Estas son las cosas que más y que menos nos gustan del Citroën AMI

Victor Delgado

Una de cal y otra de arena.

El Citroën AMI es la última revolución de la marca francesa. La firma de los dos chevrones ha presentado un concepto revolucionario de automóvil, un coche que ni siquiera es un coche, con un sistema de propulsión completamente eléctrico y con un precio y formas de compra bastante competitivos. Pero mientras que hay algunos aspectos de este Citroën que nos encantan, otros ya no lo hacen tanto. Estas son las cosas buenas y malas del Citroën AMI.

Te cabe en el bolsillo

2,41 m de longitud y 1,39 m de anchura. Eso es lo que mide el Citroën AMI, y que lo hace el candidato perfecto para ir por la ciudad y aparcarlo donde quieras. Poco más y te lo puedes subir a casa. Además, aparcarlo es especialmente sencillo gracias a que sus formas son completamente simétricas. Hay ocasiones en las que no sabrías decir si lo estás mirando por el frontal o por la trasera. El adjetivo original se queda corto para definirlo.

Calidades un poco pobres

Citroën Ami

No vamos a decir que es una maravilla por dentro. Puedo comprar eso de que se ve muy fashion, pero las calidades de los materiales que conforman su habitáculo no son las mejores. Algo comprensible por otra parte, dado el precio que tiene. Pero abundan los plásticos duros, lo que hace presagiar que en un futuro es posible que no aguante tan bien como otros 'coches' pensados para su mismo fin.

Configurado al gusto

Que tan solo se pueda elegir para la carrocería el color que ves en las imágenes no implica que no sea personalizable. Porque más allá de eso, el cliente final tiene la posibilidad de escoger entre cuatro tonos para los adornos que lleva en el exterior (gris, caqui, naranja y azul), así como para los accesorios del habitáculo. Además, las llantas también se pueden pintar, y cuenta con dos paquetes de estilo llamados Pop y Vibe.

Tarda mucho en cargar

Citroën Ami

Que la autonomía homologada sea de 70 km y que para alcanzarla con un enchufe convencional, que es el que se utiliza en el Citroën AMI, se necesiten tres horas, es demasiado. Máxime si tenemos en cuenta que lo más probable es que esos 70 km sean algunos menos en conducción real. Lo dicho: debería cargar un poco más rápido.

Carnet para todos

Esto puede ser igualmente bueno, o malo. Bueno porque permite el acceso a gente que no tiene el permiso de conducir B; es decir, el de coche. Pero malo también porque el hecho de que pueda ser llevado por alguien que no tiene la suficiente experiencia al volante podría generar situaciones poco agradables en la carretera. Al menos no estará permitido que vaya a más de 45 km/h.

Etiquetas: Coches urbanos