9 deportivos que eran más rápidos de lo que decían ser en realidad

McLaren F1

Javier López

Por si no eran ya lo suficientemente rápidos

El segmento de los deportivos está protagonizado por coches que deben cumplir con una serie de requisitos: ser rápidos y ofrecer sensaciones. Lo primero es relativamente fácil de conseguir, sobre todo trabajando una buena aerodinámica y un motor capaz. Sin embargo, pese a que algunas marcas han desempeñado muy labor en este aspecto, hay ciertas ocasiones en las que han pecado de modestas.

Y es que después de someter a algunos coches a un banco de potencia o a una prueba de medición en circuito, se ha descubierto que en realidad desarrollan más potencia de la declarada y alcanzan mayores velocidades. Con esta premisa, hoy os traemos 9 deportivos que eran más rápidos de lo que decían ser en realidad.

Porsche 959 Sport

Seguramente a todos os suene el Porsche 959, el primer hyperdeportivo de la firma alemana y padre del Carrera GT y abuelo del 918 Spyder. Sin embargo, los de Stuttgart llegaron a desarrollar una versión denominada Porsche 959 Sport, la cual estuvo sujeta a una producción de tan solo 29 unidades.

Porsche 959

En una primera instancia, Porsche declaró que la potencia se había incrementado hasta los 520 CV y que la velocidad máxima ascendía hasta los 321 km/h. Sin embargo, en una medición se descubrió que en realidad podía alcanzar los 340 km/h

Ferrari F40

El Ferrari F40 se ha convertido en uno de los superdeportivos más aclamados no solo de Ferrari, sino del mundo. Y es que fue el último coche de la firma cuya gestación se llevó a cabo bajo la tutela de Enzo Ferrari, padre y fundador de la marca.

Ferrari F40.
Ferrari F40.

Tal y como es habitual con los coches que conmemoran décadas de vida de la marca, el Ferrari F40 había nacido para ser el más rápido. Para lograrlo, los ingenieros de la marca recurrieron a un V8 sobrealimentado por turbo capaz de desarrollar 480 CV de potencia. Sin embargo, varios propietarios aseguran que el superdeportivo supera holgadamente los 500 CV.

Nissan Skyline GT-R R34

Por allá en los años 90, las diferentes compañías automovilísticas japonesas tenían un honorable pacto de no fabricar deportivos cuya potencia excediese los 280 CV. Y es que un país en el que por aquel entonces ya primaban los kei-car, no era necesario sumarse en una guerra de potenica.

Nissan Skyline GT-R R34 Z-Tune frontal

Sin embargo, uno de los deportivos japoneses más aclamados, el Nissan Skyline GT-R R34, desarrollaba al salir de la fábrica algo más de 400 CV, y esto antes de que sus propietario lo sometiesen a diferentes preparaciones.

Ford Mustang Shelby GT500KR

Ford y Shelby tienen una estrecha relación desde hace muchos años, empezando está andadura con modificaciones sobre la primera generación del Ford Mustang. Una de las variantes más míticas y exclusivas fue el Shelby GT500KR, modelo que desarrollaba 355 CV provenientes de un V8 de 7.0 litros.

Shelby GT500KR

Sin embargo, se descubrió que dicho propulsor erogaba 435 CV de potencia en realidad, cifra descomunal por aquel entonces -y hoy en día también-.

Porsche 911 (991) Turbo S

El Porsche 911 siempre ha sido, es y será uno de los deportivos -y superdeportivos según la variante- más eficaces y versátiles de todos los tiempos. Una de las versiones que mejor cumple con estos dos epítetos es el Porsche 911 Turbo S, especialmente el de la generación 991.

Porsche 911 (991) Turbo S

Según la propia Porsche, esta entrega del Turbo S conseguía realizar el 0 a 100 en unos impresionantes 2,9 segundos. Sin embargo, nuestros compañeros de Top Gear Reino Unido han hecho mediciones en circuito donde el tiempo obtenido era de 2,5 segundos, igual que un Bugatti Veyron, que se dice pronto.

Lotus Carlton

El Lotus Carlton, más conocido en nuestro mercado como Opel Omega, fue una de las berlinas deportivas más rápidas del mundo. Y es que por aquel entonces, el Carlton se atrevía a competir con modelos como el BMW M5 o el Audi RS 6, vehículos que no eran precisamente lentos.

Lotus Carlton

Cuenta la leyenda, que cuando la policía se tenía que enfrentar a un Lotus Carlton ni se molestaba en intentarlo. ¿El motivo? Pese a que Lotus declaraba que el Carlton alcanzaba una velocidad máxima de "solo" 280 km/h. Sin embargo, durante una persecución policial contra un Lotus Carlton se pudo medir una velocidad de 300 km/h.

McLaren 720S

McLaren lleva desde hace años dominando prácticamente el panorama de los superdeportivos contemporáneos. Esto es posible gracias a un elenco de vehículos cuyas prestaciones son difíciles de igualar, siendo el McLaren 720S claro ejemplo de ello.

McLaren 720S Spider (lateral capotado)

Y es que, pese a que su nombre hace referencia a un V8 biturbo de 4.0 litros desarrollando 720 CV de potencia, en realidad produce 750 CV, lo que se traduce en un 0 a 100 en 2,7 segundos frente a los 2,9 que declaran los de Woking.

Toyota GR Yaris

El Toyota GR Yaris, el utilitario deportivo del momento que todo el mundo quiere, se ha convertido en uno de los coches más carismáticos de este siglo. Y es que la firma nipona ha aunado con gran maestría un motor de tres cilindros turbo capaz de desarrollar 261 CV con un sistema de tracción total permanente denominado GR-Four.

Toyota Yaris GR 2020

Sin embargo, después de diferentes pruebas, se ha detectado que en realidad la bomba japonesa desarrolla 278 CV y es capaz de bajar en el 0 a 100 de los 5 segundos.

McLaren F1

El McLaren F1 ha sido y es uno de los hyperdeportivos más rápidos del mundo. Y es que su buena fama se la ha ganado a pulso y sigue siendo hoy en día todo un referente. Además de su curiosa e icónica configuración de tres asientos, el F1 contaba con un propulsor V12 de origen BMW capaz de desarrollar  627 CV y alcanzar una velocidad punta de 322 km/h.

McLaren F1

Sin embargo, diferentes mediciones dictaminaron que el hyperdeportivo inglés era capaz de alcanzar 386 km/h, una velocidad muy difícil de declarar hoy en día.

Coches deportivos

Coches deportivos

Los coches deportivos nos hacen soñar despiertos: grandes prestaciones, promesa de sensaciones al volante, de una conducción sin igual. Los hay grandes, pequeños, bonitos, feos, caros y baratos. Pero todos ellos tienen en común una cosa: si merecen la pena, están aquí. ¡Sigue el link!