La Unión Europea está inmersa en la batalla contra los coches de combustión interna en favor de los coches eléctricos. Su mayor propuesta es la prohibición de la venta de los primeros a partir de 2035, una medida polémica que muy pocos países dentro de la alianza apoyan.

Alemania se ha posicionado formalmente en contra, como afirmó a la agencia Reuters la ministra alemana de medioambiente, Steffi Lemke. El país bávaro apoyaría esta decisión únicamente si se matiza el factor de los combustibles neutros en CO2.

Cómo no, refiriéndose a los futuros combustibles sintéticos (también conocidos como biocombustibles), así como a las unidades de potencia a base de hidrógeno.

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"La inclusión de este apartado es importante para Alemania, en cuanto a nuestra posición. Creemos que puede ser un punto de discusión general", afirmó Lemke en la reunión de ministros de medioambiente europeos el pasado mes.

Esta clase de biocombustibles ofrecen neutralidad en cuanto a las emisiones de carbono, ya que en su proceso de fabricación consumen prácticamente los mismos gases de efecto invernadero que producen luego en su uso, por lo que la ecuación final queda igual.

Esta clase de carburantes está cogiendo importancia en los últimos años. Sin ir más lejos, Porsche está apostando muchos recursos en esta tecnología junto a otras compañías, como ExxonMobil o Siemens Energy.

La reducción de emisiones con estos combustibles puede ascender hasta casi el 90%, y por ello competiciones de primer nivel como la Fórmula 1 han asegurado que con su cambio de normativa en 2026, incluirán estos e-fuels como fuente de energía para sus unidades de potencia turbo-híbridas.

"La electrificación es una de nuestras máximas prioridades", dijo Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche y responsable de la marca en investigación y desarrollo de tecnologías.

"Los e-fuels son un buen complemento para nuestra estrategia de propulsión, ya que permitirán a los clientes conducir automóviles con motores de combustión interna convencionales, así como híbridos enchufables, con un nivel de emisiones significativamente más bajo", afirmó.

Estos e-fuel que está desarrollando Porsche serán producidos inicialmente en la planta piloto de Haru Oni, en Chile. Allí se calcula que a lo largo de 2022, se producirán unos 130.000 litros de biocombustibles como un primer paso en la investigación de esta solución técnica.

Producción que será usada, por cierto, en las carreras de la Porsche Mobil 1 Supercup con los Porsche 911 GT3, que ya funcionan sin problemas con estos carburantes.