“La música es subjetiva a la experiencia única de cada uno”, Jared Leto (cantante de 30 Seconds to Mars) dixit. Esa subjetividad te puede arrojar al vacío ensordecedor o al paraíso terrenal cuando escuches rugir al Aston Martin Valkyrie AMR Pro. Es la versión específica para circuitos que se probó en el mítico trazado de Laguna Seca.

La compañía británica comenzó las entregas del Valkyrie hace escasas fechas. Ahora le toca el turno a aquellos afortunados clientes que adquirieron la versión más radical de este modelo, limitada a tan sólo 40 unidades. 

El ya de por sí subversivo y transgresor concepto del Valkyrie, se ha exprimido reduciendo aún más su peso al eliminar el sistema híbrido y dejando atrás cualquier limitación. El motivo es claro: esta versión no será homologada para circular por carretera abierta.

Los escasos suertudos que estuvieron en el circuito de Laguna Seca (por favor, lean esto de rodillas ante esa catedral) vivieron una experiencia sin igual. Pero sólo pudieron hacerlo quienes ya habían comprado este superdeportivo, que tiene un precio que supera los 3 millones de euros.

Si te fijas en el vídeo que ilustra esta noticia puedes apreciar que es capaz de rodar en tiempos de 1:19. Aún así, parece que todavía esta versión no ha demostrado todo su potencial, pues desde Aston Martin se han venido arriba y comentan que este proyecto sería capaz de plantar cara a un Fórmula 1 sin demasiados problemas.

Ahora viene lo divertido, lo que hay bajo el capó que puede sonarte a la Cabalgata de las Valkirias (jugando con su nombre) de Wagner o a trap chusquero, según tus gustos. Este vehículo late gracias a un corazón V12 atmosférico de 6.2 litros de Cosworth. Son 1.000 caballos de locura, que desatan cientos de decibelios que pueden dejarte sin habla.

Por lo que se ha visto en los vídeos, nos encontramos ante un coche prácticamente único, al cual sólo modelos como el Ferrari FXX-K Evoluzione, el McLaren Senna GTR o el Lamborghini Essenza SCV12 pueden igualar. 

El diseño exterior de su carrocería protagonizado por sus alargados alerones delantero y trasero con acentos de color lima sumado su aleta de tiburón y las fluidas líneas del Valkyrie ya nos hacen soñar con lo que pudo ser y no fue, ya que hubo un tiempo en el que algo parecido a este modelo iba a participar en Le Mans dentro de la categoría Hypercar.

Pero ya se sabe que no todos pueden ver los sueños de la misma manera.