Mercedes será la inspiración en el retorno de Lancia. En las últimas décadas, la marca se ha ido replegando hasta quedar prácticamente reducida al mercado italiano. Pero lo que parecía un triste final para una marca con semejante nombre, se ha convertido en una pequeña luz al final del túnel.

Pese a ser considerada la marca de menos valor dentro del Grupo Stellantis (formado por Fiat Chrysler Automobiles y PSA Group), el CEO italiano, Luca Napolitano, presentó un plan de reconstrucción en un plazo de 10 años al director general del grupo.

Este plan incluye tres nuevos modelos. Un nuevo Ypsilon en 2024 en formato híbrido y eléctrico junto a un hatchback compacto y un crossover compacto para 2026. Uno de ellos se espera que sea el heredero del Delta, y todos en formatos totalmente eléctricos.

Compartiría segmento dentro de Stellantis con Alfa Romeo y DS Automobiles con el objetivo de volver a expandirse por Europa con un futuro eléctrico en mente.

En declaraciones a Automotive News Europe, Napolitano afirmó que “los volúmenes [de producción] son importantes”, pero que tienen en mente la rentabilidad.

“ [ ] Tenemos que mirar un a un punto de referencia, que para nosotros es Mercedes. No quiero decir que queramos pelear contra ellos, porque sería ingenuo, pero ese es el ejemplo que queremos seguir”, agregó.

Sin duda, la vuelta de Lancia no será un camino de rosas y los entusiastas clásicos pueden irse olvidando, al menos a corto plazo, de volver a verlos en competición o con la insignia en un deportivo. Hay que sentar las bases primero.

Y quién sabe, puede que en el futuro los italianos vuelvan a brillar como en el pasado.