Cuál es mejor: Ford Mustang GT o BMW M3 E92
Javier López
Muy parejos y distintos al mismo tiempo
El mundo de los deportivos está cambiando drásticamente, y si queremos un miembro de este segmento con ciertas cualidades no nos quedará más remedio que acudir al mercado de segunda mano. En esta tesitura se encuentran modelos como el BMW M3 E92, último en su estirpe en recurrir a un motor atmosférico; y también, aunque aún siga vigente, el Ford Mustang GT, deportivo del que su pre-restyling se está poniendo a unos precios muy interesantes en el mercado de ocasión.
A priori, ambos vehículos ofrecen un conjunto muy similar, recurriendo a un motor V8 atmosférico, tracción trasera y, en opción, cambio manual. Si a esto le añadimos un precio de segunda mano muy similar tenemos un problema, ya que nos costará decantarnos por uno u otro.
Diseño
En lo que a estética se refiere, nos encontramos con dos coches bastante diferentes. Por una parte tenemos el Ford Mustang, musculoso e imponente, con pocos ademanes de refinamiento que lo asientan como un coche con mucha presencia. El frontal se encuentra gobernado por un agresivo splitter y por el mítico caballo relinchando.
A este le acompañan dos faros finos y rasgados y un lateral musculoso gracias a unos marcados pasos de ruedas. Sin embargo, el punto álgido lo encontramos en la zaga, donde se asienta el logo GT y unos pilotos divididos en tres franjas. Además, nos percatamos de la presencia de un difusor gobernado por cuatro salidas de escape.
El BMW M3 E92, por su parte, muestra también músculo pero de una manera más refinada. A esta generación del deportivo alemán se le nota más el paso del tiempo por unos faros y pilotos más redondeados que dan constancia de que coincidieron con los últimos cánones de diseño.
Su capó muestra unas imponentes nervaduras que insinúan a su V8, mientras que el lateral se impone también con unos marcados pasos de rueda. En la zaga, tal y como estipula la tradición, se asienta una cuádruple salida de escape central de la mando de un imponente difusor.
Habitáculo
En el interior podemos percibir cómo el Ford Mustang tiene cierta ventaja frente al M3, sobre todo en lo referente a la tecnológica. Cierto es que el restyling del muscle car ha aportado mucho más de esto, permitiendo que el paso previo se conforme con un cuadro de mandos analógico y una pantalla con funcionalidad táctil y conexión con Apple CarPlay y Android Auto.
Los materiales empleados en el Mustang son más modestos, ofreciendo unas calidades que al final se justifican con su precio. Aún así, los ajustes en general son recios y muestran un buen empaque. En lo que a plazas posteriores se refiere, nos topamos con dos asientos testimoniales o ideados o bien para niños o para trayectos muy cortos, algo que se achaca a la abrupta caída del pilar C para conseguir la condición de fastback.
El BMW M3 E92 también hace gala de un cuadro de mandos analógico y sencillo, aunque su pantalla central se siente algo más obsoleta frente a la del americano. Esta no cuenta con control táctil y sus funciones se manejan por medio de un mando satélite situado en la consola central.
Como punto positivo, destacan unos mejores acabados y materiales en general. Cierto es que las plazas posteriores tampoco son demasiado generosas, pero sí que contaremos con algo más de espacio para la cabeza y piernas que en el Mustang.
Motor
Sin embargo, al final lo que realmente importa en un vehículo de altas prestaciones es su apartado mecánico. En el caso del Ford Mustang GT nos topamos con el más que conocido V8 Coyote, un motor de 5.0 litros atmosférico que desarrolla 421 CV y 530 Nm de par. Dichas cifras se gestionan por medio de un cambio manual de seis relaciones o por una caja automática de 10 marchas.
Con todo esto, el Ford Mustang acelera de 0 a 100 en 4,8 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Cierto es que sus prestaciones no son fulminantes, pero el Mustang es un coche de sensaciones y con cierto toque de gran turismo que nos permitirá afrontar largos viajes sin inmutarnos.
El BMW M3 E92 esconde también en sus entrañas un motor V8 atmosférico. Se trata de un propulsor de 4.0 litros que eroga 420 CV y 400 Nm de par. Pese a tener algo menos de par que el Mustang, el deportivo alemán declara las mismas prestaciones que el americano con un 0 a 100 en 4,8 segundos y una velocidad punta de 250 km/h. En este caso también podemos optar por un cambio manual o por un cambio automático DKG de siete relaciones.
Precio
Debemos tener en cuenta que ninguno de los dos vehículos que hoy nos ocupan siguen a la venta, por lo que tendremos que recurrir al mercado de ocasión. Aquí, los precios de ambos vehículos fluctúan mucho, por lo que resulta sencillo encontrar cifras dispersas.
En el caso del Ford Mustang GT, podremos hacernos con una unidad entre 37.000 y 42.000 euros aproximadamente. Si nos decantamos por el BMW M3 E92, tendremos que estar listos para afrontar un desembolso comprendido entre los los 30.000 y 40.000 euros.