Honda volverá a apostar por un coche de hidrógeno con el lanzamiento en 2024 del nuevo CR-V

Honda CR-V

Gustavo López Sirvent

Ya tenía experiencia con el FCX (2002) y el FCX Clarity (2008)

En 2002 con el FCX y en 2008 con el FCX Clarity, Honda ya dejó claro que iba a apostar por los coches con pila de combustible de hidrógeno. A pesar de que esos dos modelos tuvieron una escasa aceptación, la marca nipona vuelve a la carga con un vehículo con ese combustible: la nueva generación del CR-V, que verá la luz en 2024.

Este vehículo, que se fabricará en asociación con General Motors, tendrá un coste de producción tres veces inferior al del Clarity. Muchos son los motivos de esta reducción, tal y como explican desde la firma japonesa:

 "Cuenta con innovadores materiales de electrodos, una avanzada estructura de sellado de la pila, la simplificación del equipo de apoyo y la mejora de la productividad. Además, la durabilidad del sistema se ha duplicado mediante la aplicación de materiales resistentes a la corrosión y la supresión controlada del deterioro".

 La opción de montar esta batería de hidrógeno bajo la carrocería de un vehículo ya existente vendrá con una novedad, que no es otra que se podrá enchufar a la red lo que, según apuntan desde Honda, es un añadido que dará mayor comodidad a sus usuarios para poder recargarlos en sus domicilios.

Ahora bien, si tenías pensado comprarte el CR-V en España o algún país europeo, te diremos que va a ser imposible. Honda planea ensamblar una pequeña cantidad de 2.000 CR-V FCEV por año, que se ofrecerán únicamente en los mercados japonés y estadounidense.

Reducir costes del motor de hidrógeno

Honda, en su afán de seguir mejorando cada producto que lanza, ya ha hecho público que está trabajando en una nueva generación de pilas de combustible más avanzada que la que comercialice el próximo año. Este nuevo propulsor se espera que llegue para 2030, y el avance que se busca es que pueda reducir su coste a la mitad con el fin de acercarlos a los de un motor diésel.

Es más, la firma nipona quiere ir más allá de los coches de hidrógeno y dar el salto a otro tipo de vehículos como los pesados, maquinaria de construcción o plantas de producción de electricidad. De hecho, ya se está probando, en colaboración con Isuzu, un camión de carga pesada que monte pilas de combustible de hidrógeno. 

En cuanto a la maquinaria de construcción, Honda aplicará su sistema, en primer lugar, a excavadoras y palas mecánicas.

No conformes con eso, y paralelamente a lo ya comentado, la marca japonesa también investiga el posible uso del hidrógeno en la ingeniería aeroespacial, aunque esta alternativa está en fase de proyecto y no se ha concretado, de momento.