Renault Twizy

El pequeño Renault Twizy salió al mercado hace cinco años y está homologado en nuestro país como un cuadriciclo, lo que permite que no sea necesario el permiso de conducir B para llevarlo. De hecho, la versión menos potente se puede llevar con un permiso de ciclomotor 'AM' y la más potente con un 'A1' de motocicleta. Se trata de un vehículo 100% eléctrico, biplaza -el asiento del conducto se ubica delante del del acompañante- y que anuncia una autonomía de no más de 100 kilómetros, pero que dependen del tiempo: en extremos meteorológicos (mucho frio o mucho calor) este valor puede descender radicalmente hasta los ochenta kilómetros de autonomía. Resulta más grande que un scooter medio, pero más pequeño que un Smart ForTwo, por poner un ejemplo de mini-vehículo. De hecho, mide 2,3 metros de longitud, 1,4 de anchura y 1,5 metros de altura. En España se comercializan dos versiones: 'Twizy 45' y 'Twizy 80', el apellido de estas opciones hace referencia a la velocidad máxima que desarrollan cada una de ellas. El Twizy 45, por su parte, lleva un motor eléctrico de 5CV de potencia asociado a la una caja de cambios tipo reductor de una sola velocidad; como hemos comentado, su velocidad punta es de 45 km/h y tiene una aceleración de 0 a 100 km/h de 9,9 segundos. El 'Twizy 80', por otra parte, dispone de un motor también eléctrico de 17CV de potencia que alcanza los 80 km/h y que acelera en 6,1 segundos; también monta la misma transmisión automática.

Como sucede con el Renault Zoe, también vehículo 100% eléctrico, Renault ofrece los 'Servicios Z.E.' cuyo montante mensual depende de se alquilen o se adquieran las baterías del vehículo y del contrato temporal que se acuerde entre propietario y fabricante. En nuestro mercado se ofrecen dos configuraciones posibles asociadas a las mencionadas posibilidades de alquiler o compra de las pilas: 'Life' o 'Cargo'. Este cuadriciclo estaba planteado como un ciclomotor sin puertas laterales, pero Renault ha decidido ofrecer como opción lo que denomina protecciones laterales, para estar resguardado, añadiendo confort y seguridad al Twizy, según explica la firma de origen francés en su página web. Y es que el fabricante galo ha prescindido de muchos de los elementos tanto de seguridad como de confort para conseguir un vehículo con la autonomía y el peso resultantes. Así, no dispone por ejemplo de calefacción en el habitáculo, ni de equipo de música, ni de sistema antibloqueo de frenos (ABS) o cualquier otra ayuda de estabilidad. Todos estos sistemas -confort, divertimento o seguridad- no se han incluido para reducir peso en el conjunto. Sin embargo sí está presentes y esto es un punto importante a su favor frente a un ciclomotor, el airbag y los cinturones de seguridad con pretensores.

La configuración 'Life' es la que lleva dos asientos y anuncia una reducida capacidad del maletero de 31 litros, mientras que la configuración 'Cargo' elimina el asiento del acompañante y en su lugar ofrece un espacio de carga de 180 litros, con un peso máximo de 85 kilogramos, cerrado bajo llave. La idea de Renault es ofrecer esta versión 'Cargo' a empresas de mensajería, por ejemplo, que no requieran un gran espacio de carga para desarrollar sus funciones de manera óptima. Entre los opcionales que oferta Renault en esta gama ecológica, nos encontramos con las llantas de aleación, disponibles en varios colores, y con 13 pulgadas de tamaño; la alarma antirrobo -analizando su aspecto externo a más de uno le dará reparo dejarlo en la calle tan al descubierto-; ayuda al aparcamiento trasero; una bolsa interior y una redecilla para organizar objetos dentro del minúsculo habitáculo; una manta para el conductor y otra para el pasajero -en el 'Life'- y sólo para conductor -en el 'Cargo'-, porque, como hemos detallado, no tiene puertas más que como opción y los rigores del invierno son los que son; faldillas delanteras y un kit manos libres de audio con acceso bluetooth. Puesto que el vehículo podría quedar demasiado expuesto al aparcar en la calle, Renault ha previsto un sistema antiarranque que bloquea el Twizy una vez que se ha cortado el contacto. Para arrancarlo, es necesario que el modelo reconozca la llave codificada en el contacto y, sin este reconocimiento, resulta imposible arrancarlo. Los especialistas de Renault también han pensado en los peatones y por eso han añadido al modelo una bocina especial para ellos, puesto que Twizy prácticamente no hace ruido, como todos los vehículos eléctricos, ésta sirve para alertar a los viandantes de su (minúscula) presencia.

Entre los aspectos que más llaman la atención en el interior nos encontramos con que no dispone de palanca de cambios, sino un selector que se ubica en la parte izquierda del volante y cuyas opciones ('N' de neutro, 'D' de marcha hacia delante y 'R' de marcha atrás) se ven fantásticamente bien desde el indicador digital del salpicadero. A la hora de cargar la unidad, encontramos un cable que, como en el caso del Zoe, nace del logotipo central del morro del vehículo y que permite una recarga total, según el motor, en un tiempo de hasta tres horas y media, dependiendo, claro, del nivel inicial de carga y del tipo de enchufe que se use, en este caso el recomendado es uno doméstico de 220V. Este modelo se ensambla en la factoría española de Valladolid y gracias a las emisiones contaminantes de 0 g/km el Twizy disfruta de la exención en el impuesto de matriculación. En algunos ayuntamientos también opta a aparcamiento gratuito en las zonas de aparcamiento regulado. El origen del nombre se encuentra en la pronunciación del vocablo inglés 'Too Easy' en referencia al concepto del propio vehículo y a sus funcionalidades urbanitas que son calificadas como muy sencillas. Quienes han montado como conductor o como pasajero en la configuración 'Life' aseguran que, al menos las operaciones de entrar y salir del vehículo, no son tan 'easy' como se pintan.

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