Opinión del Kia Soul eléctrico: las apariencias engañan...
Un buen candidato para perder el miedo a la electromovilidad
Aventurarse a comprar un coche eléctrico puede ser difícil… pero quizá mi opinión del Kia Soul eléctrico tras la prueba puede ayudarte a dar el paso, porque el modelo de Kia es uno de esos que te pueden hacer cambiar el chip.
¿El motivo? Bien, diría mejor los motivos, porque hay varios y no, el diseño no es uno de ellos. Y es que realmente, el Kia e-Soul tiene una apariencia peculiar, pero este asunto es tan subjetivo que dependerá mucho de quién fije sus ojos en él.
Es cierto que parece que ya hemos acabado con ese tópico de que los coches eléctricos son feos y los fabricantes han trabajado y trabajan en darles un aspecto lo más parecido posible al de cualquier modelo de combustión… pero sin embargo, Kia no ha dudado en mantener para el nuevo Kia Soul eléctrico un estilo diferente, arriesgado y, ¿por qué no? Resultón. ¡Y en la variedad está el gusto!
Pero tengo otras razones de peso para decir que mi opinión es positiva tras haber probado este eléctrico coreano. La primera de ellas es la autonomía; mi unidad de pruebas montaba la batería de 64 kWh, que homologa una autonomía máxima de 452 km y que me permitió viajar de Madrid a Palencia -cubriendo una distancia total de 260 km, a buen ritmo y sin privarme de esos ‘lujos’ que ofrecen los coches en verano, como el aire acondicionado- con suficiente holgura y sin necesidad de ir corriendo a buscar un lugar donde enchufarme.
A medida que aumenta la autonomía, se reduce el miedo a los coches eléctricos y esa barrera está más que superada en el Kia e-Soul. Después, está su comportamiento… y aunque para hablar dilatadamente de esto te recomiendo que leas la prueba del Kia e-Soul, te daré un par de claves por las que convence.
El Kia e-Soul cumple con las expectativas
Con la batería de 64 kWh, que ofrece 204 CV y un par motor de 395 Nm disponible desde el mismo momento en que pisas el acelerador, su aceleración es sensacional -logra alcanzar los 100 km/h desde parado en 7,9 segundos, aunque si te emocionas demasiado con esto repercutirá, como es lógico, en la autonomía-; cuenta además con varios modos de conducción -Eco, Eco +, Comfort y Sport-, y aunque supongo que nadie busca prestaciones en un coche como este, la mayoría de clientes se sentirán más que satisfechos con lo que ofrece cada uno de ellos.
Es un coche cómodo en ciudad, con una buena visibilidad, una dirección ideal para moverte a tus anchas y con una suspensión que devora los baches e irregularidades para que el silencioso trayecto no se vea alterado. Además, la posición de las baterías, ubicadas en el suelo, aporta firmeza en carretera y a su paso por curva y resulta amable con los pasajeros de las plazas traseras, puesto que la distancia entre ejes ha crecido y por tanto, disfrutarán de suficiente espacio a bordo y una buena climatización…
El maletero, por desgracia, puede quedarse un poco pequeño para cubrir con las demandas de un viaje en Kia e-Soul con todas las plazas cubiertas, ya que cuenta con 315 litros y además, la boca de carga está algo elevada, pero aunque esto nos haga restar un punto en su valoración, no altera el resultado final.
Veredicto final
Supongo que ya habrás descubierto lo que me lleva a tener esta opinión positiva del Kia e-Soul, pero recapitulemos. Ahora, queda demostrado que los eléctricos ya no son solo para la ciudad; es quizá el lugar donde se encuentran más cómodos, pero ya animan a perder el miedo a su naturaleza urbana.
Este coreano viene además con todas las comodidades tecnológicas -de serie, equipa una pantalla de infoentretenimiento de 10,2 pulgadas y cuadro de mandos digital desde donde controlar la autonomía-. No es extremadamente barato -arranca en 42.725 euros- pero con las ayudas a la compra de coches eléctricos de este año, puede ser un buen momento y candidato para dar el salto a la electromovilidad.
