Tesla Model S

El Tesla Model S es una berlina de lujo de cinco puertas, de la marca premium americana de vehículos eléctricos. El Model S está a la venta en diferentes versiones, que se diferencian entre sí por la potencia de sus motores eléctricos y por la capacidad de carga de sus baterías (de 60, 75, 90 o 100 kWh); estas dos distinciones no modifican en absoluto ni el tamaño, ni el peso ni la disposición en el chasis del motor ni de las baterías. El motor va en el eje trasero y las baterías van tumbadas en el suelo. Gracias a esto, se consigue en centro de gravedad más bajo, que hace que el Tesla Model S vaya a la misma distancia del asfalto que un deportivo.

El modelo de entrada a gama del Model S sería el '60', disponible con tracción trasera ('60') o integral ('60D'). El Tesla Model S 60 lleva una batería de 60 kWh, y pasa de estar parado a los 100 km/h en 5,8 (5,4 segundos si lleva tracción integral). Su autonomía es de 400 kilómetros, y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h. El siguiente dentro de la gama del Tesla Model S sería el '75' y '75D' (este último, con tracción integral). Necesita el mismo tiempo que el Tesla Model S 60 para acelerar de 0 a 100 km/h, pero su velocidad punta sí es distinta: 225 km/h. Su autonomía también se incrementa con respecto al Model S 60, y sube hasta los 490 kilómetros. La siguiente variante del Model S sería el '90D', que viene (como cabe deducir por la D) con tracción integral, y es más rápido que sus hermanos: pasa de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. Su batería de 90 kWh incrementa también su autonomía hasta los 557 km. Por último está la versión tope de gama, el Tesla Model S 'P100D', que cuenta con una batería de 100 kWh, gracias a la cual su autonomía se incrementa hasta los 613 kilómetros. Este modelo solo necesita 2,7 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. La cosa no se queda aquí, ya que con el modo 'Ludicrous' (el más radical del coche) el Tesla Model S 'P100D' ha pasado de parado a 100 km/h en 2,28 segundos, siendo así el segundo coche de producción más rápido del momento, por debajo solo de Porsche).

El Model S incluye la posibilidad de conducción asistida 'Autopilot', un sistema de conducción autónoma que funciona gracias a ocho cámaras y doce sensores. Estos pueden tomar el control del vehículo y hacerlo funcionar de manera autómata, si bien, actualmente todavía se necesita la atención del conductor. Además, todos los vehículos Tesla, incluido el Model S, salen de serie con el hardware necesario para la función de conducción autónoma. En cuanto al diseño del Tesla Model S, este denota el interés de la marca americana en demostrar que es un vehículo premium con prestaciones de deportivo. Detalles como los tiradores de las puertas de zinc pulido a mano que aparecen automáticamente, o puertas sin marco son muestra de ello. En el interior, minimalista, los materiales de calidad abundan; además de la tapicería de cuero napa de alta calidad, destaca la pantalla táctil de 17 pulgadas, que controla la mayoría de las funciones del Model S. A través de ella, y solo deslizando o pulsando la pantalla, se pueden llevar a cabo acciones como abrir el techo panorámico de cristal, controlar la climatización o elegir la emisoras de radio que se desea escuchar. La pantalla táctil, el tablero de instrumentos digital y los controles del volante combinan las funciones de reproductor multimedia, navegación, comunicaciones, controles del habitáculo y datos del vehículo. Otro detalle a tener en cuenta del Model S es que ofrece a su usuario dos maleteros; el trasero, de 755 litros de capacidad, y un hueco bajo el capó de 150 litros de capacidad; este espacio puede usarse para guardar objetos porque no hay motor térmico en él.

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