¿Dacia Sandero 2019 nuevo o Toyota Yaris Hybrid usado?

¿Dacia Sandero o Toyota Yaris usado?
Llega el momento de comprar coche con pegatina Eco: ¿Dacia Sandero 2019 con GLP o Toyota Yaris híbrido usado?
Toyota Yaris 2015 hibrido trasera
Toyota Yaris 2015 hibrido trasera

El Dacia Sandero 2019 es una apuesta casi segura. No es un coche feo. Ni tampoco es incómodo o caro. Sobre el papel tiene todo lo que puedes necesitar, especialmente en las versiones superiores, que tienen un precio bastante inferior al de sus rivales de marcas convencionales. Por eso hemos escogido un Sandero Xplore.

Y en estos tiempos que corren, en los que si no tienes una pegatina Eco no eres nadie, es hasta buena idea optar por las versiones de GLP, que son coches híbridos con todas las de la ley. Así que además hemos 'echado el ojo' al Dacia Sandero con motor propulsado GLP, que en total cuesta 12.500 euros.

En esta ocasión hemos pensado comparar al Dacia con un modelo usado: un Toyota Yaris con acabado Active (los más abundantes) de 2015 con un máximo de 30.000 km cuesta más o menos lo mismo que un Sandero recién matriculado y tienen un equipamiento similar. La cuestión es: ¿prefieres estrenar coche nuevo u optar por un usado con pocos kilómetros? Veamos lo que ofrecen. 

Dacia Sandero 2019 con GLP o Toyota Yaris híbrido usado: equipamiento e interior

Dacia Sandero Stepway

Aquí se podría hablar de empate técnico en función del equipamiento que el primer propietario del Toyota Yaris hubiera escogido. Por 600 euros se podía poner el Toyota&Go, una bonita manera de decir que en el sistema de infotainment con pantalla de siete pulgadas podías encontrar navegador y conexión Bluetooth.

En el caso del Duster Xplore, el navegador viene de serie y se puede visualizar, al igual que en el Toyota, a través de una pantalla de siete pulgadas. Aparentemente el diseño es algo más simple, pero eso es cuestión de gustos.

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También lo es el aspecto interior. El Sandero es muy sencillo: líneas rectas, pocas florituras y materiales aceptables sin más. El objetivo de Dacia es que no haya desajustes ni problemas derivados de una construcción compleja y un presupuesto ajustado. Por ejemplo, el mando de control de la altura de luces es un cable en lugar de un motor eléctrico. ¿Pero sabéis lo más grande? Que funciona y, probablemente seguirá haciéndolo si alguno sigue rodando dentro de 30 años.

Por su parte, el Yaris siempre ha sido un coche con un diseño más cañero. Probablemente era de los más chulos del segmento, sobre todo en las versiones altas. El Active no se queda atrás: el salpicadero, materiales, etc, son más elaborados y por eso era un coche nuevo que costaba más de 15.000 euros. Además, tenía un equipamiento bastante completo con climatizador bizona, elevalunas eléctricos (que hay que pagar en el Dacia: 120 euros)...

En cuanto a la vida a bordo, creo que en el Sandero hay más sensación de amplitud y desahogo debido a su diseño más cuadrado y a una batalla de 2,56 metros, lo que no está nada mal. Es una cifra muy parecida la del Yaris (2,51), donde me encuentro más cómodo en general. Principalmente por los asientos, y más delante que detrás. Creo que aquí el Sandero pierde puntos: la banqueta trasera no recoge tan bien el cuerpo y la posición no está tan elaborada.

Dacia Sandero 2019 con GLP o Toyota Yaris híbrido usado: conducción

Toyota Yaris 2015 trasera
Toyota Yaris 2015 trasera

El urbano Dacia Sandero no es un ejemplo de un comportamiento dinámico por encima de la media. No quiero decir que vaya mal, sino que es un modelo para ir tranquilo. El motor TCE de 90 tiene brío y empuja con ganas, por lo que incluso puedes hacerte viajes con cierta solvencia. Otra cosa es cuando entres en zona de curvas, donde unas suspensiones no tan finas te dicen que no, que eso no es su terreno, que prefiere el asfalto bueno y recto.

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Por eso en ciudad es una buena alternativa: ahí el tacto de la dirección no es tan importante, y lo mismo ocurre con las suspensiones. El acabado Xplore de Dacia (un Stepway 'avanzado') tiene algunas defensas que lo diferencian estéticamente del resto y además gana algo de altura (40 mm), por lo que tiene más presencia.

En cuanto al Yaris, es un modelo ciudadano casi al 100%. Su cambio CVT es toda una ventaja entre semáforos, ya que te olvidas del embrague y además es muy, muy suave. Pero, como ocurre siempre en este tipo de cambios, pisar a fondo no es sinónimo de ganar velocidad, sino de generar más ruido y vibraciones.

Por eso es ideal para ir tranquilo, controlando el consumo y ayudando al motor eléctrico para que entre en funcionamiento cuando el térmico no sea necesario. Eso sí, en este caso, por tacto de dirección y suspensiones, la sensación de mayor calidad es más que notable.

Dacia Sandero 2019 con GLP o Toyota Yaris híbrido usado: Consumo y cuál comprar

Dacia Sandero Stepway

¿Te apetece coche nuevo y el presupuesto no es muy elevado? El Sandero es una buena opción si buscas un modelo con la pegatina Eco: el sistema de GLP no supone un exceso de peso y probablemente no te dé ningún problema durante toda la vida útil del coche si llevas un mantenimiento adecuado.

¿Las pegas del sistema GLP? Que pierdes la rueda de repuesto, ya que en su lugar va el depósito del gas. Más allá de eso, puede ser un problema que no tengas una gasolinera con un surtidor de gas (no lo confundas con los GNC) y que, si miras el consumo, cuando funciona con gas es algo superior. Aquí la ganancia es que el gas es más barato, por lo que acabas ahorrando. Una cifra real puede estar algo por encima de los 6,5 litros (medida por nosotros mismos).

Por su parte, el Toyota Yaris de 2015 declaraba 3,3 litros cuando salió y en pleno auge del anterior sistema de homologaciçon. Antes de que te dé la risa, efectivamente se trata de una cifra cuando menos optimista. Si te mueves entre semáforos, sacando partido al sistema eléctrico, con suerte vas a rozar los seis litros raspados, aunque si sales a autopista, es más que probable que llegues a ver siete litros cada 100 km.

Su principal ventaja es que es 'más coche', su tacto es mejor y su sistema híbrido no es conocido por dar problemas. Si optaras por hacerte con un Yaris usado, lo mejor es comprobar el kilometraje que tiene y asegurarte de que ha llevado un mantenimiento adecuado para ahorrarte pesadillas en forma de baterías: su sustitución puede superar los 1.500 euros.