Tesla Model X

El Tesla Model X es un crossover eléctrico, el segundo modelo de la marca de lujo americana. Tiene capacidad para siete adultos (la tercera fila de asientos es plegable y queda oculta cuando no se utiliza), y monta una batería de 100 kWh que le permite tener autonomías de hasta 565 kilómetros. Además, para pasar de 0 a 100 km/h solo necesita 3,1 segundos. Esta velocidad la debe, entre otras razones, a su coeficiente de resistencia; en el Model X es de 0,24. La tracción es eléctrica a las cuatro ruedas. Lo más llamativo del diseño del SUV eléctrico de Tesla son sus puertas 'alas de halcón', caracterizadas por abrirse de verticalmente (al estilo de las puertas 'alas de gaviota' de Mercedes). Eso sí, las puertas del Model X son bastante más grandes, y su apertura da acceso a las dos filas traseras. Según el fabricante, estas puertas de 'alas de halcón' solo necesitan 31 centímetros para desplegarse: se articulan hacia arriba y facilitan el acceso a los pasajeros a las plazas delanteras y traseras. La apertura lateral y superior permite a los padres acomodar a los niños sin tener que agacharse. Al igual que el resto de modelos de Tesla, el Model X viene de serie con el hardware necesario para la función de conducción autónoma.

Uno de los principales objetivos de Tesla es ofrecer coches completamente seguros. Y el Model X no es una excepción. Al igual que el Model S, el SUV de Tesla lleva la batería instalada en el suelo, lo que baja el centro de gravedad, y así se reduce el riesgo de vuelco. Por otro lado, la estructura de la batería aumenta la resistencia del Model X contra los impactos laterales. Al no tener un motor de gasolina, el amplio capó delantero actúa como una zona deformable de grandes dimensiones que absorbe los impactos (y es, además, un segundo maletero). Y es que tanto el Model S como el Model X ofrecen dos maleteros: el trasero, y un compartimento bajo el capó, que puede usarse como espacio de almacenamiento al no tener que montar ningún motor ahí. Una de las curiosidades del Model X (que también incorpora el Model S) es su sistema de defensa contra armas biológicas. Este funciona gracias a un filtro 'HEPA' de grado médico elimina el polen, las bacterias, los virus y la contaminación del aire antes de que circule dentro de la cabina. El filtro ofrece tres modos: circulación con el aire exterior, recirculación del aire interior y un modo de defensa contra armas arma biológicas que crea presión positiva dentro de la cabina para proteger a los ocupantes. La lista de equipamiento del Tesla Model X incluye aparcamiento autónomo, asientos de cuero calefactables, luces diurnas, frenada de emergencia automática, tercera fila de asientos plegable, acceso sin llave o portón trasero automático, entre otros. De su interior destaca también su enorme parabrisas panorámico que mejora la visibilidad y la sensación de amplitud para los ocupantes.

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