Mazda MX-30 o VW ID.3, ¿dónde es mejor y peor cada uno?
El Mazda MX-30 y el Volkswagen ID.3 son dos coches eléctricos que aparentemente pueden tener mucho en común, pero que en la práctica cuentan con planteamientos bastante diferenciados. Ambos son los baluartes más tecnológicos de Mazda y Volkswagen, pero su posicionamiento en el mercado varía según su ambición.
El Volkswagen ID.3 quiere convertirse, como ya ocurriese con el Escarabajo y el Golf antes, en el coche eléctrico del pueblo. Un vehículo que ayude a popularizar esta tecnología ofreciendo calidad, tecnología y un precio razonable. Un coche eléctrico cuya vocación es ser un coche de masas.
El Mazda MX-30 es un coche de imagen. ¿Qué significa eso? Pues que su principal objetivo es poner a Mazda en el mapa de los coches eléctricos, con un vehículo simpático y diferente, con un diseño espectacular y detalles que reafirman a la firma japonesa como una marca comprometida con el medio ambiente.
Diferencias entre el Mazda MX-30 y el Volkswagen ID.3
El Mazda MX-30 es un SUV compacto mientras que el Volkswagen ID.3 es un compacto del segmento C. El japonés es algo más grande, alcanzando los 4,39 metros de largo mientras que el Volkswagen mide 4,21 metros, por lo que es un coche bastante compacto, ideal para moverse por ciudad, su hábitat natural.
Pese a que el Mazda es un SUV, creo que el posicionamiento de ambos coches es el mismo: vehículos urbanos donde el diseño es lo que marca la diferencia. Ojo, el Volkswagen también es chulo y diferente, pero nada que ver con el Mazda, con detalles como las puertas de apertura suicida o una carrocería de estilo SUV Coupé atractiva y diferente.
La personalidad estética del Mazda MX-30 no la tiene el Volkswagen ID.3: es normal, los alemanes son mucho más conservadores en ese sentido y su objetivo con este coche es mucho más ambicioso que simplemente ser un coche para mejorar su imagen de marca.
El Volkswagen ID.3 tiene más versiones
El diseño es una de las diferencias más importantes entre el Mazda MX-30 y el Volkswagen ID.3. Elementos como la tecnología en el interior o en términos de seguridad es similar, por lo que creo que el segundo factor de compra decisivo será la oferta mecánica y de baterías.
El Mazda MX-30 se conforma con una única opción mecánica: un motor eléctrico de 145 CV que se alimenta gracias a una batería de 35,5 kWh de capacidad para conseguir una autonomía eléctrica de unos 200 kilómetros. En este sentido es donde queda muy patente que el objetivo del Volkswagen ID.3 es mucho más ambicioso.
El primer coche eléctrico de masas de Volkswagen tendrá hasta tres versiones de baterías. La básica, de 45 kWh, la intermedia, con 58 kWh y la más grande, con hasta 77 kWh de capacidad. En función de eso contará con diferentes niveles de potencia.
- Volkswagen ID.3 Pure: 126 CV y 45 kWh de batería
- Volkswagen ID.3 Pure Power: 150 CV y 45 kWh de batería
- Volkswagen ID.3 Pro: 145 CV y 58 kWh de batería
- Volkswagen ID.3 Pro Power: 204 CV y 58 kWh de batería
- Volkswagen ID.3 Pro S: 160 CV y 77 kWh de batería
De esta manera, el Volkswagen ID.3 conformará una gama mucho más completa y apta para todo tipo de cliente. A día de hoy la primera versión que se comercializará será el Volkswagen ID.3 First Edition, con 204 CV y 58 kWh de capacidad, con un equipamiento muy completo y un diseño con detalles chulos como las llantas carenadas.
¿Cuál debo comprar?
El Volkswagen ID.3 será uno de los coches eléctricos más populares del mercado, de eso no hay duda. Gracias a sus baterías de mayor capacidad tendrá una autonomía de más de 400 kilómetros, por lo que dejará en pañales a los 200 kilómetros del modelo japonés. Obviamente, con la cabeza, la decisión está clara: el Volkswagen es más interesante.
Sin embargo, muchos de los que optan por coches eléctricos quieren ser diferentes y ahí el Mazda es claramente el mejor. Su diseño es más espectacular, tiene detalles únicos como las puertas de apertura suicida y un interior con materiales reciclados para ser el más 'cool' de tu comunidad. El Mazda es una cuestión de imagen, el Volkswagen es un coche más serio. ¡Tú decides!
