5 de los mejores coches familiares jamás fabricados

Cinco coches familiares
Y encima corren

Que sí, que si buscas un coche para el día a día, igual piensas en un SUV o lo mismo hasta te encuentras buscando uno de los mejores coches híbridos del momento. Pero, ¿por qué no hacerte con coche familiar de segunda mano? Van mejor que los SUV, para muchos tienen mejor pinta que las berlinas y, además, son verdaderamente prácticos. Por eso hemos escogido los cinco mejores coches familiares con lo que alegrarte la vida, la vista... y hasta el atasco. Por si te apetece salirte un poco del tiesto.

En la redacción hemos tenido un intenso debate sobre qué modelos podemos meter: 45 segundos en los que ha habido de todo, desde insultos hasta faltas de respeto. Pero al final hemos conseguido escoger estos modelos. Y para que no haya susceptibilidades, los hemos ordenado del más antiguo al más nuevo.

Veamos si estás de acuerdo. Cuando te sientas ofendido porque falta el tuyo, por favor, corre a redes sociales y dínoslo allí... ¡a ser posible de buenas maneras! (Nota: no es obligatorio).

Volvo 850 T5-R

Volvo 850 T5-R

Para ser honestos, el Volvo 850 T5-R está aquí de milagro, ya que el primer candidato era el V70R. Pero al final el peso de la tradición y, qué demonios, que somos unos románticos, ha podido más.

El T5-R fue una locura de los suecos, que quizá estaban hartos de estar encasillados como "esos fabricantes de coches cuadrados, muy seguros y poco pasionales". Afortunadamente, alguien en Gotemburgo había tenido una buena mañana cuando dio luz verde a lanzar un Volvo familiar de color amarillo (habías más colores, pero este era el 'bueno') basado en el 850.

El 850 había supuesto un paso de gigante para Volvo, y con su nueva plataforma se permitió el lujo de explorar otros caminos. Fue desarrollado por Porsche en una colaboración parecida a la del Audi RS2 o el Mercedes 500E/E500. En el vano motor aparecía el bloque B5234T3 turbo con 243 CV y 300 Nm de par, aunque esta potencia y par máximos solo estaban disponibles durante 30 segundos con la función overboost. En modo tranquilo el motor seguía ofreciendo los 225 CV del T5 normal.

Audi RS6 de 2002

Audi RS6 2002

El Audi RS6 nació en 2002 y añadió un poco de clase (y precio) a una gama que solo había visto dos modelos: el RS2 y el Audi RS4. De este trío nos hemos decantado por el grande porque los de ese año mantienen un precio coherente: de los 100.000 euros que costaba por entonces, ahora solo tendrás que preparar entre 15 y 20.000 por uno en un estado más que decente. Y lo bueno es que no es un coche que vaya a bajar de precio muy acusadamente, por lo que si eres de los que compras, tienes un tiempo y luego vendes, es una opción interesante.

Sin duda el Audi RS6 2020 (prueba) le da mil vueltas. Bueno, mil no, quizá diez mil. También en precio...

Además, tiene algo con mucho encanto: estaba animado por el clásico bloque de Audi V8 de 4,2 litros con una potencia de 450 CV, suficientes para hacerlo acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250. ¿Te parece poco? También existió una versión Plus -que hoy conoceríamos como Performance- con 480 CV que ofrecían la misma capacidad de aceleración... con 280 km/h de velocidad punta.

Mitsubishi Lancer Evo IX

Mitsubishi Lancer Evo IX Wagon

¿En qué estarían pensando los japoneses cuando lanzaron un Lancer Evo IX familiar? ¿Qué más da? Lo cierto es que solo se vendió en su mercado local con volante a la derecha, por lo que conseguir uno de los 2.500 fabricados está solo al alcance de esos superhéores que se han traído a España un Nissan Skyline R32 y han sobrevivido a la burocracia y el mundo de los transportes en barco.

Esta es la historia del Mitsubishi Lancer Evo

Para la novena versión se utilizó el motor de dos litros y 16 válvulas con código 4G63 y 290 CV. Aunque los modelos 'base' utilizaban una caja manual de cinco velocidades, los MR como el de la foto contaban con una de seis.

Mitsubishi no repitió el experimento en el Evolution X, el sucesor, que lamentablemente tenía todo para triunfar... salvo el 'punch' de sus predecesores. 

Saab 9-5 Wagon

Saab 9-5 Wagon

Sí, en serio. Puede que hasta llegar aquí pensabas que solo íbamos a escoger modelos deportivos. El caso es que el Saab 9-5 Wagon es uno de esos coches que nació en el momento menos propicio de todos. Lo cual es una pena: con sus 5,01 metros de largo, se trataba de una especie de Opel Insignia recarrozado y mucho más atractivo y exclusivo (también en los precios, que en 2011 partían de los 37.000 euros).

Utilizaba los motores CDTi de Opel (recuerda que era parte de General Motors entonces): CDTi de 160 y 190 CV, así como bloques de gasolina turbo: el 1.6 de 180 y un 2.0 de 220. Tampoco faltó una variante V6 de 2,8 litros con 300 CV, tracción integral y un ansia por tragar gasolina fuera de lo común.

Es difícil dar con una variante familiar no ya en España, sino en toda Europa. Por eso, baratos tampoco son: deberías esperar unos 15.000 euros por una versión diésel con menos de 100.000 kilómetros... 

Mercedes-AMG C63 Estate

Mercedes AMG C63 Estate 476 CV

Cuando Mercedes lanzó en 2015 el AMG C63, seguramente se borró más de una sonrisa en Audi. Para nuestro gusto, la mejor versión de todas es la que 'vivió' entre 2015 y 2018. 

Utilizaba el V8 M177 (el mismo que el del AMG GT, que salió en 2015), tenía 4,0 litros, dos turbos y 476 CV. Una de las cosas que más atraen a los compradores es su discreción: si estás despistado puedes pensar que es un C220d con kit AMG. Claro, hasta que lo arrancas. Personalmente, creo que como suena un V8 no lo hace ningún motor. Y aunque hay dos turbos que se entrometen, los ingenieros de Stuttgart se las apañaron muy bien para lograr una melodía de lo más seductora.

La parte mala es que es un coche muy nuevo aún, por lo que los 100.000 euros que costaba aún no se han diluido del todo y deberías preparar unos 50.000 euros por uno en estado decente. Siempre puedes optar por la generación anterior, que tiene la ventaja de que su V8 era atmosférico y cuesta unos 20.000 euros menos...