Recargar un coche eléctrico es 257 euros más caro que en 2020

aston martin db6 electrico
Por el momento sigue compensando más que un coche de combustión.

La subida del precio de la luz es algo que tiene a todo el mundo como mínimo preocupado (cuando no directamente cabreado), algo completamente lógico y comprensible. Pero es posible que “desde arriba” no se hayan planteado cómo puede afectar esto a la transición del parque automovilístico español hacia vehículos más verdes.

Y es que si bien se busca descarbonizar la movilidad y se ponen trabas a los coches más contaminantes (véase el éxodo obligado de los “sin etiqueta” de Madrid), eliminar uno de los principales factores a favor del coche eléctrico, su menor coste de uso, no facilita a nadie la decisión de adquirir un cero emisiones.

Y es que, según los datos recabados por la OCU, hoy en día recargar un coche eléctrico es 257 euros más caro que hace un año. Ahí es nada.

La Organización de los Consumidores y los Usuarios ha hecho los cálculos para recorrer una cantidad anual de 10.000 kilómetros. Con este supuesto, un eléctrico necesita 2.000 kWh en total, que se han calculado pensando en recargas nocturnas en el hogar con la tarifa valle de la red eléctrica.

Ese kilometraje en el caso de un diésel que consume de media 6 l/100 km implica un combustible total de 600 litros, mientras que en un gasolina que gaste 7 l/100 km supondría 700 litros.

Con esta base, los resultados son los siguientes:

Precios enEléctrico (recarga hora valle)Gasolina  Diésel
Media anual 2020190 euros825 euros644 euros
Septiembre 2021302 euros994 euros759 euros
24 al 30 septiembre 2021447 euros1.006 euros775 euros

Así, la recarga del eléctrico ha pasado de 190 euros a 447, lo que supone un aumento de 257 euros, es decir, más del doble que hace un año. Y los combustibles fósiles han experimentado crecidas también, aunque algo menores: 181 euros en el caso del gasolina y 131 en el del diésel.

Las cifras finales indican que el eléctrico sigue siendo la opción más barata de uso, puesto que los 447 euros que necesita para recorrer 10.000 kilómetros son bastante menos que los 775 necesarios en un diésel y menos de la mitad de lo que costaría hacerlos en un gasolina (1.006 €).

Ahora bien, hay que tener en cuenta el hecho de que el cálculo se ha hecho con la tarifa valle de la red eléctrica, pero en muchas ocasiones las cargas se hacen en otras situaciones e incluso algunas veces hay que “tirar” de estaciones de carga rápida. Estas son más caras y utilizarlas para rellenar la batería del coche durante esos 10.000 kilómetros implicaría desembolsar, según la red elegida, entre 600 y 1.600 euros.

¿Qué impacto puede tener esto en la electrificación del parque?

Por que sí: el coste de uso de un eléctrico es mejor que el de un coche con motor de combustión térmica… pero la diferencia empieza a recortarse en vez de ser cada vez más provechosa.

De hecho, según el estudio de la OCU, dado que los vehículos a pilas son sensiblemente más caros que uno térmico equivalente, esta subida de precio generalizado de la luz hace que amortizar la diferencia entre uno y otro se haya alargado un año y medio.

Esto, sin duda, supondrá como mínimo un factor de duda para aquellos compradores que estén pensando en hacerse con un coche y estén valorando hacerse con un eléctrico. Y es que, vista la línea ascendente del precio de la luz, ¿cómo fiarse de que la tendencia vaya a cambiar o siquiera estabilizarse?

Este contexto solo abre más interrogantes sobre el futuro de la electrificación en el automóvil, uno hacia el que desde los palcos políticos se aboga completamente, pero algo para lo que no se aportan suficientes soluciones, por mucho que se haya lanzado el Plan Moves III.

Etiquetas: Motor