Volkswagen Sharan

El Volkswagen Sharan es el monovolumen más grande que la marca alemana comercializa en nuestro país. Este automóvil aporta la versatilidad y la habitabilidad de un monovolumen tradicional pero con el sello de calidad de Volkswagen. Nació en el año 1995, y desde entonces se ha convertido en un modelo de referencia en su segmento. Además, cuenta con la ventaja de ser uno de los pocos automóviles puramente familiares fabricado por una marca alemana, lo que le hace quitarse a un buen número de rivales de encima. Este automóvil apuesta por un concepto tradicional pero que se ha modernizado con el tiempo. La idea de versatilidad y funcionalidad de los automóviles monovolumen cobra un nuevo sentido con el Sharan. Este coche permite grandes cantidades de configuración interior, pero de una manera más sencilla y cómoda. De esta forma se consigue que la utilidad de este Volkswagen se mantenga intacta a la vez que se facilita la vida del conductor y de sus ocupantes. Sin embargo, esta no es la única novedad que presenta este coche. Sus motores han evolucionado para adaptarse a la nueva generación del coche, al igual que ha hecho su diseño, mucho más moderno y elegante. En un segmento tan saturado como es el de los monovolúmenes, es importante saber marcar la diferencia, y en eso el Sharan puede que sea el mejor.

La gama de motorizaciones disponible para este coche puede no ser tan amplia como en otros modelos de la marca, sin embargo, se adapta perfectamente a las necesidades planteadas por cada conductor. El Sharan tiene a su disposición un total de cuatro motores diferentes, tres de ellos diésel y un último de gasolina. La gama de propulsores diésel se basa en un bloque de dos litros, disponible en tres potencias diferentes. La primera opción es un motor 2.0 TDI que ofrece 115 caballos. Esta es la opción menos potente para el Sharan, y por lo tanto la más económica. Sin embargo, en algunas circunstancias concretas se puede echar de menos un poco más de potencia. A continuación se colocaría el propulsor que marca la gama intermedia para este coche. Es el 2.0 TDI de 150 caballos. Este caballaje se ajusta mejor a lo que un conductor medio le va a demandar al coche, de modo que se convierte en una opción más coherente. Finalmente, la alternativa de gasóleo más potente es el motor 2.0 TDI que rinde 184 caballos. Esta potencia puede marcar la diferencia, sobre todo si vamos a circular con mucha carga. La opción de gasolina disponible es la más potente de la gama Sharan, y ha sido pensada para combinarse con los acabados más altos de gama. Cuenta con un motor TSI de 220 caballos, una potencia que puede resultar excesiva para un uso cotidiano del coche pero que hará felices a aquellos que siempre demandan más prestaciones a sus automóviles. En el resto de cuestiones mecánicas destaca la posibilidad de montar un cambio automático 'DSG' de doble embrague en algunas de las versiones del Sharan. Así, las dos versiones más potentes del motor TDI ofrecen esta posibilidad, mientras que la variante de gasolina la incorpora de serie. Igualmente, Volkswagen ha desarrollado un sistema de tracción integral para este coche que únicamente estará disponible de manera opcional en la variante diésel de 150 caballos. Puede que en principio no parezca útil, pero aporta un extra de seguridad y de control sobre el coche muy importante si nuestra familia viaja en él.

En cuestiones de diseño, el Volkswagen Sharan no destaca por arriesgar en sus formas. Sin embargo, algunos elementos han sido renovados con mimo para adecuar este coche a los estándares de diseño que Volkswagen marca actualmente para toda su gama de modelos. Es cierto que algunos de ellos se deberán elegir como extra, pero otorgarán al coche mucha más presencia. En el frontal destacan los nuevos conjuntos ópticos, que combinan tecnología xenón y LED. Cuentan con una forma más afilada y agresiva, potenciada por las luces diurnas. La parrilla es la tradicional de Volkswagen con tres líneas horizontales, mientras que el paragolpes mantiene un aspecto robusto e incluye los faros antiniebla, rodeados de una elegante moldura en plástico negro. El lateral del coche mantiene una forma más conservadora, con una línea sencilla y propia de los monovolúmenes de este tamaño. Destacan las barras longitudinales del techo, mientras que las ventanillas conservan el mismo diseño que en otros modelos de la marca. Las puertas, por su parte, son amplias y, en el caso de las traseras, cuentan con apertura deslizante con un mecanismo eléctrico opcional. En la parte trasera destacan los pilotos, que ahora cuentan con un nuevo diseño y tecnología LED, mientras que el gran portón recibe gran parte del protagonismo.

El interior del Volkswagen Sharan es tecnológico y funcional. Cuenta con un equipamiento muy completo y de última generación, que incluye sistemas de asistencia a la conducción como el control de crucero adaptativo, el sistema de frenado de emergencia y el asistente al aparcamiento. Todos los controles se encuentran al alcance del conductor, pero sin sobrecargar el espacio del salpicadero. En cuanto a la habitabilidad, el Volkswagen Sharan destaca por ofrecer un espacio amplio y confortable para hasta siete ocupantes. El espacio del maletero es de los más grandes de su categoría, y aumenta exponencialmente al plegar los asientos. Los acabados del interior denotan calidad y elegancia, empleando materiales excelentes y algunos detalles que combinan con el color de la carrocería según la versión. En definitiva, el Volkswagen Sharan es un automóvil que revoluciona el concepto de los monovolúmenes. Apuesta por combinar un diseño sencillo y elegante con una habitabilidad interior de la mejor calidad. Este coche es una de las mejores alternativas para aquellas familias que necesitan espacio pero que no quieren renunciar a todas las posibilidades que ofrece el mejor monovolumen alemán del momento.

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