Cuando el concept Nissan MID-4 puso la semilla del 300ZX y el GT-R R32

nissan mid4
Y antes de que llegara el Honda NSX.

El Honda NSX es considerado uno de los mejores deportivos de todos los tiempos. Para muchos el primer superdeportivo japonés fue el Toyota 2000GT, aunque para otros el Honda NSX es considerado todo un precursor en este sentido. Pese a ello, seguro que no sabías que Nissan tenía preparado un superdeportivo de motor central tres años antes, aunque no se atrevieron a lanzarlo. Era el concept de Nissan MID-4, un modelo que puso la semilla del 300ZX y el GT-R R32.

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Por supuesto, además del NSX japón nos ha regalado muchos otros superdeportivos. El Lexus LFA, nuestro “Godzilla”, o el moderno NSX, pero si es cierto que el primero de la serie es referencia. Y uno de sus claves era la posición de su motor, una configuración que tenía el Nissan MID-4 que fue presentado por primera vez en el Salón de Fráncfort de 1985. Un prototipo que disfrutó de un desarrollo supervisado por Shin'ichiro Sakurai, conocido como el padre del Skyline GT-R.

El Nissan MID-4 montaba un motor V6 de más de 200 CV y contaba con cuatro ruedas directrices. Su nombre viene de esta última tecnología, un superdeportivo que contaba con tracción integral denominada ATTESA y dirección a las cuatro ruedas bautizada como HICAS. El motor estaba ubicado, como decimos, en posición central trasera con colocación transversal, siendo un corazón con una potencia máxima de 230 CV a 6.000 rpm. Por cierto, contaba con un cambio manual de cinco relaciones.

La marca quería lanzar este deportivo al mercado. Su estética estaba preparada para llegar a producción, y es que si nos fijamos el diseño tiene trazos muy similares al del Nissan 300ZX. La tecnología que montaba también era una de sus claves, montando ABS entre otros sistemas, tecnología que entonces solo montaban coches de alto presupuesto. Igualmente, recurría a una suspensión independiente de doble horquilla delante y sistema multilink en el eje trasero.

El MID-4 se bebía las curvas, y lo hacía gracias al sistema HICAS con dirección a las cuatro ruedas. Las ruedas traseras podían girar hasta medio grado en el mismo sentido que las ruedas delanteras a gran velocidad, beneficiando con ello a la estabilidad. Todo ello en un coche que pesaba unos 1.250 kg., menos que los Nissan 300ZX que más tarde le siguieron y sí salieron a producción.