Toyota C-HR

El Toyota C-HR es la gran apuesta de la marca nipona para introducirse en el segmento de los SUV urbanos. Este mercado es uno de los más competidos en la actualidad, y la firma japonesa ha querido aportar su propio modelo centro de esta oferta. El objetivo es ofrecer un crossover que no solo sea versátil y ágil dentro de la ciudad, sino que cuente con una presencia importante y que sea capaz de marcar la diferencia respecto a sus rivales.

Entre otros coches nuevos, el nuevo crossover de Toyota rivaliza cara a cara con modelos como el Seat Arona o el Volkswagen T-Roc. Así mismo, el nuevo Toyota C-HR también puede competir con otros vehículos como el Lexus CT o el Nissan Leaf.

Además, la propia definición del segmento hace que estos coches no tengan ningún tipo de problema a la hora de aventurarse por largas autovías. El Toyota C-HR ha irrumpido con fuerza en el segmento al que aspira. Su diseño es tremendamente innovador, y su oferta de motorizaciones, aunque no es excesivamente amplia, está muy bien planteada.

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Ofrece un nuevo concepto dentro de la gama de modelos de Toyota, y crea una imagen dinámica pero muy coherente con lo que el coche quiere transmitir. En definitiva, el nuevo Toyota C-HR es una mezcla perfecta y equilibrada entre dinamismo y elegancia. En este artículo puedes conocer las cinco claves que desconocías del Toyota C-HR.

No solo eso, sino que el Toyota C-HR parece haber sentado las bases para una nueva generación de modelos de la marca. A pesar de no ser el primero que incorpora un diseño tan llamativo, ha hecho que este estilo se normalice y se haga extensivo al resto de la gama.

Un único motor híbrido

La oferta de motores del Toyota C-HR cuenta con un total de dos motores diferentes, pero en España solo se puede adquirir con la variante híbrida. Este motor combina las prestaciones de un motor de gasolina y un motor eléctrico para lograr una potencia total de 122 caballos. Este motor lo hereda directamente del Toyota Prius, pero ha sido mejorado y ajustado para ofrecer mayor agilidad y una eficiencia más depurada.

De esta forma, este bloque es capaz de cubrir todas las necesidades que pueda tener el conductor del Toyota C-HR, pero mantendrá un consumo muy acertado. De hecho, según datos de la marca, este coche podría colocarse por debajo de los cuatro litros de combustible por cada cien kilómetros recorridos. Sin embargo, puede que el consumo real se eleve algunas décimas.

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Toyota C-HR: un SUV de los más deportivos

En lo relativo al diseño, el Toyota C-HR sorprende por sus líneas afiladas y deportivas. El frontal de este SUV cuenta con elementos muy característicos y de corte vanguardista. Los faros cuentan con un diseño muy alargado, y se extienden hasta casi el logotipo de Toyota.

El paragolpes del nuevo C-HR también cuenta con una entrada de aire grande y llamativa, flanqueada por los faros antiniebla. Cerca de ellos también hay dos entradas más pequeñas y dispuestas en posición vertical, que limitan la imagen de este crossover.

En el lateral del Toyota C-HR también se puede apreciar la modernidad y deportividad que caracteriza a este SUV. La moldura que surge del paso de rueda delantero se extiende hasta la zaga, ensanchando el conjunto y ofreciendo un corte más robusto y musculoso.

La forma de las ventanillas es la característica de los modelos crossover más modernos de Toyota, mientras que la línea del techo ofrece una caída muy suave y elegante que termina en un llamativo alerón.

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En la parte trasera del SUV de Toyota también hay un espíritu muy deportivo, como se puede intuir por la forma de los pilotos. Cuentan con un diseño de dos trayectorias, similar al de un 'boomerang'. El difusor trasero también es propio de este automóvil, ajustándose a su estilo. Incluso el portón trasero, donde la carrocería alcanza su punto más estrecho, ofrece personalidad al conjunto.

La imagen exterior del Toyota C-HR es un amalgama de líneas muy cuidadas que se combinan con detalles sumamente deportivos. Esto hace que este vehículo crossover sea capaz de adaptarse a un gran número de situaciones sin perder los rasgos característicos que definen su personalidad.

Habitabilidad y tecnología

En el interior, el Toyota C-HR ofrece un habitáculo sorprendentemente amplio en lo que a aprovechamiento de la carrocería se refiere (aquí tienes nuestra prueba del Toyota C-HR). Sin embargo, el diseño coupé de esta hace que las plazas traseras se vean considerablemente reducidas y angostas. Puede que cuente con configuración de asientos para cinco personas, pero solo podrán viajar con comodidad el piloto y el copiloto.

El puesto de conducción, por su parte, aparece tan bien gestionado como en otros modelos de la marca. Todos los elementos están al alcance del conductor, mientras que en ningún momento resultan agobiantes. En cuestiones de equipamiento, se encuentra por encima de los rivales más directos del Toyota C-HR.

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Aun así, para encontrarnos con gran cantidad de sistemas de última generación tendremos que decantarnos por uno de los acabados superiores.

En este caso tendremos a nuestra disposición los últimos sistemas de seguridad y de asistencia a la conducción, así como un equipo multimedia y con varias opciones de conectividad que se puede gestionar desde la pantalla táctil de la consola central. Por todas estas características, el Toyota C-HR es un automóvil crossover a tener en cuenta.

Puede marcar la diferencia entre la inmensa oferta existente dentro de su segmento, además de contar con la propulsión eficiente que caracteriza a la marca japonesa. Incluso su diseño llama la atención, a pesar de que condicione la habitabilidad de las plazas traseras. De una cosa podemos estar seguros: este coche no dejará a nadie indiferente.

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