Conducir con frío extremo puede traer graves consecuencias… De hecho, la DGT asegura que el 30% de los fallecidos y heridos hospitalizados se producen en invierno; por eso, es fundamental saber adaptar tus viajes a las condiciones climatológicas. 

No te pierdas: ¿Qué es mejor, cadenas o neumáticos de invierno?

En esta lista encontrarás unos consejos que pueden servirte para evitar correr riesgos ante la ola de frío que se aproxima y, por supuesto, también durante todo el resto del invierno. Son muy sencillos de seguir y, sin embargo, pueden marcar una gran diferencia. 

Revisa el estado de tu vehículo

Con el mal tiempo y el frío extremo, a nadie le gustaría quedarse tirado en medio de la carretera esperando a que llegue asistencia. Por eso, es fundamental que revises en qué condiciones se encuentra el vehículo antes de salir del viaje. ¿Qué deberías mirar? Según el RACE, es fundamental el nivel de todos los líquidos del coche, el sistema de luces, la climatización, los limpiaparabrisas, la batería, los frenos y la dirección. 

Cadenas de nieve: ¡no te las olvides!

En Europa, el uso de neumáticos de invierno favorece la situación de los conductores ante nevadas inesperadas o frío extremo; sin embargo, en España, el uso de este tipo de cubiertas no está tan generalizado. Por eso, es recomendable que en invierno lleves siempre unas cadenas de nieve en el maletero. Quizá no las utilices nunca, pero más vale prevenir que curar. Por cierto, un estudio elaborado por la empresa de renting 'Alphabet' demostró que solo el 42% de los españoles saben colocarlas correctamente. ¡Practica antes de nada! 

Hazte con un kit de emergencia

A veces, aunque tomes todas las medidas preventivas necesarias, es probable que la situación se complique. ¡A veces pasan cosas imprevisibles! Por eso llevar un kit de emergencia no está de más; este debería incluir -además del triángulo de emergencia y el chaleco reflectante- algunas herramientas, linterna, guantes y manta y algo de comida y bebida. No olvides tampoco viajar con el depósito lleno de combustible y si quieres ir un paso más allá, puedes incorporar también elementos como correas y fusibles de repuesto. 

Adapta tu conducción a la situación de la vía

Esto no solo debería servir como consejo para conducir con frío extremo, sino también en general. ¡Adaptar la conducción a la situación de la vía es fundamental siempre! Aumentar la distancia de seguridad en caso de niebla, hielo o nieve, reducir la velocidad y arrancar el vehículo en segunda si es posible -siempre es mejor circular en marchas largas- y tener especial precaución al realizar adelantamientos, ya que la calzada puede estar deslizante y perderemos el control del vehículo.

Presta atención a los avisos oficiales

Ahora más que nunca, tenemos múltiples plataformas a través de las que informarnos de las previsiones meteorológicas y del estado del tráfico, como por ejemplo, Twitter. Permanece atento a las últimas noticias de organismos oficiales como la DGT y podrás planificar mejor la ruta, sin sobresaltos.