El diseñador del Alpine A110, David Twihig, ha hecho las maletas y ha cambiado su cómoda vida en París por otra cómoda vida en California, pero a su vez, en un entorno completamente diferente. En el mundo de las ‘start up’. Hablamos con el diseñador del Alpine A110 y del Byton M-Byte para conocer mejor su historia y para saber su opinión sobre el futuro del automóvil y el futuro de los coches eléctricos.

En 2018, David Twihig había terminado el proceso de diseño del Alpine A110, uno de sus proyectos más especiales pero no el único, ya que también había trabajado en el Renault Zoe. Cuando un proyecto así termina, un diseñador se queda huérfano, por lo que tuvo que buscarse la vida. “Seré honesto contigo, me puse en contacto con uno de los chicos de Byton, Carsten Breitfeld, y básicamente él me dijo: “la revolución no está llegando, la revolución está aquí, Dave.”

“Podría haber mirado para otra parte o juntarme a esa revolución y a mis 48 años era ‘ahora o nunca’. Decidí venderlo todo en París y hacer las maletas hacia California para entrar de lleno en el mundo loco de las start-up de coches eléctricos. Eso sí, me traje conmigo mi viejo 911, algo estúpido porque los costes y la burocracia de traer un clásico es un follón, pero no podía dejarlo atrás o venderlo.”

Queda claro que es un entusiasta de los coches y además, todo un experto en coches eléctricos. “Tuve la suerte de poder participar en el desarrollo, de la A a la Z, del Renault Zoe, y fui uno de los primeros en hacerlo, allá por el año 2007.” Afirma.

“Solo había un puñado de personas en el mundo trabajando de manera seria en proyectos así: mis colegas de Nissan con el Leaf y un loco en California llamado Elon Musk que jugaba metiendo baterías a un Lotus. Todos los demás se reían de nosotros: algunos de los que anunciaron hace pocas semanas sus nuevos coches eléctricos en 2020 se burlaban de nosotros hace 10 años.”

Su nuevo proyecto: Byton M-Byte

Sin duda, el proyecto que tiene enfrente es apasionante, un SUV eléctrico con una cantidad ingente de tecnología en su interior. Un coche súper avanzado y preparado para la nueva era digital. “Mi experiencia me permite dedicarme al reto de software que propone un coche así. La complejidad de la interfaz de usuario, todo el software, los altos niveles de autonomía. Todo es muy complicado, pero como afortunadamente ya conozco todo este tema, puedo concentrarme en ellos.”

“Estamos creando un producto nuevo, un producto con todo lo que se espera de un SUV eléctrico de lujo, pero no vamos a decir a nuestros clientes: ‘compra este coche porque tiene 10 km más de autonomía o compra este coche porque acelera 0,1 segundos más rápido que este otro’. Lo que buscamos aquí es que la experiencia del usuario sea única, que puedan entretenerse dentro del coche viendo una película o escuchando música en streaming.”

¿Se podría decir que la conectividad es para el Byton lo que el comportamiento dinámico es al Alpine? “Exacto. Son cosas completamente diferentes, dos audiencias distintas. Los clientes que demandan un coche para divertirse el fin de semana siempre existirá, pero otra gente, que se mueve día a día en coche, quiere dar el paso hacia lo digital y la tecnología. No suena muy ‘sexy’ pero es la realidad: no todos los días es una bella jornada de conducción en los Alpes a los mandos de un Alpine. Desgraciadamente.”

¿Cómo ves la revolución eléctrica?

“Es muy satisfactorio ver a tantas marcas apostando por lo eléctrico, especialmente cuando tú ya apostaste por eso hace 12 años. Sin embargo, tengo la sensación que la comunidad de coches eléctricos es diferente a la industria tradicional, donde la competencia es más feroz. En Byton somos fans de Tesla. Lo que hacen los chicos de Lucid Motors es fantástico y el coche de Nio es muy bueno. Hay muchas oportunidades para todos y cuantos más jugadores haya en la partida mejor, porque más evolucionará la tecnología y más atractivo será para los consumidores.”

¿Veremos alguna vez tu experiencia en coches deportivos en Byton? “Nunca digas nunca, pero no está en nuestros planes de corto o medio plazo. No queremos ser una marca de coches deportivos y tampoco queremos ser los más rápidos en Nürburgring. Queremos conseguir un confort excepcional y una experiencia de uso muy gratificante para nuestros clientes.”

Sin duda, el Byton M-Byte es un SUV eléctrico premium con mucho que ofrecer y con gente con talento detrás. Lo difícil no es llegar (qué también) sino mantenerse y triunfar en un mundo cada vez más competitivo y con grandes intereses detrás. ¡Suerte en este nuevo proyecto, Dave!