Boris Rotenberg y Michel Pessis apadrinan la vuelta del Spyker C8 Preliator
Gustavo López Sirvent
El "avión con ruedas" de la firma holandesa no será su única novedad
"Un avión con ruedas o un reactor sin alas". Así describe la web de Spyker el retorno de un histórico de la marca neerlandesa, el C8 Preliator. ¿Se puede ser osado ante tamaño vehículo? Sí, por supuesto, ya que es un coche de dos puertas con motor central y un equipamiento y acabados de los más exclusivos del planeta.
Se dio a conocer en el Salón de Ginebra de 2017, pero no será hasta este año cuando se pondrá en marcha la fabricación de 50 unidades de un deportivo de ensueño. Los problemas económicos de la marca frenaron la producción de este lujoso modelo, que ahora ha encontrado a sus padrinos para poder salir a la calle con sus mejores galas.
A destacar, entre la infinidad de detalles que marcan la diferencia, está su propulsor V8 de combustión interna y 4.2 litros, que genera 525 CV. con cambio Este propulsor es de origen Audi. Viene asociado a un cambio manual de seis relaciones y que da opción a elegir también una automática, también de seis (inspiradas en en los primeros controles de las aeronaves).
Hablando de aeronaves, esta tercera generación de automóviles de Spyker presenta señales identificativas de reactores con propulsión a chorro, entre las que destacan el aspa de la turbina, las entradas de aire del conducto NACA y los alerones, que le permiten mejorar el rendimiento aerodinámico del vehículo.
Han sido los dueños de las compañías rusas SMP Racing y BR Engineering, Boris Rotenberg, y su socio comercial Michail Pessis, propietario de Milan Morady, quienes han apostado por inyectar dinero a este proyecto tan lujoso. Según cuentan sus allegados, ambos poseen modelos de la marca holandesa a la que ahora 'patrocinarán'.
No acaba ahí el impulso que cogera Spyker, puesto que aprovecharán esta inercia positiva para poner en marcha la fabricación de otros clásicos que también dieron rédito a la firma. Serán el SUV D8 Peking-to-Paris y el B6 Venator, que ya se han añadido en el planning para el 2022 y que puede servir de relanzamiento de esta excelente compañía.
La compañía holandesa atesora tras de sí 135 años de historia en los que ha habido una montaña rusa financiera. Los últimos años del siglo XIX y primeros del XX fueron de bondad económica de la mano de sus fundadores, Hendrik Jan y Jacobus Spijker. A partir de ahí llegaron altibajos, que derivaron en quiebra en 2015. Hasta que ahora, Rotenberg y Pessis han acudido al auxilio.