El actual Volkswagen Golf podría estirar su vida hasta los 15 años
La caída de ventas de eléctricos y unas opciones poco populares han hecho recapacitar a Volkswagen: el Golf aparecido en 2029 seguirá vivo hasta 2035.
Que las ventas de coches eléctricos no están yendo demasiado bien es algo de lo que todos nos hemos dado cuenta: básicamente, son demasiado caros, como dejan claro los repuntes en las ventas de coches que bajan sus precios.
En este campo, también se podría decir que Volkswagen ha patinado con el lanzamiento de su familia ID en la que invirtió tanto tiempo y dinero para conseguir unos productos que no han llegado a satisfacer a demasiados clientes por un software que al principio fue deficiente.
De hecho, sobre la mesa está la idea de que un Golf eléctrico podría sustituir al ID.3, ya que como desde Wolfsburgo reconocen, se produciría un solapamiento y el Golf "es el corazón de nuestra marca".
Pero el caso es que la electrificación es un hecho y no se puede detener, así que poco a poco iremos viendo cada vez más modelos de baterías.
¿Y qué pasa si tú lo que quieres es un Volkswagen Golf de gasolina? La respuesta la acabamos de conocer: los de Wolfsburgo podrían alargar la vida útil del compacto por excelencia hasta los 15 años, por lo que llegará a convivir con la versión enchufable del modelo.
Es interesante recordar que la octava generación del Golf apareció en 2019 y que este mismo año ha aparecido el Golf 8.5 con algunos cambios en el diseño (logo iluminado incluido) y mejoras en el interior. Pero no deja de ser un coche que ha pasado de estar a la mitad de su ciclo comercial a retrasarse algunas casillas en el tablero de su evolución.
Al menos, eso es lo que se extrae de las declaraciones de Kai Grünitz, jefe de desarrollo técnico de Volkswagen, a nuestros compañeros de TOP GEAR de los Países Bajos en las que deja la puerta abierta a que el actual Golf se quede entre nosotros hasta mediados de la próxima década, cuando los coches nuevos fabricados para Europa no podrán tener un motor convencional.
Según Grünitz , en realidad no es tan llamativo que la actual generación se alargue tanto en el tiempo porque está asentada en la plataforma MQB Evo, que es una evolución de la MQB aparecida en 2012 y que es “la perfección MQB”, por lo que puede con todo lo que le echen.
Fabricantes que han dado marcha atrás en sus planes de electrificación
En las declaraciones a nuestros colegas, Grünitz también incidió en que todo dependerá de la normativa. Por ejemplo, si se introducen nuevas medidas de seguridad que el actual Golf no puede cumplir, es probable que tengamos que decirle adiós a las variantes de combustión.
Esto es algo que ya ha pasado con el Porsche Macan de gasolina, por ejemplo, o también con los Porsche 718 y Toyota GR86 que ya no pueden venderse en Europa por temas de emisiones o de ciberseguridad.
Si el Volkswagen Golf siguiera adelante tanto tiempo, tendrá que enfrentarse a actualizaciones de software o incluso de motorizaciones, ya que tendrá que sobrevivir a la norma Euro7, por ejemplo.
La clave podría estar en la plataforma SSP
La variante eléctrica del Golf debería llegar en torno a 2029 tras encadenar algunos retrasos y en Volkswagen han descartado utilizar la plataforma MEB de otros modelos como el Cupra Tavascan (lee la prueba aquí).
En principio la elegida sería la SSP (pensada para su debut en 2025, aunque también experimenta retrasos), que son las siglas de Scalable System Plattform, y que tiene entre sus puntos fuertes que dispondrá de módulos intercambiables.
Según contó Grünitz a TOP GEAR, se podrían utilizar "dos plataformas y media" para llegar a modelos del tamaño del Bentayga, y es que otro de los aspectos importantes es que sería una plataforma común para todo el grupo.
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Etiquetas: Coches compactos