Artisan Spirits crea el Lexus LC 500 con el que todos soñamos

Lexus LC 500

Jorge Morillo

El preparador Artisan Spirits se ha puesto manos a la obra con el Lexus LC 500 V8 de gasolina para crear una máquina todavía más capaz que, además, luce un aspecto aún más agresivo

Dicen las malas lenguas, o quizás las buenas, que la marca oriental está preparado una versión más capaz del  Lexus LC 500, un deportivo que destaca por su poderío además de por una imagen imponente. Sin embargo, a pesar de que el río suena, no será hasta dentro de un tiempo cuando estos planes se concreten en algo real. Tranquilos, que tenemos la solución para hacer la espera más amena. Bueno, nosotros no, más bien Artisan Spirits, el preparador responsable de que hoy estemos hablando de este coche japonés.

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Lo primero que salta a la vista en este trabajo es la presencia de una carrocería modificada respecto al Lexus de serie. En este sentido, aparecen un nuevo splitter delantero, unos nuevos faldones laterales y una zaga donde destacan el difusor, las salidas de escape y, sobre todo, el alerón trasero. También tenemos unos pasos de rueda más anchos que, junto al resto de añadidos, hacen que la parte elegante del LC 500 disminuya a favor de una deportividad más marcada. Pero oigan, ¡qué bien le sienta! 

El cambio de imagen del Lexus LC 500 de Artisan Spirits no es el único que ha tenido lugar. También se han puesto manos a la obra con el motor, que es más grande y más capaz que el V8 de de serie. De los 5,0 litros originales hemos pasado a 5,6, mientras que la potencia asciende 48 CV para llegar a 525, una cifra más que suficiente como para asegurar que se trata de uno de los coches con más carácter del momento.

Para aprovechar este extra de potencia, Artisan Spirits también ha modificado elementos que hacen del comportamiento dinámico del conjunto algo mejor. En este sentido destaca una suspensión ajustable KW que será muy útil especialmente en circuito. Lo mismo vale para el nuevo sistema de frenos Brembo, que aporta unos discos de mayor tamaño, así como la jaula antivuelco del interior. En definitiva, una obra de arte que calma nuestras ansias de novedades alrededor del deportivo japonés.