Estos son algunos de los 10 mejores coches japoneses de la Historia, sí... aunque atención: en esta lista sólo seguimos uno de los infinitos criterios posibles para semejante selección y seguro que a ti se te ocurren los mismos u otros muchos que no tengan nada que ver. 

De hecho, ni siquiera es fácil hacer la criba, porque los japoneses llevan muchos años haciendo vehículos de lo más innovadores, por lo que podríamos incluir aquí los coches más pequeños y económicos, los más eficientes, los más veloces, los más fiables, los más deportivos... Y en todas las categorías tendrían mucho que decir todos estos fabricantes.

Así que, en este listado hemos optado por recordar modelos especialmente importantes, bien por sus formas, bien por quién los desarrolló, bien por sus aportaciones tecnológicas, su pedigree... o por su polivalencia e importancia en la historia de su respectiva marca.  

1 Honda NSX

Abrimos el melón con la inconfundible trasera del Honda NSX original, un superdeportivo desarrollado hace 30 años por el mismísimo Ayrton Senna, que recibió algún retoque estético con el paso de los años... pero que acaba de revivir conforme a los tiempos que corren (y corren mucho en ese sector tan competido, como puedes ver en e vídeo, coprotagonizado por otro de los coches que podrían estar en esta lista, firmado por Lexus). 

Supuso toda una declaración de intenciones en un momento en el que el trío McLaren-Honda-Senna dominaban la F1 y la marca japonesa quería demostrar al mundo de lo que era capaz frente a rivales como el Chevrolet Corvette en EEUU, por ejemplo. El primer Honda NSX de 1990, tenía un motor central/trasero V6 de 274 CV.

2 Honda Civic Type-R

De nuevo, Honda quería demostrar todo lo que podía dar de sí su popular Civic, con su sexta generación. 

Para ello, en el primer Type R se redujo el peso quitando elementos relacionados con la insonorización, se le puso la caja de cambios del Honda Integra (otro ejemplar que para algunos podría estar en la lista de los 10 mejores coches japoneses de la Historia sin ningún complejo) y se le dotó de un diferencial delantero de deslizamiento limitado y de chasis monocasco reforzado.

El motor: un 1.6 con 185 CV a 7500 rpm, para moverse más o menos bien en regímenes bajos-medios pero pisarle casi hasta el corte (¡a 8.900 rpm!). 

3 Suzuki Jimny

Este no te lo esperabas, ¿verdad? Pero, ¿por qué no? El Suzuki Jimny también hizo sus pinitos para darle un enorme empuje a la marca de la S. Y aunque sus últimas unidades antes del nuevo sufrieron todo tipo de críticas sobre su comportamiento dinámico y sus cualidades en materia de seguridad, lo cierto es que desde su nacimiento, este divertido y manejable todoterreno -el primer 4x4 de Suzuki, ahí es nada- se convirtió en un clásico (que llegó a ser fabricado en España por Santana, en la planta de Linares -Jaén-). 

4 Mazda RX-7

El Mazda RX-7 fue uno de esos deportivos que pretendía llevar a finales de los 70 la alegría de vivir -y conducir- al día a día, con una manera de entender el transporte de una manera práctica pero algo más racing.

Era la época en la que, por ejemplo, Porsche se atrevía con los transaxle (motor delantero, tracción trasera) y un habitáculo 2+2, por lo que Mazda no dudó en hacer dos años después, en 1978, esta propuesta para competir -así lo hacía en los anuncios de la época- en Europa y, sobre todo, EEUU, contra los Porsche 924 y 944. ¿Su signo más distintivo? Bajo el capó, con un motor rotativo Wankel de 105 CV.  

5 Mazda MX5

Pero quizás, la firma japonesa de Hiroshima creó un poco más tarde su modelo más icónico. Y ni tenía motor rotativo (una de sus señas de identidad) ni se trataba de un superdeportivo...

Muy al contrario, con unas formas inconfundibles y la diversión a buen precio como su principal razón de ser, en 1989 creó el Mazda MX-5, la primera generación de toda una saga que lo convertiría con los años en el roadster más vendido de la Historia. 

Hoy sigue siendo un biplaza muy apreciado, tanto en su versión actual como en cualquiera de sus antecesoras. 

6 Nissan Datsun 240Z

Como Datsun Fairlady 240 Z, Nissan reinterpreta esa tendencia en el mismo año 76, momento en el que inaugura su gama 'Z'. 

Con estos coches, pondrá en el mercado coupés a medio camino entre los deportivos europeos y los 'muscle cars' americanos hasta el siglo XXI. Y conforme pasen los años, se harán más radicales y contarán con precios menos 'populares' -si es que alguna vez los tuvieron-. 

Tras los Datsun 280Z y los Nissan 300/350/370Z, poco a poco las altas prestaciones de la marca fueron concretándose en el departamento de competición Nismo (Nissan Motorsport) y en el modelo más deportivo de los que cuenta hoy en catálogo, el Nissan GT-R.

7 Toyota Supra

Aunque en tantos años de historia, innovaciones y récords de ventas bien podríamos detenernos en otros muchos modelos, es justo que en Toyota empecemos destacando el que sería el espejo del Honda NSX: el Toyota Supra. 

Fue también un superclase cuando se lanzó, pero es que además cosechó éxitos en competición -eclipsado en Europa por el Toyota Celica durante finales de los 80 y principios de los 90 gracias a los títulos del Mundial de Rallys (WRC) con dúos como Carlos Sainz y Luis Moya-. 

Y por si fuera poco, el Toyota Supra también va a vivir ahora una segunda juventud, como ves en la foto... 

8 Toyota Prius

Hacemos un alto en el camino de las 'performances', porque toca hablar de uno de los pioneros en cuanto a coches híbridos se refiere... y tal y como están las tendencias, hay que incluirlo aquí. 

Aunque en España no llego hasta la generación siguiente, el primer Toyota Prius data ¡de 1997! y sentó las bases de la tecnología híbrida -un motor de gasolina y uno eléctrico trabajando de forma coordinada- en un producto innovador, muy bien hecho, de consumos contenidos y gran durabilidad. 

El Prius no es hoy el plato fuerte de la gama Toyota, pero marcó el camino a seguir y estableció el ADN de este fabricante 20 años después... 

 

9 Mitsubishi Lancer

Aunque la firma de los tres diamantes haya dejado un poco de lado esa línea de negocio y haya centrado su división de motores en coches menos radicales y SUV, lo cierto es que hubo un tiempo en el que también era conocida por auténticos lobos con piel de ¿'cordero'? como el Mitsubishi Lancer EVO que eran capaces de convivir con utilitarios como el Colt, con compactos 'estirados' como el extraño 'Space Star' o el incombustible 4x4 real Montero.   

No se trataba de hacer un coupé más o menos prestacional, sino de reinterpretar la senda de los míticos BMW M3 E30 y Mercedes 190 2.3.16 EVO, por ejemplo y crear su propia berlina deportiva. 

La primera generación es de 1992 y la última, de 2003. Su imagen en el panorama de la competición fue tal (con sus éxitos en el WRC) que los aficionados casi tomaban aquello de "EVO" como una segunda marca, con más entidad en ciertos foros que la propia "Mitsubishi"... 

10 Subaru Impreza

Y acabamos esta 'inacabable' lista de los ¿10? mejores coches japoneses de la Historia con el alter ego del Lancer, sólo que en este caso, el efecto que se produjo en mercados como en España fue totalmente distinto: los rallys fueron los que dieron a conocer una marca como Subaru. 

Como no, hablamos del Subaru Impreza, que aunque se iría descafeinando con el tiempo y convertirse en un compacto de lo más resultón -pero compacto, al fin y al cabo-, vivió su época dorada en su formato WRC. 

Si Mazda continuaba estirando las posibilidades de sus mecánicas rotativas, el Subaru Impreza nace en 1992 haciendo alarde del motor de cilindros opuestos (bóxer) -la auténtica esencia de esta firma de las estrellas-, que poco a poco se va vitaminando hasta brillar en los escenarios más racing.  

La generación actual, hereda la máxima tecnología y destellos de una trayectoria gloriosa, pero se no ha vuelto a recuperar el espíritu de los mejores Impreza y resulta tan desconocida para muchos como interesante para otros... aunque mucho más 'aburguesada' para todos.