Nawa Racer, así es la primera moto eléctrica con 300 km de autonomía

Nawa Racer

Con baterías y supercondensadores.

La Nawa Racer es una moto eléctrica que lleva cociéndose bastante tiempo: fue presentada por primera vez en el CES de Las Vegas de 2019 y ha visto la luz en forma mucho más definitiva en el EICMA de Milán 2021. ¿Por qué levanta revuelo? Porque promete 300 kilómetros de autonomía.

Esta cifra, que parece ya algo habitual porque estamos acostumbrados a coches que anuncian rangos de acción superiores, no es para nada común entre motocicletas, y es que precisamente es el primer modelo que anuncia tal alcance.

Y, ¿cómo puede hacerlo? La clave está en que cuenta con un sistema de almacenamiento de energía híbrido. Así, junto a las baterías de iones-litio convencionales, también dispone de unos supercondensadores que son la clave de todo el asunto. 

Éstos permiten almacenar energía de una manera muy rápida (entre 10 y 100 veces más por unidad de volumen), así como también soltarla, por lo que actúan como si de un turbo de un motor de combustión tradicional se tratase.

Nawa Racer

Esto tiene dos consecuencias principales. La primera, una mejora de rendimiento considerable que será patente en sus prestaciones, que todavía no se han desvelado. La segunda, una capacidad de almacenamiento energética muy superior, lo que permite, sin elevar en demasía el peso, poder ofrecer autonomías como los mencionados 300 kilómetros.

Además, otro punto a favor de este tipo de tecnología es que es capaz de aprovechar mejor la energía que se produce durante las frenadas, hasta un 80%, lo que ayuda a ampliar su alcance.

NAWA Technologies, compañía responsable del prototipo, afirma que, aunque esté basado en una moto, este tipo de configuración sería aplicable a otro tipo de vehículos como coches. De hecho, aunque no queda claro si llegarán a producir la Nawa Racer en serie, sí que han confirmado que su objetivo es vender la tecnología a otros fabricantes.

Por último, también hay que mencionar su cuidado diseño, inspirado por las motos tipo café racer de los años 60, pero con un toque minimalista y moderno que le sienta francamente bien.