Tres coches de Tesla que nos quedaríamos con los ojos cerrados, uno que no y otro que ni fu ni fa

Tres Tesla que nos quedaríamos, uno que no y otro que ni fu ni fa

Hablar por hablar

Si tienes que pensar en un fabricante de coches eléctricos, seguro que te viene a la cabeza Tesla. No es para menos: se ha forjado un nombre por muchas razones.

Coches eléctricos e híbridos

Coches eléctricos e híbridos

No hay duda de que los coches eléctricos e híbridos son el futuro, nos guste o no. Aquí tienes información con lo que te interesa... aunque a veces no sea lo que quieres oír.

Por ejemplo, por su amplia red de supercargadores, que en teoría debería permitir a alguien de Suecia llegar hasta Cádiz en su Model S sin tener que llevar un generador de gasolina en un remolque.

También por otras cosas menos "de coches", pero igualmente jugosas. Sí: principalmente la personalidad de su fundador, Elon Musk, un tipo listo que sabe ver venir las cosas antes que nadie. Por ejemplo, fue uno de los fundadores de Paypal cuando probablemente tú ni siquiera sabías que se podía pagar por Internet.

Tesla Roadster

Pero volviendo a los eléctricos, la marca Tesla no es fruto de los últimos tiempos. De hecho, lleva ya más de 15 años en el mercado, ya que se fundó en 2004 cuando Musk metió 6,3 millones de dólares.

Desde 2008, cuando el magnate sudafricano se puso al frente de la compañía, han pasado muchas cosas. Por ejemplo, el Tesla Roadster. No, el que está en el espacio no. El primero. El que se basaba en un Lotus Elise. El de la foto de arriba. Ese modelo fue el que le abrió los ojos a Musk: esto no era un juego, ni un camino de rosas. 

Su personalidad tampoco ayudaba: muy estrafalario, le dejaba la pelota botando a todos los lobbys a los que amenazaba, desde el del petróleo hasta el de los fabricantes tradicionales.

Pero el tiempo le ha dado la razón, y hoy en día los modelos Tesla son probablemente de los más deseados. No solo como modelos 'cero emisiones', sino como coches en general.

Y ahí entramos nosotros. A lo largo de los años hemos probado todos los modelos de Tesla, desde aquel primitivo Roadster hasta el coche de moda entre los modernos adinerados, el Model 3. Si tuviéramos que elegir tres de ellos, lo tendríamos fácil. Pero por meter un poco el dedo en el ojo, también vamos a escoger uno que no nos gusta a nadie. No solo a mí, humilde redactor que esto escribe, sino al resto de la redacción de motor de TOPGEAR.es. Allá vamos.

1. Tesla Model S P100D

"El coche más rápido del mundo". De este modo tan discreto decidieron anunciar el nacimiento del P100D en 2008. El Model S más loco que te has podido imaginar jamás. El 100 se refiere a la capacidad de la batería en kWh y tras esta denominación tan poco apasionante se encontraba la posibilidad de alcanzar los 100 km/h en poco más de 2,5 segundos.

Tesla Model S P100D

Sus dos motores proporcionan 422 CV, una cifra que no está nada mal, pero visto lo visto, no es algo que sorprenda. Sin embargo, la entrega de fuerza desde parado le permite salir catapultado de un modo que jamás has experimentado antes. En serio.

Los críticos me podrían decir que un coche de más de 100.000 euros no se puede permitir el lujo de tener unos acabados simplemente correctos. ¿Y sabéis qué? Estoy de acuerdo: cualquier Renault Talisman podría ser equiparable a uno. Pero qué demonios: ni tiene la pantalla de infotainment más grande del mercado, ni forma parte de una manera de ver la vida.

Hoy en día en Tesla tienen una gama más sencilla, quizá debido a que se trata de un coche con un buen puñado de años a sus espaldas y que no ha recibido mejoras (más allá de las actualizaciones de software que recibe por Internet).

2. Tesla Model 3

Me atrevería a decir que es el compacto más deseable del mercado, al menos para los que buscan un coche diferente. El Model 3 tiene ese estilo 'cool' que te da el conducir un modelo de Tesla, prestaciones más que correctas y una autonomía que te permiten usarlo como coche principal en cualquier situación. Y con la red de supercargadores, la de Ionity y los diversos puntos que empiezan a florecer, también te lo puedes llevar de vacaciones.

Prueba: Tesla Model 3

Es cierto que no es barato, aunque al menos con las ayudas a la compra de un coche en 2020 su precio puede bajar nada menos que 5.000 euros y está al alcance de los mortales. Hace poco publicábamos la prueba del Tesla Model 3 de Autonomía Estándar. Nos dejaba un sabor agridulce, puesto que esta versión con un solo motor tenía algunos puntos flacos en cuanto a la dinámica. Al final, en el día a día es algo que no importa, puesto que te arrastras en el tráfico urbano o interurbano, donde su rendimiento es sencillamente brillante. Como dirían los ingleses, un 'people mover' del que no te avergüenzas.

3. Tesla Cibertruck

Oh, sí. Tiene una forma tan estrafalaria como la personalidad de Musk. También unos útiles cristales blindados que, cuando funcionan, hacen las delicias de los magnates de negocios turbios que veranean en Marbella. 

Tesla Cybertruck

El Cybertruck es una barbaridad que tiene más de 400 km de autonomía WLTP, es capaz de remolcar 3.500 kilos y está disponible en tres versiones: un motor, dos motores y, sí, lo has adivinado, tres motores. 

Aún no está a la venta, pero lo puedes reservar en España por 100 euros reembolsables en caso de que te aburras de esperar o saltes a alguno de los SUV eléctricos que proliferan en el mercado.

Cuando te pongas al volante de uno de estos, será como cuando Schwarzenegger aparecía al volante de su Hummer H1 fumando un gran puro cubano. "¿Qué por qué conduzo uno de estos? Porque puedo y porque quiero". Ese será el lema de sus compradores. Estamos deseando probarlo.

Hay un Tesla de no queremos

Tienes 89.000 euros para gastar en un coche. Quieres un SUV, y además que sea eléctrico. Yo te recomendaría un Mercedes EQ400 (lee la prueba). O, si no lo quieres, puedes optar por un Audi e-tron. O, qué demonios, cómprate un Mazda MX-30 y con lo que te sobre date la vuelta al mundo en un globo de grafeno con quien tú quieras.

Tesla Model X

El Tesla Model X es una virguería tecnológica. Abres sus puertas tipo alas de gaviota desde la llave. Puedes activar huevos de pascua para que suene un villancico mientras las luces se encienden y apagan al ritmo. Pero y después de eso, ¿qué?

Lo que tienes aparcado es un modelo muy caro para lo que ofrece, muy pesado, que sirve para ir de A a B en relativa comodidad, pero derrochando energía cada vez que pisas el acelerador. Dinámicamente no es la monda y, aunque tengas un modelo con Ludicrous Mode de esos que se pusieron tan de moda hace un par de años, cuando te aburras de acelerar de 0 a 100 de manera brutal mientras te acercas a la pérdida de la consciencia, empezarás a buscar un coche más sólido. 

Y otro que ni sí, ni no

Piensa en algún automóvil que haya ido al espacio. Exacto. El Roadster. Hace tanto tiempo que Tesla anunció que iba a lanzarlo que a veces tengo la sensación de que salió a la venta, se desarrolló su vida comercial y se dejó de fabricar. En realidad no se ha entregado ni uno y, aunque su desarrollo parece que sigue, nadie ha visto uno: ni los fotógrafos espía que con sus cámaras les destrozan las exclusivas a las marcas han sido capaces de pillarlo.

Tesla Roadster

Según la marca americana, alcanzará los 100 km/h en 2,1 segundos, superará los 400 km/h y podrá recorrer 1.000 km entre cargas. Y lo dicen sin (aparentemente) perder la sonrisa.

La realidad es que otros han anunciado cosas parecidas, como por ejemplo Pininfarina con su Batista. Pero, ¿sabes qué? Como con el Model X, cuando te aburras de machacarte las cervicales contra el asiento, ¿qué? No tenemos claro que sea divertido de conducir, ni que sirva para otra cosa que para decirle al mundo que si se empeñan en adelantarte, no podrán, conduzcan lo que conduzcan. Quedaremos a la espera, pero no nos hace especial ilusión...