, si es necesario, un espacio de carga totalmente plano con una capacidad máxima de 2.101 dm3 o 2.035 dm3 en la variante de siete plazas). Comodidad y eficacia a más no poder porque no es necesario, ni siguiera, bajar los reposacabezas, ya que el vehículo lo hace automáticamente.

Conservador en cuanto a motores

Al hablar de motores, el nuevo Espace presenta dos propulsores diésel y uno de gasolina turboalimentado, divididos, al mismo tiempo, en tres acabados diferentes: 'Life', 'Zen' e 'Initiale París'. En cuanto a transmisiones, se puede elegir entre una caja de cambios manual de seis velocidades y la automática 'EDC' de siete velocidades y doble embrague vinculada a las levas del volante. Además, y de manera opcional, se peude añadir un sistema de tracción total de nueva generación con el que Renault espera ganar puntos frente a sus rivales.

En el caso de los motores diésel, se encuentra la unidad 'Energy dCi 130', un motor de cuatro cilíndros y 1.595 centímetros cúbicos que genera una potencia de 131CV a 4.000 revoluciones y un par motor de 320 Nm disponibles desde las 1.750 vueltas. Con este motor, el Renault Espace es capaz de pasar de cero a 100 km/h en 10,7 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 191 km/h, eso sí, con unos consumos moderados de 4,5 litros a los cien kilómetros y unas emisiones de 116 g/km.

La segunda alternativa diésel para el gran monovolumen de Reanult es el 'Energy dCi 160', un bloque de cuatro cilindros y 1.598 centímetros cúbicos acompañado de un sistema BiTurbo que permite arrojar 160CV a 4.000 revoluciones y 380 Nm de par motor desde las 1.750 vueltas. Con todo, este propulsor puede pasar de cero a 100 km/h en 9,9 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 202 km/h. Los consumos siguen siendo moderados, lo que le permite situarse en 4,7 litros cada cien kilómetros y con unas emisiones de CO2 de 120 g/km.

Finalmente, para los forofos de la gasolina, Renault ha dispuesto al Espace del motor 'Energy TCe 200 EDC', lo que se traduce en un propulsor de cuatro cilindros y 1.618 centímetros cúbicos que arroja una potencia de 200CV a 5.750 revoluciones y un par motor de 260 Nm desde las 2.500 vueltas. Es capaz de pasar de cero a cien en 8,6 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 211 km/h con unos consumos medios de 6,2 litros y unas emisiones de 140 g/km.

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