50 años del Mercedes C-111: el proyecto más loco de Mercedes

Mercedes C-111

Victor Delgado

Bienvenido a la época 'rotativa' de Mercedes.

¿A que no te imaginas a Mercedes como una marca loca que haga cosas extrañas? Pues no siempre ha sido así, al menos excepcionalmente. Y ahora se cumplen 50 años del Mercedes C-111, uno de los proyectos más sorprendentes de la firma de Stuttgart. De él salieron varios coches deportivos que asombraron al mundo hace medio siglo. A día de hoy, todavía siguen impresionando.

50 aniversario del Mercedes C-111

El Mercedes C-111 fue presentado hace ahora 50 años en el Salón de Frankfurt y recibió alabanzas tanto del mundo del automóvil como del público general. A partir de 1975 sirvió como base para coches de carreras exitosos que acabaron batiendo récords. Incluso se atrevieron con los motores rotativos, algo poco asociado a los fabricantes alemanes. En 1969 se llegó a pensar que sería el sucesor del 300 SL 'alas de gaviota' y no fueron pocos los cheques en blanco que sobrevolaron el ambiente. Sin embargo, al final se quedó como prototipo y solo se produjeron 12 ejemplares de las dos versiones que salieron a la luz a finales de los '60.

Mercedes C-111

El Mercedes C-111 presentado en 1969 funcionaba con un motor Wankel de tres rotores y desarrollaba 280 CV de potencia. Seis meses después se dio a conocer el C-111 II, con cuatro rotores y 350 CV. De todas formas, Mercedes ya había estado trabajando con estos motores desde principios de los '60. Al final, el consumo de combustible y las emisiones fueron los principales obstáculos para que no se produjesen coches en serie con esta mecánica, que consumía un 50% más que un motor en V del mismo cubicaje.

Un proyecto que comenzó en 1968

A pesar de todo, el proyecto llamado C-101 comenzó en 1968, si bien la primera prueba dinámica tuvo lugar el 15 de julio del año siguiente. Al final se eligió el nombre de Mercedes C-111 para evitar problemas legales con Peugeot. Además, en este proyecto se experimentó con plástico reforzado con fibra de vidrio y con técnicas como la unión adhesiva. Todo aderezado con unos diseños muy extraños y originales, en forma de cuña. Asimismo, el naranja de algunos de los modelos, denominado Weissherbst (que traducido quiere decir otoño blanco).

Mercedes C-111

No solo cosechó grandes críticas por parte de todos los medios, sino que también tenían un rendimiento sobresaliente teniendo en cuenta su época. De este modo, la primera versión del C-111 alcanzó una velocidad máxima de 260 km/h, y el C-111 II llegó incluso hasta los 300 km/h. En 2014 los especialistas de Mercedes Classic restauraron uno para exhibir en los eventos de coches clásicos. Un atractivo innegable.