Cómo adelantar correctamente: ¡recuerda que te estás jugando el pellejo!

Cómo adelantar carretera
No corras riesgos innecesarios: tu vida y la de los demás está en juego.

¿Te has preguntado alguna vez cómo adelantar con tu coche de manera correcta? Probablemente no: todos tenemos nuestros pequeños trucos y nuestra manera de hacer las cosas. Pero también es cierto que conviene recordar algunas nociones básicas para facilitar el adelantamiento a un coche, sin duda, uno de los momentos más delicados y peligrosos que podemos vivir en la carretera, especialmente si tienes unos de esos coches que jamás serán multados por exceso de velocidad.

Prepara el adelantamiento

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La clave para adelantar correctamente comienza antes del propio adelantamiento. Debes ser muy consciente del tipo de vehículo al que vas a adelantar, su velocidad o sus reacciones. También es importante conocer el terreno y la carretera: si es la primera vez que pasas por un trayecto y quieres adelantar, puedes hacer unos del navegador GPS para orientarte a la hora de encontrar posibles rectas suficientemente largas para adelantar sin riesgo: esto también te puede servir si tienes uno de los mejores coches para subir un puerto de montaña y quieres pasar un buen rato.

También es importante conocer las reacciones de nuestro vehículo: si tienes alguno de los coches más potentes del mundo, el adelantamiento será algo mucho más sencillo y seguro de realizar. Solamente necesitas una recta larga y hundir el pedal derecho para salir catapultado. Pero si tu coche no tiene una reacciones fulgurantes, deberás planificar el adelantamiento correctamente: buscar una recta larga, comprobar que no viene nadie, insertar la marcha correcta en cada velocidad para aprovechar el máximo par posible y tomar algo de impulso para que el adelantamiento sea lo más rápido posible.

¿Es necesario adelantar?

Muchas veces tenemos dudas sobre adelantar o no. En esos casos, hay que ser consciente si el adelantamiento nos va a beneficiar de alguna manera: si estamos en una caravana con muchos vehículos quizás no nos salga a cuenta. No obstante, sí puede que otros coches que llevamos detrás quieran adelantar, por eso es importante dejar el espacio suficiente con el coche de delante para dejar hueco a los que vengan por detrás: no solamente hay que dejar adelantar, sino que hay que facilitar la maniobra al resto de conductores.

Visibilidad total

Es pura lógica: lo más importante a la hora de adelantar es la plena seguridad de que podremos realizar la maniobra sin que ello comporte ningún riesgo para nosotros, ni para el vehículo que estamos adelantando ni, especialmente, para los que pueden venir en sentido contrario. Es necesario tener una visibilidad total y el conocimiento absoluto de que nos da tiempo de sobra para poder realizar la maniobra sin entorpecer ni poner a nadie en riesgo: si estás conduciendo sobre lluvia intensa, conduciendo con niebla o sobre nieve, yo recomiendo tener paciencia y no arriesgar lo más mínimo.

Señalizar correctamente y mirar hacia atrás

Sin duda, antes de comenzar un adelantamiento es clave mirar hacia adelante, para comprobar si tenemos espacio suficiente para poder invadir el carril contrario momentáneamente. No obstante, también es importante mirar para atrás y señalizar muy bien nuestras decisiones. Antes de comenzar a adelantar es obligatorio mirar por el retrovisor para comprobar que no hay ningún otro vehículo comenzando la maniobra. Por supuesto, hay que poner el intermitente, mejor si se realiza con tiempo para que los coches que tenemos detrás sean conscientes que tenemos la intención de adelantar. Si no deseamos adelantar, es importante dejar espacio por delante nuestro, para que los que vienen por detrás nos puedan adelantar primero a nosotros y más tarde al coche o camión que llevemos delante.

Saber adelantar es importantísimo para cualquier buen conductor que se precie. Es probablemente la maniobra más peligrosa que podemos realizar en la carretera y la que más víctimas provoca sobre el asfalto. Es por eso que debemos tomar conciencia y elegir el mejor momento para llevar a cabo la maniobra, minimizando los riesgos y conociendo muy bien las reacciones de nuestro coche, algo clave: ¡hay que conocerlo muy bien! No se puede empezar un adelantamiento a 50 km/h en sexta: nos puede costar el doble o el triple de tiempo completar la maniobra, multiplicando el riesgo de sufrir un grave accidente.

Etiquetas: Práctico