Un informe afirma que la industria de automoción no cumplirá la meta de emisiones en 2050

Mercedes Clase G en el bosque

El acuerdo firmado en París 2015 no será superado. La industria de la automoción podría quedarse en un 75% del objetivo para 2050.

Se ha revelado un informe elaborado por Polestar y Rivian junto al consultor de gestión Kearney para utilizar datos públicos con el objetivo de saber si se cumplirá la agenda del acuerdo de París 2015 sobre emisiones contaminantes de la industria de automoción.

Los resultados, aunque van en el camino correcto, parecen indicar que no es suficiente esfuerzo. El objetivo de esta meta es evitar que la subida de las temperaturas medias a nivel global supere los 1,5º mediante la reducción de las emisiones de C02, aunque parece ser que esto no será posible en 2050 (la fecha límite marcada).

Los coches eléctricos también presentan un problema

BMW i4 cargadores Ionity

Aunque el auge de los coches eléctricos parece una solución inmediata a las 5,5 gigatoneladas que actualmente emiten los coches del mundo, también presentará un problema adicional: la descarbonización de la red eléctrica que alimenta a estos vehículos EV.

Solo el 40% de la electricidad proviene de un energías renovables y para 2050, el límite de emisiones deberá ser de 11 Gt. Todo esto sin contar con las plantas de fabricación de automóviles o baterías y la extracción de materias primas como los metales.

Aunque esas baterías hacen que los eléctricos generen más CO2 que los coches de combustión interna durante su fabricación, lo compensan tras dos o tres años de uso. El informe asegura que a medida que mejore la infraestructura de carga y la tecnología, se abaratará la producción porque sus baterías más pequeñas podrán recargarse mucho más rápido y con mayor duración.

En 2035 se acabará la cuota asignada para la reducción total de las emisiones, aunque en 2050 solo se habrá llegado al 75% del objetivo completo. Esto suponiendo que la evolución de los eléctricos siga su curso, algo complicado teniendo en cuenta la producción anual de metales necesarios como el litio. Un gran salto tecnológico es más necesario que nunca.