Los 5 mejores Porsche descapotables de la historia

Porsche 968 Cabrio

Con el cielo como techo

A la hora de hablar de coches deportivos, es innegable que Porsche es una de las firmas más especiales. Con más de medio siglo de historia a sus espaldas, esta marca ha dado lugar a algunos coches espectaculares y bajo su nombre se ha creado uno de los deportivos más icónicos de la historia: el 911.

Podríamos pasarnos todo el día recordando la historia de este fabricante alemán y mencionando a sus modelos míticos, pero hoy no venimos a eso. Los deportivos son coches emocionantes y divertidos, y si a eso le unes una carrocería descapotable, las sensaciones se multiplican. Añadamos a Porsche a la ecuación, reduzcamos el número de coches y tendremos a los cinco mejores Porsche descapotables de la historia -según nuestro criterio, claro está-. 

356 Speedster

Nacido en 1954, este coche es una auténtica joya y se trata el primer Speedster de Porsche, un apellido con una gran connotación en la actualidad. Ya existía el 356 normal y el Cabriolet, y este llegaba con ligeros ajustes en su diseño que le aportaron una silueta absolutamente mítica. Montaba un motor de cuatro cilindros que rendía entre 55 y 60 CV y fue todo un éxito en los Estados Unidos.

Porsche 356 Speedster

550 Spyder

Sin duda, uno de los coches de la marca que mayor sensación causaron en los años 50. Solo se construyeron 90 unidades y destacó notablemente en el mundo de la competición con su motor de 1,5 litros y 110 CV. No obstante, también está rodeado de un cierto halo de peligrosidad, ya que fue el coche en el que el actor James Dean murió a causa de un accidente de tráfico. Ese mismo coche, apodado ‘Little Bastard’, fue calificado como coche maldito, ya que incluso los componentes que se reutilizaron tras el accidente han generado nuevos incidentes. Leyendas urbanas aparte, puede que se trate de uno de los Porsche más atractivos que se han fabricado.

Porsche 550 Spyder

911 Targa

Este híbrido entre coche cabrio y coupé debutó en 1966 con el primer 911 Targa, caracterizado por su luneta trasera plegable ‘soft window’. El nombre proviene de la histórica carrera Targa Florio y esta configuración llamó notablemente la atención, manteniéndose hoy en día en modelos actuales y tras haber sido utilizada en otros coches de la marca. El primer 911 Targa ofrecía una gama de motores que arrancaba con un seis cilindros de 2 litros y 130 CV, aunque era posible montar motores de hasta 160 CV.

Porsche 911 Targa luneta plastico

Porsche Boxster

Ocasionalmente criticado, lo cierto es que el Boxster es un coche muy especial para Porsche. No solo es un modelo exitoso, sino que además supuso una salvación para la firma en un momento en el que la situación era realmente complicada. La crisis económica de los 90 afectó al fabricante de Stuttgart y este coche supuso que la marca fuese más accesible para el público. Con el paso de los años, ha ido puliendo detalles y evolucionando en versiones mucho más radicales, convirtiéndose así en un gran deportivo con el que contar.

Porsche Boxster 986

Porsche 968 Cabrio

No fue el Porsche más rápido o llamativo y empezó a ser apreciado con el paso del tiempo, pero cumplía sobradamente lo que se esperaba de un modelo de la marca: lujo y deportividad. Con un motor seis cilindros de 3 litros bajo el capó que rendía 240 CV, las prestaciones eran buenas, pero además era un coche eficiente dentro de su clase. En definitiva, un coche que pudo luchar en un segmento que cada vez contaba con más competidores.

Porsche 968 Cabrio.
Porsche 968 Cabrio.