Los coches eléctricos han llegado para quedarse y poco a poco van ampliando su cuota de mercado. Ahora bien, con un producto nuevo siempre surgen dudas: ¿estará a la altura? ¿Estarán satisfechos quienes los compren? Atendiendo al estudio de J.D. Power, sus dueños están realmente contentos.

El estudio analiza 10 factores: precisión del rango de batería indicado, disponibilidad de carga en estaciones públicas, autonomía de la batería, coste de propiedad, placer de conducción, facilidad de carga en casa; estilo interior y exterior, funciones de seguridad y tecnología, experiencia de servicio y calidad y fiabilidad del vehículo.

En una escala sobre 1.000 puntos, los que han comprado su primer eléctrico tienen una satisfacción de 754, y aquellos que ya habían tenido previamente otro la suben hasta los 76 puntos.

En cuanto a qué factores son los que más satisfacción les aportan, entre los novatos destacan la experiencia de servicio (+48), el placer de conducción (+15) y el diseño (+8). Para los veteranos son la autonomía de la batería (+78) y la precisión del rango de batería indicado (+49).

Además de aquellos propietarios que han valorado con más de 900 puntos su satisfacción, el 96% afirma que volverá a comprarse un coche eléctrico del futuro, mientras que el 62% apunta que además volverá a repetir con la misma marca. 

Brent Gruber, Director Senior de Automoción Global en J.D. Power, señala que "sabemos por nuestra investigación que muchos consumidores tienen preocupaciones durante el proceso de consideración de compra con aspectos como la autonomía de la batería y la carga del vehículo. Sin embargo, una vez que alguien ha comprado un BEV, está bastante enganchado”

Y continúa: “Lo que hará que los compradores primerizos de eléctricos vuelvan es la experiencia convincente con la seguridad y las características tecnológicas, los menores costos de servicio y mantenimiento, y el puro placer de conducir. Los nuevos BEV de las marcas tradicionales están ayudando a atraer aún más nuevos compradores”.