El Mazda MX-30 ha empezado a fabricarse en la planta número 1 del complejo Ujina, en Hiroshima, Japón. Con su puesta de largo se convierte en el primer Mazda eléctrico de gran producción, aunque te recuerdo que el Mazda2 eléctrico ya fue pionero en el uso de la electricidad para mover las ruedas. Sin embargo, la importancia histórica y estratégica del Mazda MX-30 es considerablemente mayor.

Y es que pese a que se fabrica en Japón, el Mazda MX-30 se ha diseñado específicamente para el mercado europeo, donde se espera colocar en un nuevo nicho de mercado: el de los SUV coupés compactos y eléctricos. ¡Sin duda las marcas están poniendo imaginación! Lo que parece claro es que el diseño es fundamental a la hora de crear coches eléctricos atractivos y diferentes, que puedan llamar la atención a los más exigentes.

Mazda MX-30: con puertas suicida y desde 34.590 euros

Con el Mazda MX-30 hay algunas cosas claras. La primera es que se posiciona en un segmento premium: es más rival de un Lexus UX que de un Seat Arona. Y no solo por el precio: con el Mazda3 ya vimos el salto hacia adelante de Mazda en cuanto a calidad de acabados o refinamiento general. Mazda quiere ser una marca premium y está caminando en la buena dirección para conseguirlo.

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Mazda MX-30 (15 imágenes)

Otro buen ejemplo es el desarrollo del nuevo Mazda6, que podría tener motores de seis cilindros. Hablamos de una marca que nunca ha tenido muy claro su lugar. Con el MX-30 se quiere matar varios pájaros de un tiro: apuestan por el segmento de moda, el de los SUV compactos, le añaden una atractiva carrocería de estilo coupé y para darle un guiño histórico, le han incorporado unas puertas suicidas como las míticas del Mazda RX-8.

Además, se meten de lleno en la carrera por el coche eléctrico y lo hacen con un producto visualmente muy potente. Pero no solo eso: su interior minimalista y moderno cuenta con muchos elementos reciclados que harán las delicias de los más ecofriendly. Se puede decir que el Mazda MX-30 es un buen cóctel de muchas de las tendencias que estamos viendo en los últimos meses.

No es un coche barato y su autonomía de 200 kilómetros tampoco es para tirar cohetes. Su motor eléctrico genera 145 CV, por lo que sus prestaciones tampoco serán alucinantes (su rival más directo, el Hyundai Kona eléctrico de esta prueba, tiene 204 CV y 450 km de autonomía por un apenas 2.000 euros más). 

Ahora bien, el principal objetivo de Mazda es mejorar su imagen de cara al futuro salto premium del que te hablaba. Este SUV eléctrico tiene mucha personalidad y hay que reconocerlo: ¡mola mucho! Hoy ha empezado a fabricarse el Mazda MX-30, un día que puede marcar un punto de inflexión en la historia de Mazda.