Coche feo de la semana: Edsel Citation Convertible

Edsel Citation Convertible
Porque no todos los clásicos son maravillas estéticas.

¿No conoces a Edsel? ¿Las palabras Edsel Citation Convertible te suenan a cuento chino? Tranquilo, es bastante normal, aunque estoy convencido que a poco que seas conocedor de los coches clásicos americanos o de la historia de Ford, Edsel te será algo muy cercado. Sin duda, el Edsel Citation Convertible se ha convertido, desde su nacimiento hasta nuestros días, en uno de los coches más feos de la historia, con numerosos detalles estéticos poco conseguidos: el mejor ejemplo de que también puede haber coches clásicos feos de narices.

A finales de los años 50, Ford decidió crear una marca de lujo diferenciada del producto más clásico y popular. La bautizó como Edsel, en homenaje a Edsel Ford, hijo de Henry Ford: ¡incluso el nombre fue un fiasco! El caso es que todo en este lanzamiento fue un auténtico despropósito: empezando por el diseño. Los Edsel destacaban por esa parrilla frontal tan peculiar, vertical y de gran tamaño. Algunos lo comparan con Alfa Romeo (perdónales, señor!) pero la verdad es que este elemento hacía que el frontal perdiese cualquier homogeneidad y cohesión, rompía por completo el estilo y, en este caso, quedaba patente que más, a veces, también puede ser menos.

El estilo fue muy criticado, digno de ser el coche feo de la semana, pero no fue lo único: la pobre fiabilidad del motor, transmisión o dirección, su consumo, sus pobres prestaciones y la citada imagen, así como su alto precio, hicieron que fuese un fracaso sonoro. La marca apenas sobrevivió durante tres años y se convirtió en uno de los mayores fracasos de la historia de la automación: en apenas tres años hicieron perder 250 millones de dólares a Ford, sí, 250 millones de dólares de 1960. ¡Una auténtica fortuna!

Vídeo: así han evolucionado los coches de policía Ford en EEUU

El caso es que como suele pasar con coches feos mal vendidos, el Edsel Citation Convertible se ha convertido en un clásico cotizado, gracias especialmente a su escasa producción. El modelo que he elegido es la versión cabriolet de dos puertas (también había otra versión con techo duro y otra con techo duro y cuatro puertas) y es la más cotizada: apenas se fabricaron 930 ejemplares, todos ellos vendidos en EEUU.

Hoy, esa rareza estética, ese factor de diferenciación y esa exclusividad hacen que sea un producto buscado por los coleccionistas, no obstante, me atrevo a decir que es uno de los coches clásicos más feos que existen. Especialmente en una época dorada para el mundo del automóvil: en aquella época había joyas como el Mercedes 300 SL o el Jaguar D-Type.

Y es que el Edsel Citación Convertible tiene elementos que chocan por completo. Si por delante es curioso, por detrás no lo es menos: los faros traseros son enormes y recorren la parte superior del borde del portón del maletero. Son raros y la verdad es que parecen un pegote moderno en un coche clásico. La línea lateral sí que mola, pese a contar con una especie de apertura lateral en la parte trasera que parece un pegote mal puesto. Pero teniendo en cuenta la época no es algo particularmente chocante.

Es cierto que lo raro puede llegar a triunfar, por lo escaso y exclusivo. El Edsel Citation Convertible puede superar hoy los 50.000 dólares, siempre que su estado sea el adecuado. No es un clásico super valorado, pero teniendo en cuenta lo feo que es, no está nada mal. El gran fracaso de Ford no ha terminado de envejecer bien, no obstante, hay que reconocer que tiene su gracia: su personalidad y la rareza dentro de los clásicos americanos de los años 50 y 60 hacen que tenga una gran legión de fans. ¿Estás entre ellos? No eches mucha bilis, objetivamente es feo. Reconócelo.

Etiquetas: Coches feos